Los amarillos pusieron la directa en el segundo cuarto y exhibieron músculo.
Batalla por la quinta plaza en el Gran Canaria Arena. Tras 30 jornadas de competición apenas una victoria separaban a Unicaja y a Herbalife Gran Canaria. Con cuatro citas hasta la línea de meta, el calendario deparaba un duelo directo entre dos equipos con el objetivo de entrar lo más arriba posible en el Playoff. Con el factor cancha ya lejano para ambas escuadras, el quinto puesto de la clasificación quedaba como gran premio. Además de la victoria, el ‘average’ particular era favorable a los malagueños pero únicamente por siete puntos.
La puesta en escena de los de Luis Casimiro fue excepcional. Con ganas de enmendar ante su afición la derrota en el derbi y mostrar su mejor cara, los pupilos del técnico manchego exhibieron un nivel defensivo maravilloso. Intensidad en líneas de pase, actividad alta de manos, inteligencia a la hora de leer los ataques malagueños… Al conjunto de Joan Plaza no le salió nada. Luke Fischer saltó al parqué de titular y el norteamericano protagonizó varias buenas acciones en ataque y defensa. Los primeros cinco minutos fueron un castigo para Unicaja (9-0, minuto 5) que fue incapaz de sumar ante la defensa claretiana.
Tuvo que salir del banquillo Nemanja Nedovic para clavar un triple desde la esquina que abrió la lata. Unicaja, tras un tiempo muerto, reaccionó y llegó a situarse a un punto (12-11, minuto 9) ayudado de segundas oportunidades. Apoyándose en su fortaleza en el rebote ofensivo, los de Plaza se engancharon pero en el último minuto del primer acto el Herbalife Gran Canaria fue capaz de abrir brecha con cuatro puntos consecutivos de Anzejs Pasecniks (16-11).
Parecía complicado mantener el altísimo listón defensivo puesto en la escena inicial, pero los de Luis Casimiro amenazaban con no solo igualarlo sino subirlo un poco más. Livio Jean-Charles lograba anotar la primera canasta del segundo cuarto en una rápida transición para apretar las cosas, pero el Herbalife Gran Canaria seguía al mando del choque. Controlaba el tempo del partido y se jugaba a lo que quería la escuadra amarilla. Defensa a defensa, los isleños adquirían nuevamente una buena renta. Llegó a ser de dobles dígitos (27-15, minuto 17) con una canasta de Oriol Paulí que desesperó a Plaza y provocó el tiempo muerto del técnico catalán.
No sirvió de mucho. El segundo cuarto defensivo del Herbalife Gran Canaria fue de matrícula de honor. Dejó en solo seis puntos al conjunto andaluz que, casi todo lo que falló, lo hizo desesperado por la actividad del equipo atrás. Nadie brillaba en el juego claretiano pero no hacía falta. Si no era Oliver era Eriksson, y si no Balvin. Los tres consiguieron las últimas tres canastas del primer tiempo para mandar el choque al descanso con una notable diferencia de 16 puntos (33-17).
Unicaja se puso en zona, apretó en defensa y halló una solución, al menos momentánea, en ataque. El nombre era Dani Díez y jugando hacia el interior lideró un parcial de 2-10 que permitió a los suyos situarse a diez tantos (46-36, minuto 28) con algo más de dos minutos de cuarto por delante. Casimiro anduvo inteligente parando el choque y sus indicaciones dieron alas a un Herbalife Gran Canaria que volvió a distanciarse en el electrónico antes del final del tercer período (52-38).
Quedaba aún un mundo y todo es posible en el baloncesto -todavía más en el contemporáneo-, pero empezaba a importar de manera sobresaliente el diferencial particular. El choque disputado en el Martín Carpena se saldó con un ajustado 94-87 y el ‘average’ podía discernir, más allá del triunfo, al quinto clasificado al término de la jornada 31. La salida del equipo isleño al parqué para disputar el último cuarto fue ejemplar. Con una actitud que hizo que los amarillos estuvieran enchufados al encuentro de inicio a fin.
Rabaseda clavaba un triple desde la esquina para un parcial de 7-0 (59-38, minuto 33) que disparaba la renta por encima de la veintena de puntos. La sangría no paraba y a Joan Plaza se le acababan los recursos para tan siquiera competir por el average. El parcial de inicio del último cuarto fue demoledor: 12-0 con dos triples de Xavi, un mate de DJ y la locura instalada en las gradas del Gran Canaria Arena. El jolgorio era absoluto y se empezaba a mascar el triufo con valor doble.
DJ Seeley se hizo protagonista de los últimos momentos del choque con varias acciones de mérito, si bien es cierto que la parroquia claretiana brindó ovaciones a todos y cada uno de sus hombres, en especial a Xavi Rabaseda y Luke Fischer. La ventaja llegó a ser de 26 tantos y acabó el Herbalife Gran Canaria haciéndose con una brillante victoria que permite a los isleños, a tres jornadas del final, hacerse con la quinta posición.
La puesta en escena de los de Luis Casimiro fue excepcional. Con ganas de enmendar ante su afición la derrota en el derbi y mostrar su mejor cara, los pupilos del técnico manchego exhibieron un nivel defensivo maravilloso. Intensidad en líneas de pase, actividad alta de manos, inteligencia a la hora de leer los ataques malagueños… Al conjunto de Joan Plaza no le salió nada. Luke Fischer saltó al parqué de titular y el norteamericano protagonizó varias buenas acciones en ataque y defensa. Los primeros cinco minutos fueron un castigo para Unicaja (9-0, minuto 5) que fue incapaz de sumar ante la defensa claretiana.
Tuvo que salir del banquillo Nemanja Nedovic para clavar un triple desde la esquina que abrió la lata. Unicaja, tras un tiempo muerto, reaccionó y llegó a situarse a un punto (12-11, minuto 9) ayudado de segundas oportunidades. Apoyándose en su fortaleza en el rebote ofensivo, los de Plaza se engancharon pero en el último minuto del primer acto el Herbalife Gran Canaria fue capaz de abrir brecha con cuatro puntos consecutivos de Anzejs Pasecniks (16-11).
Parecía complicado mantener el altísimo listón defensivo puesto en la escena inicial, pero los de Luis Casimiro amenazaban con no solo igualarlo sino subirlo un poco más. Livio Jean-Charles lograba anotar la primera canasta del segundo cuarto en una rápida transición para apretar las cosas, pero el Herbalife Gran Canaria seguía al mando del choque. Controlaba el tempo del partido y se jugaba a lo que quería la escuadra amarilla. Defensa a defensa, los isleños adquirían nuevamente una buena renta. Llegó a ser de dobles dígitos (27-15, minuto 17) con una canasta de Oriol Paulí que desesperó a Plaza y provocó el tiempo muerto del técnico catalán.
No sirvió de mucho. El segundo cuarto defensivo del Herbalife Gran Canaria fue de matrícula de honor. Dejó en solo seis puntos al conjunto andaluz que, casi todo lo que falló, lo hizo desesperado por la actividad del equipo atrás. Nadie brillaba en el juego claretiano pero no hacía falta. Si no era Oliver era Eriksson, y si no Balvin. Los tres consiguieron las últimas tres canastas del primer tiempo para mandar el choque al descanso con una notable diferencia de 16 puntos (33-17).
Dominio sin réplica
La bronca de Joan Plaza en vestuarios tuvo que ser de las que marcan época y era lógico esperar un Unicaja mucho más enchufado tras la reanudación. Dani Díez clavó el triple que abrió el cuarto y amenazó con reacción. Lo cierto es que el acierto exterior acompañó algo más al equipo malacitano pero Herbalife Gran Canaria no desesperó. Eriksson no tenía el día desde 6,75, pero fue capaz de encontrar situaciones más cómodas para sumar de a dos. Un tapón descomunal de Fischer seguido de una canasta del propio pívot (44-26, minuto 25) significaba la mayor diferencia de la tarde y provocaba un tiempo muerto de Plaza.Unicaja se puso en zona, apretó en defensa y halló una solución, al menos momentánea, en ataque. El nombre era Dani Díez y jugando hacia el interior lideró un parcial de 2-10 que permitió a los suyos situarse a diez tantos (46-36, minuto 28) con algo más de dos minutos de cuarto por delante. Casimiro anduvo inteligente parando el choque y sus indicaciones dieron alas a un Herbalife Gran Canaria que volvió a distanciarse en el electrónico antes del final del tercer período (52-38).
Quedaba aún un mundo y todo es posible en el baloncesto -todavía más en el contemporáneo-, pero empezaba a importar de manera sobresaliente el diferencial particular. El choque disputado en el Martín Carpena se saldó con un ajustado 94-87 y el ‘average’ podía discernir, más allá del triunfo, al quinto clasificado al término de la jornada 31. La salida del equipo isleño al parqué para disputar el último cuarto fue ejemplar. Con una actitud que hizo que los amarillos estuvieran enchufados al encuentro de inicio a fin.
Rabaseda clavaba un triple desde la esquina para un parcial de 7-0 (59-38, minuto 33) que disparaba la renta por encima de la veintena de puntos. La sangría no paraba y a Joan Plaza se le acababan los recursos para tan siquiera competir por el average. El parcial de inicio del último cuarto fue demoledor: 12-0 con dos triples de Xavi, un mate de DJ y la locura instalada en las gradas del Gran Canaria Arena. El jolgorio era absoluto y se empezaba a mascar el triufo con valor doble.
DJ Seeley se hizo protagonista de los últimos momentos del choque con varias acciones de mérito, si bien es cierto que la parroquia claretiana brindó ovaciones a todos y cada uno de sus hombres, en especial a Xavi Rabaseda y Luke Fischer. La ventaja llegó a ser de 26 tantos y acabó el Herbalife Gran Canaria haciéndose con una brillante victoria que permite a los isleños, a tres jornadas del final, hacerse con la quinta posición.
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