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Crispín Maciel, cabecita de oro

Fue el paraguayo Crispín Maciel (14 de febrero de 1951) uno de los jugadores que, sin tener un papel estelar en la UD Las Palmas, ofrecieron un altísimo rendimiento en los años setenta. 95 partidos oficiales y 30 goles resumen su concurso de amarillo, acoplándose en el ataque grancanario con el Puma Morete.

A Maciel le conocían en el fútbol de su país como ‘cabecita de oro’ por ser el remate de cabeza una de sus virtudes. Las Palmas gozó con él, además, de un futbolista de amplia zancada e inquietud en el área rival.
Logró marcar con Las Palmas un total de 20 tantos en Primera, 8 en Copa del Rey (actuó en la final de 1978 frente al FC Barcelona) y 2 más en Copa de la UEFA.
Maciel había llegado a España a través del Granada, en Primera División (1973 a 1976), pasó posteriormente por el CD Tenerife una campaña antes de vestirse de amarillo a las órdenes de Miguel Muñoz, en 1977.
En total fueron tres años en la isla, pero con el aciago destino de una lesión de rodilla que le impidió rendir en el ejercicio 1979-80. Regresó al fútbol guaraní y, tras recuperarse de aquella dolencia, volvió a golear con Cerro Porteño y Olimpia de Asunción.
Está casado con la grancanaria Victoriana Bolaños, que desde 1980 lo acompañó hasta su actual residencia en la capital de Paraguay. En el Estadio Insular dejó su huella de excelente jugador de ataque.