viernes, 22 de febrero de 2013

PABLO PEREZ A LA SELECCION ESPAÑOLA DE FUTBOL PLAYA

EL CANARIO PABLO PÉREZ GONZÁLEZ, CONVOCADO POR LA SELECCIÓN NACIONAL DE FÚTBOL PLAYA
> El jugador de Fuerteventura participará en un amistoso en El Salvador , a finales de marzo, dentro del proceso de preparación del Mundial de Tahití

El canario Pablo Pérez González, residente en el norte de Fuerteventura, ha sido convocado por la Selección Española Absoluta de la modalidad de fútbol playa para participar en un encuentro amistoso internacional que disputará el próximo mes de marzo en El Salvador. Esta es la segunda ocasión en que este jugador es convocado por el máximo responsable de la Selección Nacional, Joaquín Alonso; hace menos de un mes también viajó a Chile para participar en otro amistoso de preparación para el próximo Mundial que se disputará este verano en Papeete (Polinesia francesa, inscrita en la FIFA como Tahití)
España ha sido vencedora en tres ocasiones de la Eurocopa de Fútbol Playa, y en cinco ediciones de la Euroliga de Fútbol Playa. Estos títulos la consolidan como una de las mejores selecciones mundiales de la disciplina, pese a no alzarse con el título de la Copa Mundial de Fútbol Playa, tras escapársele en dos ocasiones en 2003 y 2004. Es la selección que más títulos ostenta de la Euroliga, y la segunda de más títulos de la Eurocopa, tras la selección portuguesa de fútbol playa, y la sexta selección en el ranking de la Copa Mundial, donde la selección brasileña de fútbol playa es la gran dominadora con 13 títulos de 16 posibles.
Pérez González, que el próximo verano cumplirá tres años practicando el fútbol sala, es un enamorado del balompié en general. En la modalidad de fútbol 11 jugó en el juvenil de División de Honor del Corralejo, en el equipo de Tercera División del desaparecido Fuerteventura y en distintas categorías de aficionados con el Corralejo. Además, de manera intercalada en el tiempo, también ha practicado el fútbol sala en el equipo del Danny Sport-Isla Norte; en este mismo equipo de Tercera División de sala juega en la actualidad mientras se entrena en solitario para su participación con la Española de Playa.
Pérez González llegó al fútbol playa en un torneo de las fiestas de verano de Corralejo, donde tiene su lugar de residencia familiar, en el que los equipos compiten en las modalidades de playa y sala. “El mismo equipo, formado por un grupo de amigos, no sólo ganó las dos competiciones, sino que en mi caso, fui “Pichichi” en el de playa”, expone Pablo al recordar su primer contacto con la arena.
Ese mismo verano, el jugador fue convencido por otro equipo para participar en la fase de Jandía del Campeonato Coca-Cola y, nuevamente, “volví a ser Pichichi de la competición”.
Poco después, durante unas vacaciones en Gran Canaria (de donde es originaria su familia), ficha en el Muro Marrero, el equipo de Jose Cantero, con quienes disputa dos torneos en Las Canteras y Melenera.
Poco después es fichado por el Steaua de Tirajana a través de la persona de Martín, directivo del Estrella. “Con ellos viajé a Galicia a disputar el Campeonato de España en el verano de 2011. Tuvimos la mala suerte de perder en los penaltis con el equipo que fue campeón”, recuerda el majorero.
Afianzado en el Steau, en el año 2012, el jugador majorero disputó las competiciones celebradas en Playa del Inglés y Las Canteras (“donde quedamos eliminados en semifinales”, matiza. Luego se desplazó a la Península para participar en la Liga Nacional de Fútbol Playa, competición disputada en Barcelona y en donde participan equipos que tienen en sus filas a los actuales internacionales de la Absoluta. Es aquí donde el seleccionador nacional Joaquín Alonso descubre su olfato de cazador de goles. “En esta competición fui el segundo máximo anotador; en un sólo partido, contra Melilla, metí cinco goles”, recuerda Pérez González.
De su experiencia como internacional recuerda con especial interés su primer desplazamiento a Chile. “En el primer partido estuve discreto y en el segundo partido jugué mejor. Tras ese encuentro, el seleccionador habló conmigo y me dijo que le había gustado mucho y que iba a seguir contando conmigo. A las dos semanas de venir de Chile me llamó para decirme que el 26 de marzo nos íbamos a El Salvador”.

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