jueves, 14 de diciembre de 2017

Eriksson enseña el camino desde 6,75 para derrotar al Ulm (97-84)

El acierto del jugador sueco, que acabó con 6/7 en triples, fue clave en los últimos minutos.

Pocas veces en el baloncesto un partido entre líder y colista de un grupo fue tan igualado. Solo dos victorias de diferencia en el grupo más apretado de la historia de la 7Days EuroCup. Y con el precedente favorable para el que llegaba peor a la cita, un ratiopharm Ulm que había ganado en tierras alemanas a los amarillos por 10 puntos, 97-87, con un colosal Per Günther. Con esta premisa, y tras un minuto de silencio en memoria de la madre del entrenador Luis Casimiro, fallecida recientemente, ambos equipos se batieron en un Gran Canaria Arena que presentaba una imagen familiar.
Ondrej Balvin firmó la primera canasta de la noche haciendo lo que mejor sabe hacer: hundiendo el balón con las dos manos. El mate del checo fue uno de los cuatro que firmó en una primera parte en la que ejerció de martillo pilón del aro alemán. Pero fue el conjunto dirigido por Leibenath el que llevó el tempo del choque en los compases iniciales, haciendo un baloncesto más fluido y acertado que el de los claretianos. Lewis y Fotu se aliaron para dar ventaja al cuadro visitante.
Se empeñaba Balvin en machacar, y se unía a la fiesta Paulí. Un canastón de Butler, que en la ida fue un quebradero de cabeza, dispara a los teutones (8-14, minuto 6), que llegaron a disponer de siete puntos de ventaja tras triple de Luke Harangody. Con 10-17 en el electrónico, el equipo de Luis Casimiro reaccionó con la segunda unidad. La defensa alemana anuló completamente al titular Marcus Eriksson, pero no tuvo respuestas a la brillantez de DJ Seeley. El californiano anotó 9 puntos en apenas tres minutos de juego exhibiendo una muñeca celestial con dos triples consecutivos y, además, aportó intensidad a la defensa con varios robos. Un parcial de 12-2 dejó a los claretianos mandandon al término del primer acto (22-19).
El ratiopharm Ulm agradeció el parón, porque retornó a la pista con mayor acierto. Leibenath sufría con las rotaciones debido a las dos tempranas faltas de su pívot titular Isaac Fotu y de Butler. Y si bien el equipo alemán no mostró muchos signos de mejora en cuanto a concepción de juego, sus jugadores sí sacaron a relucir su talento individual. Especialmente Trey Lewis, que al intermedio se iría con 11 puntos. El choque se convirtió entonces en un constante tira y afloja con numerosos empates en el electrónico (26-26, minuto 15), jugándose la primera mitad del cuarto con suma igualdad.
Dos buenas asistencias de Gal Mekel para canasta de Balvin, y aciertos suyos y de Eriksson permitieron al Herbalife Gran Canaria cimentar una ventaja de siete puntos con un parcial de 10-2. Una canasta del sueco (39-32, minuto 19) forzaba el tiempo muerto del banquillo visitante. Surtió efecto, eso sí, pues los alemanes fueron remando en poco más de un minuto para recortar distancias en el marcador antes de que ambos equipos enfilaran el túnel de vestuarios (41-38).

Eriksson y Seeley al rescate

Marcus Eriksson, que había logrado seis puntos en la primera parte pero sin poder acertar desde más allá de 6,75, logró clavar su primer triple de la noche en la primer acción del segundo período. La ventaja amarilla aumentó hasta los seis puntos pero el ratiopharm Ulm no vio interrumpida su buena dinámica. Poco a poco el equipo del gigante farmacéutico fue encontrando su acierto desde el perímetro. Pero era una daga exterior de Eriksson (51-46, minuto 25) la que permitía a los isleños seguir mandando.
El colchón de puntos de los de Luis Casimiro se fue desvaneciendo poco a poco. Trey Lewis seguía encontrando con facilidad el camino al aro amarillo y surgió la figura del explosivo Toure Murry. El ratiopharm Ulm fue estrechando el cerco sobre el Herbalife Gran Canaria a medida que transcurría un tercer cuarto de desarrollo lento y con desaciertos en el lado local. Poco a poco el conjunto bávaro creyó en sus firmes opciones y un triple de Murry acabó culminando la remontada. Un triple, eso sí, que entró tras dar en el tablero y rebotar tres veces en el aro. Oriol Paulí, el mejor jugador amarillo en el tercer acto, firmó numerosas jugadas de mérito, pero fue imposible contrarrestar el inverosímil acierto de Murry y Lewis, que lograron hacer que su equipo afrontara el último cuarto con ventaja (64-66).
Arrancó el último cuarto con suma igualdad y constante intercambio de canastas que deparaba empates en el electrónico. ratiopharm Ulm había logrado tomarle el pulso al choque desde más allá de 6,75 a base de triples y así siguió intentando lograr un triunfo balsámico. Butler acabó en la línea de 4,60 después de una falta y logró anotar los tres tiros; luego fue Lewis, que acabó la noche con 28 puntos, quien clavó un triple (73-77, minuto 34) para sembrar de dudas al equipo amarillo.
Pero no era algo nuevo para los claretianos verse por debajo en el marcador con poco tiempo en el reloj. Ya sucedió el domingo pasado con San Pablo Burgos, que también había alcanzado el último cuarto con ventaja. El tiempo fue pasando y tras un acercamiento isleño el ratiopharm Ulm se separó de nuevo con el cuarto triple de Trey Lewis. Quedaban poco más de cuatro minutos para el final y Luis Casimiro se veía obligado a parar el partido con 79-84 en el marcador.
La reacción no tardó: jugada de pizarra y triple de Eriksson. Acto seguido, robo de Báez que acaba en bandeja de Albert Oliver. En un abrir y cerrar de ojos, de vuelta al empate. Y el Herbalife Gran Canaria, enchufado, no levantó el pie del acelerador. En los últimos cuatro minutos, el Herbalife Gran Canaria logró un impresionante parcial de 18-0 con triples de DJ Seeley y un excelso Marcus Eriksson, autor de 26 puntos con una serie de 6/7, para sellar un triunfo vital. Sigue líder el equipo amarillo.

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