lunes, 1 de julio de 2013

Brad Newley a mas de 18.000 kilometros de distancia

La vida del jugador de baloncesto profesional es dura. Tan dura como la de cualquier deportista del más alto nivel que debe pasar nueve meses al año, a veces más, alejado de su casa y de sus seres queridos. Pero cuando este hogar se encuentra a más de 18.000 kilómetros de distancia, la dureza es aún más pronunciada.

Quizás sea esto lo que convierte a Brad Newley en uno de los jugadores más duros mentalmente que tiene el Herbalife Gran Canaria. Uno de los jugadores más enérgicos y con los que más empatiza la parroquia amarilla, que vive la entrega del alero de Lower Mitcham, un pequeño barrio de Adelaida que cuenta con apenas 2.000 habitantes.
Desde que destacara con los Townsville Crocodiles de la liga australiana, Newley jamás se ha perdido un compromiso internacional con la selección de Australia. Su mayor logro se dio a comienzos de su carrera internacional, cuando consiguió el oro en el Mundial Sub19 de 2003 con los “Emus”, como la federación australiana conoce a los juveniles. En la final de aquel torneo ante la Lituania de Linas Kleiza, Newley anotó 16 puntos y se convirtió en el perfecto escudero del pívot Andrew Bogut, que acabaría promediando 26,3 puntos y 17 rebotes por choque. Aquel fue el primer escalón en un largo recorrido internacional con su selección.
Este verano Australia tendrá que disputar una serie de dos partidos con Nueva Zelanda para decidir al campeón de Oceanía, entre otros encuentros amistosos. No obstante, los “Boomers” ya cuentan con una plaza en el próximo Mundobasket de 2014 que se celebrará en España.

Newley jugará su primer campeonato internacional como miembro del Herbalife Gran Canaria. Considera su primera temporada en el club como “muy exitosa porque conseguimos muchos de nuestros objetivos y, lo más importante, lo hicimos como un equipo”. De todos los encuentros disputados en la Liga Endesa y de las enseñanzas de Pedro Martínez ha aprendido que “es tan importante el atacar defendiendo que atacar en la ofensiva”, reflexionando que “defendiendo de manera agresiva puedes tener un partido más fácil”.

Este verano Australia estrena entrenador, aunque no es alguien desconocido para Brad, quien ya jugó para él “en categorías inferiores, cuando era más joven”. Se muestra “encantado de trabajar con él de nuevo” y cree que le pedirá “que juegue con mi energía habitual y que muestre liderazgo en la cancha”. Dos aptitudes y actitudes que serán claves para derrotar una Nueva Zelanda que, según el propio Newley, “son un gran equipo que siempre oponen resistencia”, en unos partidos que “serán intensos y servirán de preparación para el Mundial”.
El Mundobasket 2014 tendrá varias sedes en el territorio español, y uno de ellos será el nuevo pabellón que se está construyendo en Las Palmas de Gran Canaria. “Sería genial jugar en Las Palmas de Gran Canaria en 2014”, apunta, mientras añade que “sería como un partido de local para mí, y confío en que los aficionados amarillos animaran a Australia”.

Lo cierto es que Australia será un gran atractivo en esta próxima cita mundialística, como también lo será en todos los torneos internacionales que procedan. El país oceánico cuenta con varias de las promesas más rutilantes del panorama baloncestístico mundial. “Siempre estamos produciendo buenos jugadores”, señala Newley cuando se le mencionan nombres como el de Matt Dellavedova, Dante Exum o Ben Simmons. “Los jóvenes jugadores tienen muchísimo talento”. Sobre el presente, admite que “el tener a jugadores en grandes ligas de todo el mundo nos ayuda mucho”, y señala que “el objetivo es luchar por las medallas en los próximos Mundiales y Juegos Olímpicos”.
Un verano más, pero el amor sigue igual de fuerte. “Jugar con Australia ha sido mi sueño desde que era pequeño” comenta con ilusión Newley, quien admite que “aunque nunca doy ningún partido por ganado y siempre me esfuerzo al máximo, cuando llevas la verde y dorada siempre doy un extra por todo lo que significa”.


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