El conjunto amarillo superó con claridad a Enel Brindisi tras una salida muy fuerte.
Por si no fueran suficientes las bajas de jugadores, el Herbalife
Gran Canaria se plantó en Brindisi, al sur de Italia, sin su entrenador
principal. Aíto García Reneses fue operado de piedras en el riñón el
pasado lunes y al cargo se quedaba Israel González junto a Víctor
García.
Ambos entrenadores mantuvieron la filosofía de Aíto. El equipo saltó a la cancha con mucha energía y ritmo, forzando varias pérdidas del equipo local. Los italianos no encontraban la luz una vez pasaban el centro de la pista y Eulis Báez, Kevin Pangos y Sasu Salin se pusieron las botas en los compases iniciales. Los insulares llegaron rápidamente a los dobles dígitos de ventaja (6-16, minuto 4) con un mate a una mano de Alen Omic tras una gran circulación de balón. El conjunto adriático intentaba ponerse las pilas pero se veían trece abajo tras solo un cuarto (12-25).
A pesar de sufrir en el rebote, el Herbalife Gran Canaria se siguió haciendo fuerte desde las transiciones rápidas y la intensidad. No baja el pistón el equipo claretiano, que llegaba a doblar en el marcador a su rival (14-30, minuto 14) con un buen acierto exterior. En esta línea fue muy importante Sasu Salin. Tras unos partidos algo grises, el finés acabó con 21 puntos y 5/8 desde más allá de 6,75, encontrando espacios merced a buenos movimientos. Él encabezaba un juego alegre que permitía a los amarillos enfilar túnel de vestuarios con trece de ventaja (33-46).
Eulis Báez abría el fuego con un triple en el tercer acto, pero el Enel Brindisi amagó con la remontada. Tras varias pérdidas seguidas y, por ende, canastas fáciles de los locales, Israel González pedía tiempo muerto al ver que la ventaja bajaba de los diez puntos (42-51, minuto 23). Surtió efecto el parón, pues los amarillos reaccionaron y volvieron a encontrar la fluidez necesaria en su juego. Alen Omic proclamaba tierra propia ambas pinturas y ofrecía más oportunidades a los suyos. El pívot cerró la noche con 17 puntos y 11 rebotes. Tras llegar a tener veinte de renta, Brindisi mantenía esperanzas (54-68).
Pero el Herbalife Gran Canaria rompió definitivamente el choque con un gran arranque de cuarto, endosando a su rival un parcial de 5-20 con el que se llegaba a una escandalosa diferencia de 29 puntos (59-88, minuto 37). En los últimos instantes de choque, los locales aprovecharon para maquillar el resultado final (71-88).
Ambos entrenadores mantuvieron la filosofía de Aíto. El equipo saltó a la cancha con mucha energía y ritmo, forzando varias pérdidas del equipo local. Los italianos no encontraban la luz una vez pasaban el centro de la pista y Eulis Báez, Kevin Pangos y Sasu Salin se pusieron las botas en los compases iniciales. Los insulares llegaron rápidamente a los dobles dígitos de ventaja (6-16, minuto 4) con un mate a una mano de Alen Omic tras una gran circulación de balón. El conjunto adriático intentaba ponerse las pilas pero se veían trece abajo tras solo un cuarto (12-25).
A pesar de sufrir en el rebote, el Herbalife Gran Canaria se siguió haciendo fuerte desde las transiciones rápidas y la intensidad. No baja el pistón el equipo claretiano, que llegaba a doblar en el marcador a su rival (14-30, minuto 14) con un buen acierto exterior. En esta línea fue muy importante Sasu Salin. Tras unos partidos algo grises, el finés acabó con 21 puntos y 5/8 desde más allá de 6,75, encontrando espacios merced a buenos movimientos. Él encabezaba un juego alegre que permitía a los amarillos enfilar túnel de vestuarios con trece de ventaja (33-46).
Eulis Báez abría el fuego con un triple en el tercer acto, pero el Enel Brindisi amagó con la remontada. Tras varias pérdidas seguidas y, por ende, canastas fáciles de los locales, Israel González pedía tiempo muerto al ver que la ventaja bajaba de los diez puntos (42-51, minuto 23). Surtió efecto el parón, pues los amarillos reaccionaron y volvieron a encontrar la fluidez necesaria en su juego. Alen Omic proclamaba tierra propia ambas pinturas y ofrecía más oportunidades a los suyos. El pívot cerró la noche con 17 puntos y 11 rebotes. Tras llegar a tener veinte de renta, Brindisi mantenía esperanzas (54-68).
Pero el Herbalife Gran Canaria rompió definitivamente el choque con un gran arranque de cuarto, endosando a su rival un parcial de 5-20 con el que se llegaba a una escandalosa diferencia de 29 puntos (59-88, minuto 37). En los últimos instantes de choque, los locales aprovecharon para maquillar el resultado final (71-88).
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