Los regalos de Las Palmas empañan su imagen en Butarque (3-0)

Las Palmas ha sufrido esta tarde frente al Leganés otra derrota fuera de casa (3-0). Los amarillos reciben los goles del Leganés en seis minutos de la segunda parte plagados de errores. Debutó el delantero del filial Erik Expósito.

Las Palmas ya preveía un partido de cuerpo a cuerpo. El ímpetu del Leganés se puso de manifiesto desde el primer minuto con una presión asfixiante en la zona de creación. A los cuatro minutos Samuel ganó la espalda a los centrales amarillos, pero su disparo salió algo cruzado. Las bajas en el equipo de Setién provocó cambios en la alineación. La más destacada, Erik Expósito en la punta, delantero del filial que viene apretando fuerte con sus goles. A la portería volvía Javi Varas, siete jornadas después. El futbolista con más minutos del equipo, Roque Mesa, en el banquillo, y en la Isla por lesión, Jonathan Viera, Vicente Gómez y Boateng.
La madera escupió un trallazo de Rico desde fuera del área (min. 13). Las Palmas, agazapada, pasaba por tensos momentos sin econtrar conexión entre sus jugadores de ataque. El Leganés se jugaba muchas de sus opciones de permanencia en este partido, de ahí sus prisas para marcar el primer gol y vivir el resto del partido con tranquilidad. Las Palmas tuvo varias contras sin remate en un partido que se espesó demasiado con contínuas faltas e imprecisiones. Al descanso se llegó con el 0-0 inicial.
En la segunda parte, cuando Las Palmas parecía que iba imponiendo su mejor manejo de pelota llegó otra acción desgraciada para Javi Varas. El portero, en su intento de devolver la pelota a Bigas se la entregó a los pies de Guerrero, que solo tuvo que ponérsela en bandeja a su comapaño Luciano para marcar a puerta vacía (min. 54). Cuatro minutos más tarde, otro desajuste atrás con un mal despeje de Hélder Lopes termina con el segundo gol pepinero obra de Guerrero. Con el equipo desmoronado y falto de atención Lemos comete un penalti que Guerrero se encarga de transformar en el 3-0 para los pepineros. En apenas seis minutos la UD Las Palmas había tirado todo su trabajo por el precipicio ante un rival que aprovechó todos los regalos.
Con el Leganés asediando la portería de Varas para poner más tierra de porm medio, Las Palmas buscaba un gol que maquillase el resultado. Las gradas de Butarque celebraban una victoria que olía a permanencia, mientras que el conjunto grancanario volvía a demostrar una vez más su incapacidad para puntuar lejos de Gran Canaria.