lunes, 8 de mayo de 2017

El "Granca" resuelve una complicada mañana ante UCAM Murcia (74-64)

Los claretianos se reponen a un duro inicio para sumar un valioso triunfo.

Tocaba la cara amable de este Herbalife Gran Canaria que ha sufrido, en las últimas semanas, a domicilio. El propio Luis Casimiro admitía en rueda de prensa que, más que de ganar los dos partidos que restan antes del Playoff, lo primordial era recuperar sensaciones. Pero si de recuperar sensaciones y dinámicas positivas trataba el asunto, pocos mejores ahora mismo en España que un UCAM Murcia lanzado desde que Katsikaris tomó el mando.
Y quien más sonríe en el repunte universitario es Facundo Campazzo. El base argentino sometió, maniató y controló a su antojo a un Herbalife Gran Canaria aturdido por la magia del líder de UCAM en la cancha. De sus manos salieron los primeros 12 puntos de su equipo en un arranque espectacular (0-12, minuto 3) que cogió desprevenido al cuadro isleño, que sin hacer un mal baloncesto, no hallaba la manera de replicar. Siguió siendo así durante unos minutos más hasta llegar al 3-16 en un tanteo marcado por Campazzo, anotador o pasador en todas y cada una de las acciones positivas de los suyos.
La segunda unidad claretiana elevó prestaciones con buenos minutos de Rabaseda y Oliver. Lo hizo, sobre todo, en defensa. Coincidió también con la suplencia de Campazzo. Si bien Llompart siguió haciendo un gran trabajo en la dirección, no fue igual sin el jugador del Real Madrid en pista. Un parcial de 9-1 con cuatro puntos seguidos de Planinic sirvieron para rebajar la diferencia de los dobles dígitos antes del final del acto (16-24).
La inercia siguió siendo favorable a un Herbalife Gran Canaria que continuó recortando distancias. Una canasta de Darko Planinic tras rebote ofensivo apretaba más el electrónico. Le costaba más al UCAM Murcia aun contando con Campazzo, pero los de Katsikaris lograban mantener una renta durante varios compases del cuarto. Una canasta de Kuric en contraataque obligó al entrenador heleno a pedir tiempo muerto (23-28, minuto 13) no solo por el resultado en el electrónico, sino por las sensaciones de unos y otros.
Un triple de Antelo estiraba un poco más el chicle, pero fue entonces cuando Richard Hendrix entró en acción como factor determinante en la remontada. El pívot de Alabama fue un coloso en defensa tocando todos los pases de UCAM, recuperando, y siendo el baluarte de los isleños. Además, anotó cinco puntos en un parcial de 7-0 que por fin ponía a los locales por delante en el marcador, un privilegio que mantuvo la escuadra grancanaria gracias a Oliver y Rabaseda (36-34).

Victoria sin la última marcha


No estaba siendo un partido especialmente bonito, pero tras la reanudación el encuentro se tornó todavía más gris. UCAM Murcia se bloqueó ante la buena defensa amarilla pero los isleños no trasladaban su buen rendimiento atrás en las acciones ofensivas. El tanteo en cuatro puntos de cuarto fue de un paupérrimo 4-0 con todos los tantos anotados por Darko Planinic, que causó estragos en la pintura murciana. Los de Katsikaris sufrían lo indecible para poder sumar.
Lo hicieron a través de Llompart pero ocasionó, al mismo tiempo, el despertar isleño. Un canastón de Campazzo mantenía el toma y daca (42-38, minuto 26) pero Pablo Aguilar entraba en escena. El granadino reventó el encuentro con dos triples consecutivos que ponían la diferencia en once puntos. Lo paró Katsikaris, pero ni jugando con dos bases pudo detener la sangría de pérdidas y malas decisiones ofensivas. El del ala-pívot andaluz siguió siendo el nombre propio de un acto que dinamitó el choque para los isleños (57-41).
UCAM Murcia se reenganchó en el último cuarto gracias al empuje de Facundo Campazzo y a un breve cortocircuito amarillo en las labores ofensivas. Martynas Pocius, que tuvo una mañana gris en la línea de lo que está siendo su primer año en Murcia, hizo creer a los suyos con seis puntos consecutivos, incluyendo un triple (67-58, minuto 36) que servía para rebajar la distancia por debajo de la barrera de los diez puntos.
Al tiempo muerto solicitado por Luis Casimiro le siguió un triple de Kuric que puso la puntilla. Fue decisivo porque, como sucediera en todo el último cuarto, el encuentro transcurrió a un ritmo lento, con un tempo de juego marcado por las faltas, las indecisiones y el desacierto en el tiro. UCAM nunca pareció con fuerzas suficientes para remontar y el Herbalife Gran Canaria, consciente de ello, no precisó de la última marcha para sumar la vigésima victoria que les mantiene en la lucha por el quinto puesto de la Liga Endesa.

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