Sin apenas margen de error, el Herbalife Gran Canaria recibía al Valencia Basket en la última cita en casa de la fase regular. El equipo taronja, en plena lucha por ser cabeza de serie en el Playoff, llegaba a la contienda con seis victorias consecutivas y en el mejor estado de forma del curso.
El partido empezó con un ritmo frenético y un altísimo porcentaje de acierto. Valencia Basket convirtió sus primeros tres lanzamientos triples, con Van Rossom y Kalinic haciendo daño. El ‘Granca’, lejos de amedrentarse, recogió el guante tirado por la escuadra valenciana y logró sumar también con fluidez (11-15, minuto 4) para mantenerse metido en el marcador.
Las defensas hicieron acto de presencia y ambos equipos mostraron sus versiones más humanas, encadenando errores y desaciertos. Sin embargo, fue Valencia Basket el conjunto que supo aprovechar el momento de impás para seguir por delante en el marcador (13-21, minuto 8) y establecer el ritmo de juego. El conjunto de Ponsarnau, empujado por su acierto exterior, cerró el acto inicial por delante (18-24).
El conjunto taronja siguió demostrando que había venido a la isla con el cuchillo entre los dientes y no tardó en acabar de imponer su ritmo e intensidad. El Valencia Basket volaba sobre el parqué y Fisac tenía que parar el choque (25-37, minuto 14) tras una canasta fácil de Sastre.
El alto porcentaje de acierto exterior marcaba la diferencia en el electrónico. El ‘Granca’ no hallaba la manera de detener el torrente ofensivo de un Valencia Basket que jugaba con confianza e intensidad. Hombres como Prepelic o Kalinic hacían daño por fuera, con los interiores también percutiendo en la zona. El conjunto valenciano encontraba numerosas alternativas para seguir por delante en el marcador (35-47, minuto 18) pero el Herbalife Gran Canaria firmaba una gran recta final de primera parte y, con un parcial de 9-0, se acercaba antes del descanso (44-47).
FE Y CARÁCTER
Los de Ponsarnau salieron más enchufados tras el paso por vestuarios. El conjunto taronja logró recuperar parte del terreno perdido con un parcial 2-7 (46-54, minuto 23) que les ponía de nuevo por delante con un colchón considerable. Sin embargo, el Herbalife Gran Canaria siguió peleando sin perderle la cara al encuentro en ningún momento.
El equipo de Porfi Fisac volvió a mostrar entereza para firmar un parcial de 10-1 y ponerse así por delante en el marcador. El encuentro transcurría con máxima igualdad y un pequeño arreón valenciano (58-63, minuto 28) les devolvía a la vanguardia en el luminoso. Las ventajas, eso sí, eran mínimas, aunque la escuadra visitante lograba estirar su renta antes del definitivo cuarto (59-67).
Tomas Dimsa sacó su fusil a relucir y, en dos minutos de último acto, clavó dos triples (67-69, minuto 32) que volvía a apretar el marcador. El parcial del ‘Granca’ fue de 15-2, suficiente para que los de Porfi Fisac le dieran la vuelta al marcador y tomaran ventaja. A poco menos de seis minutos del final, los isleños disfrutaban de su máxima de toda la noche (74-69, minuto 36).
Valencia Basket empezó a notar la presión y acusó los nervios con errores en el tiro. El ‘Granca’, por su parte, seguía mostrando su mejor versión, haciendo un baloncesto pletórico y lleno de confianza. Un triple de Beirán y un aro pasado de Dimsa disparaban a los locales en el marcador (81-71, minuto 37) y obligaba a Ponsarnau a pedir tiempo muerto a tres minutos y medio del final.
A falta de minuto y medio, el ‘Granca’ seguía por delante con seis puntos de ventaja y posesión. Los amarillos jugaban con el tiempo a favor y buscaban consumar un triunfo de fe. Javi Beirán, con uno de los tres triplazos que firmó durante la noche, selló la victoria local para un Herbalife Gran Canaria que no renuncia a soñar con el Playoff.
EL ENTRENADOR CLARETIANO VALORÓ POSITIVAMENTE ASEGURAR LA DÉCIMA PLAZA Y PODER LUCHAR EN EL ÚLTIMO PARTIDO POR ESTAR ENTRE LOS OCHO PRIMEROS.
«En el inicio de partido su grado de acierto ha hecho que estén siempre arriba en el marcador. Hemos sido capaces de ajustar el trabajo defensivo y hemos seguido en esa línea a partir del descanso. Hemos tenido un final más cómodo de lo normal, excelente el trabajo. Felicidades por conseguir esa décima plaza, y luchar ahora en el último partido por si tenemos alguna opción de acabar entre los ocho primeros».
«Llevo meses muy orgulloso de la plantilla que tengo, de algo en lo que a veces me siento solo: el hecho de tener hasta ocho jugadores de la casa, que nos ayudan todos los días. Estamos en dificultades físicas de jugadores importantes pero todos los días trabajamos a nivel TOP con los jugadores de cantera».
«Los entrenadores tomamos riesgo. Por eso a veces jugamos con los tres cinco, o metemos a López, o los 12-13 minutos finales seguidos de Shurna. Algunos días sale mejor y otros peor. Para salir bien a los finales hay que compensar con la rotación».
«El que tiene las papeletas en su mano es Andorra, y quizá es el que más se lo está mereciendo en esta parte final. Esta parte final que están haciendo es extraordinaria. Solo pienso en tener alguna opción cuando juguemos en Sevilla. Nos queda un partido. Tengamos o no opciones, la profesionalidad no va en el resultado sino en la manera de trabajar».