El Iberostar Tenerife protagonizó una enorme remontada en el último cuarto.
La fiesta del baloncesto canario volvía a ser grande en el Santiago Martín de San Cristóbal de La Laguna. Allí se daban cita dos equipos con dinámicas muy diferentes pero en un contexto que favorecía que cualquier trayectoria previa se olvidara. Así parecía ser en los primeros compases del choque, en los que el Iberostar Tenerife lograba un parcial de 7-1 gracias a un lejano triple de Nicolás Richotti (7-1, minuto 3). Al Herbalife Gran Canaria le costaba anotar, pero poco a poco encontraba su lugar en la cancha de la mano de un inspirado Eulis Báez. El dominicano comandó todas las acciones ofensivas de su equipo, anotando cuatro puntos y repartiendo dos asistencias en los primeros ataques amarillos. Junto al capitán amarillo destacó la figura de Javier Beirán. El alero madrileño acertó desde más allá de 6,75 y, además, aportó solidez defensiva en el rebote. A pesar de los puntos exteriores del Iberostar Tenerife, el conjunto claretiano lograba cerrar el primer cuarto con una ventaja mínima en el luminoso (17-18).
En el segundo cuarto, la diferencia existente entre los banquillos de ambos equipos amenazó con convertirse en un factor desequilibrante. Ben Hansbrough, con cinco puntos consecutivos, y un triple de Albert Oliver, ambos dando refresco a los titulares, obligaba a Alejandro Martínez a parar el partido con una desventaja ya notable (21-30, minuto 14). Ricardo Úriz intentaba mantener a los suyos en la contienda con cuatro puntos seguidos, mientras la parroquia aurinegra llevaba en volandas a sus jugadores. Pero los pupilos de Pedro Martínez controlaban el tempo del choque, jugaban a placer desde una buena defensa, y lograban distanciarse en el electrónico. Eulis Báez y Albert Oliver fueron claves en el parcial de 1-9 con el que el Herbalife Gran Canaria se iba de trece puntos (26-39, minuto 19). Cuando más hundido parecía el Iberostar Tenerife, los laguneros se levantaron de la lona para asestar unos cuantos golpes con los que alcanzaban el descanso a tan solo siete puntos (33-41).
Tras la reanudación, el conjunto grancanario parecía dispuesto a sentenciar el partido y arrancó con todo, firmando una serie de tiro espectacular. De la mano del acierto de Javier Beirán, autor de dos triples, y del empuje en la pintura de Eulis Báez, el Herbalife Gran Canaria lograba la mayor ventaja en el choque en toda la mañana (39-56). Con diecisiete abajo, el técnico local se veía obligado a pedir un tiempo muerto para evitar que la sangría fuera aún mayor. Pero una vez más los aurinegros demostraron que nunca se les puede dar por muertos. Con buenas defensas y ataques elaborados lograron firmar un parcial de 9-0 con el que volvían a meterse de lleno en el encuentro (48-56, minuto 28). La escuadra claretiana parecía encontrar la estabilidad con dos acciones positivas de Nacho Martín, aunque un enorme 2+1 de Nico Richotti servía para cerrar el cuarto y para mantener las ilusiones intactas de los aficionados canaristas (53-60).
Los últimos diez minutos estuvieron llenos de desaciertos, de nervios y de garra. Garra, sobre todo, de un Iberostar Tenerife que nunca le perdió la cara al partido por muy mal que se viera en el marcador. Los primeros intercambios de golpes favorecieron a los locales, que aprovechaban la mala lectura ofensiva del Herbalife Gran Canaria para recortar las distancias hasta únicamente dos puntos (60-62, minuto 32). El 60-62 imperó en el luminoso del Santiago Martín durante varios minutos en los que ninguno de los dos equipos encontraba la manera de anotar. Reinó entonces el caos y una anarquía que, aunque mantenía a los amarillos por delante en el marcador, también mantenía muy vivas las esperanzas de triunfo locales. Ben Hansbrough anotaba una penetración para poner el 62-66. Fallaba el Iberostar Tenerife su siguiente posesión, pero también lo hacían los claretianos. A dos minutos del final, triple de Richotti para poner en un puño el encuentro (65-66, minuto 37). Los locales se ponían por delante en la siguiente jugada tras no hacerlo desde el primer cuarto, pero Tomás Bellas contestaba con un acierto desde casi la línea de triple. Sin embargo, esa fue la última canasta amarilla. El argentino Nicolás Richotti se echó el equipo a sus espaldas y lideró la remontada final para firmar un enorme triunfo aurinegro.
Así, el Iberostar Tenerife corta una racha de nueve derrotas consecutivas mientras que el Herbalife Gran Canaria vuelve a perder tras dos triunfos seguidos. Ahora espera el líder e invicto Real Madrid en la capital.
En el segundo cuarto, la diferencia existente entre los banquillos de ambos equipos amenazó con convertirse en un factor desequilibrante. Ben Hansbrough, con cinco puntos consecutivos, y un triple de Albert Oliver, ambos dando refresco a los titulares, obligaba a Alejandro Martínez a parar el partido con una desventaja ya notable (21-30, minuto 14). Ricardo Úriz intentaba mantener a los suyos en la contienda con cuatro puntos seguidos, mientras la parroquia aurinegra llevaba en volandas a sus jugadores. Pero los pupilos de Pedro Martínez controlaban el tempo del choque, jugaban a placer desde una buena defensa, y lograban distanciarse en el electrónico. Eulis Báez y Albert Oliver fueron claves en el parcial de 1-9 con el que el Herbalife Gran Canaria se iba de trece puntos (26-39, minuto 19). Cuando más hundido parecía el Iberostar Tenerife, los laguneros se levantaron de la lona para asestar unos cuantos golpes con los que alcanzaban el descanso a tan solo siete puntos (33-41).
Tras la reanudación, el conjunto grancanario parecía dispuesto a sentenciar el partido y arrancó con todo, firmando una serie de tiro espectacular. De la mano del acierto de Javier Beirán, autor de dos triples, y del empuje en la pintura de Eulis Báez, el Herbalife Gran Canaria lograba la mayor ventaja en el choque en toda la mañana (39-56). Con diecisiete abajo, el técnico local se veía obligado a pedir un tiempo muerto para evitar que la sangría fuera aún mayor. Pero una vez más los aurinegros demostraron que nunca se les puede dar por muertos. Con buenas defensas y ataques elaborados lograron firmar un parcial de 9-0 con el que volvían a meterse de lleno en el encuentro (48-56, minuto 28). La escuadra claretiana parecía encontrar la estabilidad con dos acciones positivas de Nacho Martín, aunque un enorme 2+1 de Nico Richotti servía para cerrar el cuarto y para mantener las ilusiones intactas de los aficionados canaristas (53-60).
Los últimos diez minutos estuvieron llenos de desaciertos, de nervios y de garra. Garra, sobre todo, de un Iberostar Tenerife que nunca le perdió la cara al partido por muy mal que se viera en el marcador. Los primeros intercambios de golpes favorecieron a los locales, que aprovechaban la mala lectura ofensiva del Herbalife Gran Canaria para recortar las distancias hasta únicamente dos puntos (60-62, minuto 32). El 60-62 imperó en el luminoso del Santiago Martín durante varios minutos en los que ninguno de los dos equipos encontraba la manera de anotar. Reinó entonces el caos y una anarquía que, aunque mantenía a los amarillos por delante en el marcador, también mantenía muy vivas las esperanzas de triunfo locales. Ben Hansbrough anotaba una penetración para poner el 62-66. Fallaba el Iberostar Tenerife su siguiente posesión, pero también lo hacían los claretianos. A dos minutos del final, triple de Richotti para poner en un puño el encuentro (65-66, minuto 37). Los locales se ponían por delante en la siguiente jugada tras no hacerlo desde el primer cuarto, pero Tomás Bellas contestaba con un acierto desde casi la línea de triple. Sin embargo, esa fue la última canasta amarilla. El argentino Nicolás Richotti se echó el equipo a sus espaldas y lideró la remontada final para firmar un enorme triunfo aurinegro.
Así, el Iberostar Tenerife corta una racha de nueve derrotas consecutivas mientras que el Herbalife Gran Canaria vuelve a perder tras dos triunfos seguidos. Ahora espera el líder e invicto Real Madrid en la capital.
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