El equipo de García Pimienta logró los tres puntos en un partido poco brillante que acabó decantando el banquillo. Entre Marvin y Sandro lograron romper el entramado defensivo de una Ponferradina que supo maniatar durante muchos minutos a una UD sin Jonathan Viera, con un proceso febril.
Comenzaba mal la tarde para los amarillos al conocerse que Jonathan Viera no estaba en la convocatoria debido a un proceso febril durante los últimos días. En su lugar, Kaptoum estrenaba titularidad en la mayor sorpresa introducida por García Pimienta. El regreso al once de Mfulu y Loren Morón, además de Sergi Cardona, las otras novedades.
La tarde era gris y los amarillos iniciaban el partido sabiendo que el Levante había ganado, por lo que necesitaban un buen resultado para seguir liderando la clasificación. El inicio dejó claro que los de Pimienta querían mandar nada más rodar el balón, monopolizando la posesión del balón con una presión muy alta tras pérdida.
Fruto de esa presión llegó la única e inmejorable ocasión amarilla en la primera parte. Loren presiona el pase entre centrales dentro del área y se adelanta para recibir el golpe. Penalti. El propio delantero marbellí asumió la responsabilidad de patear desde los 11 metros, pero Amir adivinó sus intenciones y rechazó el penalti. Antes de esta acción, Álvaro Valles había realizado la ya clásica parada salvadora a un disparo de Naranjo.
No acusó el golpe el equipo amarillo, que siguió dominando el juego con una posesión que por momentos marcaba 82-18%. Sin embargo, el cuadro visitante se fue encontrando más cómodo a medida que pasaban los minutos, sin dejar jugar a los amarillos. La UD no terminaba de encontrar a Moleiro y Kaptoum se mostraba muy impreciso, fruto de su falta de ritmo de competición.
Otra historia tras el descanso
La primera parte, más allá de las acciones en los primeros minutos, no tuvo demasiada historia. Solo algún lanzamiento lejano, y desviado, de Pejiño contabilizaban como disparos, aunque Amir apenas tuvo que intervenir.
La segunda parte fue otra historia casi desde el pitido inicial. Pese a tener los mismos protagonistas, la charla de Pimienta en el descanso tuvo efecto y la UD dio un paso adelante. En 10 minutos se había creado más peligro que en toda la primera parte. No obstante, seguía siendo insuficiente para superar el muro berciano.
Pimienta decidió mover el banquillo al cuarto de hora de la reanudación y puso en liza a Sandro y Marc Cardona por seguramente los dos jugadores más desafortunados en la UD, Loren Morón y Wilfrid Kaptoum. De esta forma, Moleiro pasó a jugar por dentro y Sandro a ocupar el flanco izquierdo. Seguía sin dar con la tecla el equipo amarillo, por lo que diez minutos más tarde Marvin ocupaba el lugar de Pejiño. a los amarillos les empezaban a entrar las prisas.
Premio a la insistencia
Y ahí apareció Marvin, el de tantas veces cuando más atascado está el partido. Llegada desde la derecha, centro al área y Sandro desde atrás rompe por fin el muro visitante. Lo estaba mereciendo la UD en la segunda mitad. Tanto, que justo después también la fortuna se alió con los amarillos, en una falta que botaba el propio Sandro colgada al segundo palo, donde Paris Adot golpeaba involuntariamente el balón para convertirlo en el segundo gol. Había costado, pero por fin la UD había resuelto el puzzle.
El tramo final ya tuvo poca historia, más allá de la roja directa que vio el recién incorporado Diéguez en la Ponferradina. El equipo de Pimienta tuvo que ponerse el mono de trabajo, que unido al talento que poseen los amarillos acaba resultando decisivo a la hora de decantar los partidos. Ante la Ponferradina, además, lo fueron los cambios. Una jornada más, la UD sigue liderando la clasificación.
udlaspalmas.net
