El equipo de Pablo Melo salió victorioso de la final a cuatro disputada este fin de semana en La Vega de San José.
Tras dominar la fase regular sufriendo únicamente dos derrotas, el Gran Canaria se plantaba en la final a cuatro como favorito para el ascenso gracias a su condición de líder y anfitrión. Sin embargo, los amarillos eran conscientes de que tendrían que darlo todo para materializar la ansiada promoción.
En el encuentro de semifinales el equipo claretiano fue superior al CB Agüimes desde el salto inicial. Sin embargo, el equipo sureño puso en problemas a los amarillos en la primera mitad. Solo una canasta postrera de Rokas Gadiliauskas permitió a los anfitriones marcharse ocho arriba al término de la primera mitad.
Tras el descanso, los grancanarios hicieron valer su superioridad técnica gracias a los minutos de Portugués y Barro, hombres que han entrenado durante todo el año con el equipo de Liga Endesa, y la dirección del joven Saulo Román. Al final, un claro 73-61 que clasificaba para la final a los locales.
Una final que mediría al Gran Canaria con el CB Aridane palmero, uno de los dos equipos capaces de derrotar a los de Melo en la fase regular. Los azulillos demostraron rápidamente que no estaban de visita. Tras ganar el primer cuarto, se llegó con máxima igualdad al intermedio (33-33).
El segundo cuarto estuvo marcado por la intensidad defensiva, y el parcial fue de un 13-10 que dejó a las claras que ambos equipos eran conscientes de lo que estaba en juego. Sin embargo, jaleados por la marea amarilla y exhibiendo el desparpajo y la velocidad habitual, el Gran Canaria firmó un último cuarto de ensueño para acabar venciendo por un claro 73-63 y consumar así el ascenso a la Liga EBA.
En el encuentro de semifinales el equipo claretiano fue superior al CB Agüimes desde el salto inicial. Sin embargo, el equipo sureño puso en problemas a los amarillos en la primera mitad. Solo una canasta postrera de Rokas Gadiliauskas permitió a los anfitriones marcharse ocho arriba al término de la primera mitad.
Tras el descanso, los grancanarios hicieron valer su superioridad técnica gracias a los minutos de Portugués y Barro, hombres que han entrenado durante todo el año con el equipo de Liga Endesa, y la dirección del joven Saulo Román. Al final, un claro 73-61 que clasificaba para la final a los locales.
Una final que mediría al Gran Canaria con el CB Aridane palmero, uno de los dos equipos capaces de derrotar a los de Melo en la fase regular. Los azulillos demostraron rápidamente que no estaban de visita. Tras ganar el primer cuarto, se llegó con máxima igualdad al intermedio (33-33).
El segundo cuarto estuvo marcado por la intensidad defensiva, y el parcial fue de un 13-10 que dejó a las claras que ambos equipos eran conscientes de lo que estaba en juego. Sin embargo, jaleados por la marea amarilla y exhibiendo el desparpajo y la velocidad habitual, el Gran Canaria firmó un último cuarto de ensueño para acabar venciendo por un claro 73-63 y consumar así el ascenso a la Liga EBA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario