domingo, 31 de mayo de 2015

El Herbalife Gran Canaria se despide luchando hasta el final (86-93)

El equipo claretiano compitió hasta el último minuto ante un campeón de Europa que tuvo que sudar para lograr sellar el pase a semifinales.

Con Levon Kendall en la cabeza y también en la camiseta, el Herbalife Gran Canaria saltó a la pista con la obligación de firmar uno de los mejores partidos del curso ante el Real Madrid para poder optar a disputar un tercer encuentro de Playoff. El precedente del viernes, que acabó en 101-74, estaba reciente.
Quizá por eso el Herbalife Gran Canaria no se puso nervioso al ver cómo los primeros tiros no entraban. Si bien en el Palacio las cosas habían empezado con 2-16 para los amarillos, eran los interiores blancos quienes marcaban la pauta en los compases iniciales, poniendo cuatro arriba a los suyos.
Los de Pablo Laso llevaban la voz cantante, logrando anotar tanto desde dentro como por fuera. Sin embargo, el equipo claretiano encadenó varias defensas buenas para lograr ponerse por delante con un triple de Eulis Báez que forzaba el tiempo muerto del técnico visitante (13-11, minuto 8). Los de Aíto García Reneses apretaban las tuercas en la retaguardia para lograr acabar el primer cuarto con uno de ventaja (19-18).

Dando la cara con lo disponible

Sin O’Leary, Urtasun, Kendall, Paulí,… el Herbalife Gran Canaria tuvo que rehacerse y Aíto experimentar. El segundo cuarto arrancaba a todo ritmo para los amarillos, que lograban irse de siete con triples de Kyle Kuric y Sasu Salin. El escolta finés fue uno de los mejores jugadores locales no solo por su acierto, sino por su labor defensiva. Secó a Rudy Fernández y, por momentos, tuvo que vérselas con Andrés Nocioni.
Y es que el Herbalife Gran Canaria llegó a estar en pista con dos bases -Bellas y Oliver-, dos escoltas -Kuric y Salin- y un solo hombre alto, Edy Tavares. Los experimentos resultaban y a pesar de no poder mantener los siete de diferencia, los locales seguían mandado durante el cuarto.
Una buena circulación de balón y una intensidad defensiva abrumadora permitían a los grancanarios tener hasta ocho de ventaja (37-29, minuto 17) tras dos canastas consecutivas de Aleks Maric. Sin embargo, aparecieron entonces las individualidades del Real Madrid para remontar.
Si Albert Oliver se erigía clave en la dirección con seis asistencias en la primera mitad, todo el equipo madridista dio únicamente cinco. Eso muestra a las claras que el ataque blanco cayó en manos de los hombres más veloces y ofensivos. Esto es, de Rudy Fernández y, sobre todo, de Sergio Rodríguez. El base tinerfeño anotó 9 puntos en los últimos dos minutos del cuarto para liderar un parcial de 2-13 con el que el equipo capitalino enfilaba túnel de vestuarios por arriba en el electrónico (39-42).
Con el temor a que el choque se rompiera en el tercer cuarto, cuando el Real Madrid suele apretar más que nunca el acelerador, el Herbalife Gran Canaria inició la segunda mitad con la misma intensidad defensiva. Sasu Salin aportaba el acierto con un triple inverosímil que servía para igualar el choque.
No obstante, los de Laso mantenían la calma y lograban convertir en los siguientes ataques. El choque tomó entonces un tono bastante físico que trabó mucho el ritmo. Kyle Kuric, con dos penetraciones seguidas, lograba dar la cara por el lado claretiano (46-49, minuto 25).

La fe de Albert Oliver

Lo ha hecho muchas veces este año, pero no por ello deja de sorprender. De maravillar. Albert Oliver, que no había anotado en la primera mitad más que dos tiros libres, desenfundó el arma y empezó a enchufar tiros de tres. Cuando el Real Madrid había llegado a tener siete de diferencia, el base catalán anotó dos triples consecutivos para dar aire a los amarillos.
La desventaja llegó a ser de nueve puntos, pero Oliver, con otro acierto desde más allá de 6,75, acercaba a los amarillos. En los últimos segundos del tercer cuarto, el conjunto blanco erró un tiro, pero luego Luca Vitali perdió un balón que acabó en las manos de Llull que, sobre la bocina, convirtió un dañino triple (59-68).
El propio Llull parecía estar dispuesto a dar por finalizado el choque en el inicio del último cuarto. El balear logró anotar cinco puntos consecutivos y elevó la diferencia, por primera vez en toda la mañana, por encima de los diez puntos (61-73, minuto 33).
Eulis Báez sacó entonces la garra para anotar cuatro puntos seguidos, pero cada vez que el Herbalife Gran Canaria parecía acercarse, el Real Madrid respondía sin la menor preocupación. Llull, Sergio Rodríguez, Andrés Nocioni,… Cualquiera conseguía clavar un triple para mantener a raya a los amarillos (65-78, minuto 33), que parecían estar sin fuerzas.
Pero Albert Oliver siguió con su recital y contagió a los suyos. Este grupo de tíos no había disputado sesenta partidos en ocho meses para dejar que el último fuera una derrota más. Oliver, con dos triples, metió el miedo en el cuerpo a los madridistas y Laso pidió tiempo muerto (71-78, minuto 35). El de Terrasa, en ese momento, llevaba 18 puntos y 8 asistencias; acabaría con 18 puntos y 10 asistencias.

Lucha inagotable de (sub)campeones

Rudy Fernández anotaba un 2+1 que encendía aún más a la afición amarilla, que desde el salto inicial estuvo muy activa ayudando a los suyos y metiendo presión al trío arbitral. Salin se unía a la fiesta exterior y mantenía con vida a los isleños. Aleks Maric recogía el testigo de protagonista colocándole un gorro a Rudy Fernández y anotando luego para dejar la diferencia en tan solo cinco puntos. A 3:45 minutos del final, tras una canasta de Báez, la diferencia seguía siendo de cinco puntos, 78-83.
Eulis Báez seguía tirando con orgullo de los suyos logrando dos puntos al cazar un rebote en el aire y bajar el balón al aro con virulencia a una mano. A poco menos de tres minutos del final, y con cinco puntos de desventaja, el Herbalife Gran Canaria tuvo la posesión, pero no logró acabar en canasta.
El tiempo corría en favor de un Real Madrid que buscaba apaciguar los ánimos. Llull anotaba y parecía, nuevamente, dar por cerrado el choque, pero Kyle Kuric mantenía en vilo a la parroquia amarilla clavando un triple a 1:15 minutos del final que ponía el 83-87 en el electrónico.
Sergio Rodríguez anotaba un triple y, tras momentos de locura, Kuric respondía desde más allá de 6,75. Solo cuatro de diferencia, 86-90, pero únicamente 17,7 segundos en el crono. No hubo tiempo para obrar el milagro ante el campeón de Europa, pero el Herbalife Gran Canaria despidió un curso histórico luchando como un auténtico ganador.

Ficha técnica:

86 – Herbalife Gran Canaria (19+23+17+27): Bellas (-), Salin (11), Newley (9), Báez (13) y Tavares (10) -cinco inicial-, Oliver (18), Vitali (-), Kuric (17), Maric (8) y Barro (-).
93 – Real Madrid (18+24+26+25): Llull (22), Rudy Fernández (10), Maciulis (10), Reyes (6) y Ayón (10) -cinco inicial-, Rodríguez (26), Slaughter (4), Doncic (-), Nocioni (3) y Rivers (2).
Árbitros: Jiménez, Perea y Oyón. Eliminaron por faltas personales al local Walter Tavares (min. 35) y al visitante Felipe Reyes (min. 37).
Incidencias: segundo partido de la serie de cuartos de final del ‘playoff’ por el título de la Liga Endesa de baloncesto disputado en el Gran Canaria Arena ante 6.031 espectadores.

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