martes, 18 de febrero de 2014

UNA REALIDAD QUE DEBE “DESINFLAR EL ENTUSIASMO" AMARILLO



Algunos aficionados del equipo amarillo, quizá influenciados por sectores mediáticos, siguen convencidos que el equipo es el mejor de la categoría, a pesar de la marcha irregular y de la evidente trayectoria negativa. Estos son los ilusos entusiastas a los que algunos árboles de influencia nos les dejan ver el oscuro bosque de la realidad amarilla.
 
Otros muchos, con el análisis riguroso y evidente de la trayectoria real del equipo, se dejan de creencias ilusorias, caminando por la verdad de los hechos sin dejarse deslumbrar por las aureolas de los protagonistas de esta gesta irregular y errática en esta liga de  la igualdad mediocre. 

Capacidad en duda
El equipo solo ha sido capaz de mostrar sus mejores galas, en alguna ocasión contada como la del partido de Gijón, pues a pesar de obtener otras victorias denominadas de “prestigio” fuera de casa, no dejo en ellas sensaciones de superioridad de un equipo catalogado como excelente y aspirante a lo mejor.

Calidad sin rendimiento
A pesar de la indudable calidad individual de algunos mimbres del equipo, en la mayoría de las ocasiones el conjunto no ha tenido la actuación grupal y colectiva, que se necesita para ser un aspirante indiscutible a realizar grandes gestas, practicando muchas veces un juego ramplón, sin intensidad, sin velocidad ni desborde, y por supuesto sin definición final que le lleva a un gran déficit de gol, que en definitiva es la esencia de cada partido.

Igualdad en la mediocridad
La igualdad de esta liga, destaca por la poca diferencia de puntos entre las distintas zonas de la clasificación, consecuencia indudable de la poca calidad general y de la mediocridad instalada en la competición, con muy pocos equipos que se puedan definir con grandes opciones ante los demás. De tal forma que los amarillos protagonistas negativos  destacados por fallar en terreno propio, si hubiesen corregido en la mitad de los puntos esa situación estarían liderando la lista de la categoría.

La racha en casa
Se plantea ahora una pequeña reválida en los dos próximos partidos que se disputaran en nuestro estadio, con el objetivo de remontar el vuelo y de dar un giro a la situación, especialmente para reafirmar el crédito del entrenador y de los propios jugadores. Pero lógicamente las dudas crecen si tenemos en cuenta esa trayectoria negativa en casa, y porque nos visitan rivales de dificultad como puede ser el Lugo, equipo con una idea clara del fútbol que practica.

La necesidad de puntos
Es una realidad que todavía hay tiempo de corregir situaciones, por los puntos que restan en disputa hasta final de la competición, pero es evidente que en cada jornada que pasa y a pesar de la citada igualdad, la brecha puede aumentar y disminuir las opciones de acercarse al objetivo.

Inestabilidad y crédito
En un club que no demuestra estabilidad en la filosofía e idea deportiva, con unos dirigentes que reflejan incoherencias e incompatibilidades frecuentes, que demuestran improvisación en determinadas situaciones, y que ponen en entredicho el crédito del entrenador, con situaciones esperpénticas como las vividas recientemente, la situación se hace más complicada, a pesar de que se trate de dar una imagen de apoyo presidencialista y una falsa estabilidad deportiva.

Entrenador en entredicho
Todo ello conlleva a la duda sobre la capacidad del entrenador para sacar esta obra adelante, a pesar del precedente de la temporada pasada, pues cada vez aumentan las dudas respecto a su gestión del vestuario, y la disposición de los jugadores en el compromiso de llevar este equipo hacia arriba, hablando en el terreno de juego y no en los sectores mediáticos. La responsabilidad es compartida y Lobera es solo una parte del entramado, donde gran parte del mal está en la parcela deportiva y en las decisiones de los máximos dirigentes, que al final son los que ponen en duda la capacidad del técnico y la transmiten a los aficionados.

Precedentes en la utopía
Es una utopía hablar de la historia, de las estadísticas y de precedentes anteriores para comparar situaciones que nada tienen que ver, por diversas razones y especialmente por los protagonistas de entonces y los de ahora, y especialmente por el conjunto de participantes en las competiciones de épocas pasadas. Es agarrarse a una ilusión fantasma y retórica, para alimentar una esperanza.

Cambio de dinámica
A pesar de la igualdad reseñada en la mayoría de candidatos, cada semana que pasa y en consecuencia a los resultados que se obtienen se pueden ir abriendo brechas en la clasificación, por lo que la dinámica de los amarillos debe cambiar en el corto plazo, independientemente de lo que hagan los demás rivales y sus altibajos.

Desencanto de la afición
La afición se va cansando de esta trayectoria que no engancha, y cada semana se muestra el desencanto en la asistencia al estadio, que a pesar de la fidelidad habitual, disminuye en cada partido. Este debe ser uno de los motivos de reflexión para todos los componentes de la estructura del club, y especialmente para los protagonistas en el césped.

En definitiva, que la realidad del entorno amarillo y especialmente de la afición tiene que alejarse de los cuentos de la lechera, de las ilusiones falseadas, de las creencias populistas y especialmente de los mensajes poco realistas, que lo único que pueden es conducir a un frustrante fracaso si se "desinfla el globo" a pesar del entusiasmo del entorno. 



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