Los claretianos mandaron en el partido desde el salto inicial y firmaron un choque muy completo.
Tras el gran trabajo defensivo realizado en Andorra una semana atrás, el Herbalife Gran Canaria retornaba a casa casi un mes después de su último partido de Liga Endesa frente a su afición. Los claretianos buscaban un segundo triunfo consecutivo que les siguiera haciendo mirar a la zona de Playoff, en la que se encontraba el rival, Valencia Basket.
Ambos equipos arrancaron desacertados. Las defensas primaban sobre los ataques y, cuando los jugadores disponían de situaciones liberadas de tiro, el balón parecía no querer entrar. El trabajo defensivo de los de Katsikaris no se reflejaba en el luminoso debido a los errores en ataque. Pasados tres minutos de partido, el tanteo era paupérrimo (2-2, minuto 3), y tan solo Harper y Labeyrie sabían lo que era anotar. Fue entonces cuando surgió la figura de Matt Costello. El estadounidense sumó seis puntos consecutivos atacando bien el aro, aprovechando sus viajes al tiro libre y sabiendo correr la cancha.
La ventaja local llegó hasta los siete puntos (9-2, minuto 6) tras un tiro libre convertido por Ioannis Bourousis, renqueante por su lesión de rodilla pero voluntarioso para ayudar al equipo. La segunda unidad del equipo ‘taronja’ imprimió otro ritmo al baloncesto de los valencianos. El trabajo en el rebote ofensivo y el acierto exterior de Aaron Doornekamp igualaba las cosas merced a un parcial de 0-7. Katsikaris decidió parar el choque con inteligencia para reactivar a los suyos. De la mano de un Fabio Santana efectivo, que dirigió con acierto al equipo en el descanso de un Omar Cook tocado, los amarillos firmaron un nuevo parcial de 7-0 tan solo contrarrestando por Colom con una buena canasta antes del final del cuarto (16-11).
El ritmo anotador seguía siendo bajo, con un juego trabado y posesiones largas. El ‘Granca’ mantuvo el gran nivel defensivo exhibido durante todo el primer acto y, por fin, empezó a sumar desde más allá de 6,75. De hecho, las tres primeras canastas amarillas del segundo cuarto llegaron desde el perímetro. Matt Costello, Stan Okoye y Omar Cook se enchufaban (25-15, minuto 15) y ponían dobles dígitos de diferencia en el luminoso. Los locales controlaban el tempo del partido, mostrando una gran solidez y coherencia en sus acciones. El rebote era el único lunar.
Pese a ello, los claretianos seguían despegando en el luminoso. Omar Cook, que firmó 5 puntos y 5 asistencias al descanso, se entonaba con la batuta y hacía correr a su equipo tal y como quería Katsikaris desde el banco. Los chicos de Jaume Ponsarnau no encontraban la manera de hacer daño a un Herbalife Gran Canaria rocoso y serio en sus labores defensivas. Si bien el juego transcurría con pocas transiciones, no renunciaba a correr el ‘Granca’ cuando podía. Un pase rápido de Cook tras recuperación acababa en un rabioso mate de Oriol Paulí (35-18, minuto 18) que permitía a los isleños casi doblar a su rival. Sin embargo, los últimos dos minutos de la primera mitad se hicieron muy largos. Valencia Basket, aprovechando el constante viaje al tiro libre y las segundas oportunidades, logró firmar un parcial de 0-11 para aferrarse nuevamente el choque entre los gritos y abucheos de la parroquia claretiana, descontenta con la actuación arbitral (35-29).
Matt Costello siguió caminando hacia el ‘doble-doble’ abriendo el tercer cuarto con dos tiros libres. Los amarillos retomaron el control del partido tras ese mal final de segundo acto, y con triples de Shurna y Harper (43-32, minuto 23) recuperaron el terreno perdido. La inercia favorecía a un ‘Granca’ que seguía inspirado desde más allá de 6,75. Sin embargo, si bien el trabajo defensivo seguía a gran nivel, el Valencia Basket había encontrado en Aaron Doornekamp, actuando de ‘3’, la respuesta a sus problemas ofensivos.
Por momentos, el choque se convirtió en un duelo constante entre Doornekamp y Shurna. El ala-pívot amarillo firmó un tercer cuarto demencial, anotando desde el exterior, firmando una acción de ‘3+1’ y dejando la jugada del partido con un mate en transición (55-39, minuto 27) que hizo enloquecer a la afición. No obstante, tal y como sucediera en la primera mitad con el mate de Paulí, Valencia Basket reaccionó cuando mayor euforia había en el Arena. Un parcial de 0-8 con el liderazgo anotador de Marinkovic apretó las cosas, pero el ‘Granca’ consiguió frenar ese amago de remontada antes de encarar el último período (59-49).
El duelo se convirtió entonces no solo en una reválida de la mejoría defensiva de los amarillos, sino también de la fortaleza mental que debía exhibir el ‘Granca’. Y es que Valencia Basket, con los viajes a la línea del tiro libre y una buena defensa, logró colocarse a tan solo seis puntos (61-55, minuto 33) con un mundo aún por delante. Era momento de que los jugadores amarillos mostraran sangre fría y cabeza para no dejar escapar la ventaja en el luminoso.
Valencia Basket dispuso de varias oportunidades para recortar aún más las distancias, pero el ‘Granca’ consiguió endurecer la defensa para evitar que los taronjas siguieran con su remontada. John Shurna volvió a jugar un papel decisivo, desatascando el ataque amarillo desde más allá de 6,75. Omar Cook dirigió con sobriedad y acierto, llegando a las dobles cifras en asistencias, y se erigió como el faro del juego isleño. Demonte Harper clavaba un triple (73-60, minuto 37) tras asistencia de Cook para poner 13 puntos de diferencia a poco más de tres minutos del final. Valencia Basket, con una misión casi imposible por delante, no dejó de creer y pelear, pero el Herbalife Gran Canaria mantuvo la seriedad y solidez en su juego para sellar el segundo triunfo consecutivo y seguir mirando hacia el Playoff
Ambos equipos arrancaron desacertados. Las defensas primaban sobre los ataques y, cuando los jugadores disponían de situaciones liberadas de tiro, el balón parecía no querer entrar. El trabajo defensivo de los de Katsikaris no se reflejaba en el luminoso debido a los errores en ataque. Pasados tres minutos de partido, el tanteo era paupérrimo (2-2, minuto 3), y tan solo Harper y Labeyrie sabían lo que era anotar. Fue entonces cuando surgió la figura de Matt Costello. El estadounidense sumó seis puntos consecutivos atacando bien el aro, aprovechando sus viajes al tiro libre y sabiendo correr la cancha.
La ventaja local llegó hasta los siete puntos (9-2, minuto 6) tras un tiro libre convertido por Ioannis Bourousis, renqueante por su lesión de rodilla pero voluntarioso para ayudar al equipo. La segunda unidad del equipo ‘taronja’ imprimió otro ritmo al baloncesto de los valencianos. El trabajo en el rebote ofensivo y el acierto exterior de Aaron Doornekamp igualaba las cosas merced a un parcial de 0-7. Katsikaris decidió parar el choque con inteligencia para reactivar a los suyos. De la mano de un Fabio Santana efectivo, que dirigió con acierto al equipo en el descanso de un Omar Cook tocado, los amarillos firmaron un nuevo parcial de 7-0 tan solo contrarrestando por Colom con una buena canasta antes del final del cuarto (16-11).
El ritmo anotador seguía siendo bajo, con un juego trabado y posesiones largas. El ‘Granca’ mantuvo el gran nivel defensivo exhibido durante todo el primer acto y, por fin, empezó a sumar desde más allá de 6,75. De hecho, las tres primeras canastas amarillas del segundo cuarto llegaron desde el perímetro. Matt Costello, Stan Okoye y Omar Cook se enchufaban (25-15, minuto 15) y ponían dobles dígitos de diferencia en el luminoso. Los locales controlaban el tempo del partido, mostrando una gran solidez y coherencia en sus acciones. El rebote era el único lunar.
Pese a ello, los claretianos seguían despegando en el luminoso. Omar Cook, que firmó 5 puntos y 5 asistencias al descanso, se entonaba con la batuta y hacía correr a su equipo tal y como quería Katsikaris desde el banco. Los chicos de Jaume Ponsarnau no encontraban la manera de hacer daño a un Herbalife Gran Canaria rocoso y serio en sus labores defensivas. Si bien el juego transcurría con pocas transiciones, no renunciaba a correr el ‘Granca’ cuando podía. Un pase rápido de Cook tras recuperación acababa en un rabioso mate de Oriol Paulí (35-18, minuto 18) que permitía a los isleños casi doblar a su rival. Sin embargo, los últimos dos minutos de la primera mitad se hicieron muy largos. Valencia Basket, aprovechando el constante viaje al tiro libre y las segundas oportunidades, logró firmar un parcial de 0-11 para aferrarse nuevamente el choque entre los gritos y abucheos de la parroquia claretiana, descontenta con la actuación arbitral (35-29).
La defensa, de nuevo clave
Avisaba Katsikaris en la previa que su equipo debía jugar físico y con contacto para poder tener opciones. Los amarillos cometían al descanso once faltas, por únicamente cuatro señaladas a un Valencia Basket que estaba también imprimiendo un nivel de intensidad muy alto en su defensa.Matt Costello siguió caminando hacia el ‘doble-doble’ abriendo el tercer cuarto con dos tiros libres. Los amarillos retomaron el control del partido tras ese mal final de segundo acto, y con triples de Shurna y Harper (43-32, minuto 23) recuperaron el terreno perdido. La inercia favorecía a un ‘Granca’ que seguía inspirado desde más allá de 6,75. Sin embargo, si bien el trabajo defensivo seguía a gran nivel, el Valencia Basket había encontrado en Aaron Doornekamp, actuando de ‘3’, la respuesta a sus problemas ofensivos.
Por momentos, el choque se convirtió en un duelo constante entre Doornekamp y Shurna. El ala-pívot amarillo firmó un tercer cuarto demencial, anotando desde el exterior, firmando una acción de ‘3+1’ y dejando la jugada del partido con un mate en transición (55-39, minuto 27) que hizo enloquecer a la afición. No obstante, tal y como sucediera en la primera mitad con el mate de Paulí, Valencia Basket reaccionó cuando mayor euforia había en el Arena. Un parcial de 0-8 con el liderazgo anotador de Marinkovic apretó las cosas, pero el ‘Granca’ consiguió frenar ese amago de remontada antes de encarar el último período (59-49).
El duelo se convirtió entonces no solo en una reválida de la mejoría defensiva de los amarillos, sino también de la fortaleza mental que debía exhibir el ‘Granca’. Y es que Valencia Basket, con los viajes a la línea del tiro libre y una buena defensa, logró colocarse a tan solo seis puntos (61-55, minuto 33) con un mundo aún por delante. Era momento de que los jugadores amarillos mostraran sangre fría y cabeza para no dejar escapar la ventaja en el luminoso.
Valencia Basket dispuso de varias oportunidades para recortar aún más las distancias, pero el ‘Granca’ consiguió endurecer la defensa para evitar que los taronjas siguieran con su remontada. John Shurna volvió a jugar un papel decisivo, desatascando el ataque amarillo desde más allá de 6,75. Omar Cook dirigió con sobriedad y acierto, llegando a las dobles cifras en asistencias, y se erigió como el faro del juego isleño. Demonte Harper clavaba un triple (73-60, minuto 37) tras asistencia de Cook para poner 13 puntos de diferencia a poco más de tres minutos del final. Valencia Basket, con una misión casi imposible por delante, no dejó de creer y pelear, pero el Herbalife Gran Canaria mantuvo la seriedad y solidez en su juego para sellar el segundo triunfo consecutivo y seguir mirando hacia el Playoff
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