miércoles, 1 de febrero de 2017

Golpe de autoridad del "Granca" ante Lokomotiv (66-68)

Los amarillos, tras ir cayendo por 12 puntos, lograron remontar para hacerse con un vital triunfo europeo.

Casimiro varió el quinteto inicial para saltar a la pista con uno inédito en lo que llevamos de curso. Oliver en la dirección y Kuric y Salin como pareja exterior acompañando a los ya asentados Eulis Báez y Richard Hendrix. El equipo amarillo intentó llevar el ritmo del partido desde el salto inicial pero pronto se vio superado, como en Gran Canaria, por el impresionante acierto exterior de Lokomotiv.
El conjunto ruso bombardeó las canastas del Gran Canaria Arena hace varias semanas y repitió modus operandi. Los ataques buscaban a Vougioukas en la pintura, pero el griego acababa mirando a sus compañeros de perímetro para que sumasen. Janning firmó los dos primeros y Broekhoff no tardó en sumarse a la fiesta. La defensa del uno al uno condenaba a los claretianos, que cedían tiros liberados. No obstante, Kuric y Pasecniks se ponían manos a la obra y entre ambos lograban remontar (16-18, minuto 8) en un inicio espectacular: apenas siete minutos disputados y 34 puntos anotados entre los dos equipos.
Con dos abajo Obradovic se vio obligado a solicitar tiempo muerto y surtió efecto; Lokomotiv Kuban encadenó un parcial de 6-0 que cimentó una renta de seis puntos al término del primer acto. Las últimas tres canastas del acto, cómo no, triples: dos de Baburin y otro del australiano Broekhoff para un impoluto 7/7 desde más allá del arco en los diez minutos iniciales (28-22).
Jones, que se está destapando este año como un pívot móvil con buena muñeca, sacó a relucir su rango de tiro. Los continuos pick&pop hacían mella en la defensa claretiana. El americano aportó puntos en una primera parte de segundo cuarto bastante lenta con más imprecisiones. Fallaba por fin desde el perímetro el cuadro de Krasnodar pero no tardó Janning en clavar otro lanzamiento lejano (39-29, minuto 16) para elevar la diferencia a dobles dígitos.
Llegó a estar la renta en doce puntos con un potente mate de Vougioukas, pero Albert Oliver respondió echándose el equipo a la espalda. El veterano base anotó un triple, asistió a Eulis Báez e imprimió energía en la defensa de su equipo para liderar un parcial de 0-6 solo interrumpido por Jones. Planinic, desde el 4,60, sumaba el último punto del cuarto (43-37).

Acto de personalidad

La intensidad del equipo claretiano tras el paso por los vestuarios sorprendió a un Lokomotiv Kuban más humano. Empezaron a fallar lanzamientos lejanos y el Herbalife Gran Canaria lo aprovechó con un parcial de 0-7 (44-44, minuto 33) en apenas dos minutos que propició un temprano tiempo muerto de Obradovic. Pasecniks, colosal en sus minutos en pista, logró levantar un pase de McCalebb para culminar la remontada. Lokomotiv no tardó en replicar, pero el momento era amarillo.
A falta de triples, Lokomotiv Kuban careció de argumentos. No solo fue su falta de idea sino también el buen trabajo defensivo de un Granca aplicado en cada acción, en todas las labores. Kuric y Rabaseda, con sendos aciertos desde más allá de 6,75, daban seis de ventaja a los isleños a falta del último cuarto (50-56).
Hubo que esperar casi tres minutos para ver la primera canasta del acto definitivo. Herbalife Gran Canaria defendía con el mismo acierto que faltaba en los ataques. El conjunto amarillo no hallaba la manera de ver aro pero, al menos, Lokomotiv Kuban sufría también con la buena energía mostrada por los grancanarios. Tras un intercambio de canastas que favorecía a los rusos, Royce O’Neale clavaba un triple (56-63, minuto 36) que allanaba algo el camino.
Otro triple, este de un Bo McCalebb capital, ponía el 56-66 en el electrónico a 4:04 minutos del final. Y entonces, el apagón. Los claretianos recularon ante un Lokomotiv Kuban que se encomendó a sus individualidades. Surgió la figura de Mardy Collins, desacertado durante toda la tarde y ansioso de probar su valía. El ex de Estrasburgo metió ocho de los diez puntos de un parcial 10-0 para los locales e igualó el encuentro a 66 con solo un minuto por jugarse.
Báez erró un triple y Collins, con ganas de culminar su viñeta de héroe, lo intentó con un defensor encima. El balón rebotó en el hierro y McCalebb, con 7,7 segundos por disputarse, disponía de dos tiros libres. El base, que firmó 13 puntos y 5 asistencias, tuvo sangre fría para convertir ambos. En la última posesión, la defensa se impuso al ataque y el Herbalife Gran Canaria cerró un meritorio triunfo en Krasnodar para dar un paso de gigante -definitivo si Montakit Fuenlabrada cae ante UCAM Murcia- hacia los cuartos de final.

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