El conjunto claretiano sumó un triunfo de prestigio dominando de inicio a fin en la cancha culé.
Trasladar la buena dinámica adquirida en el Gran Canaria Arena con tres victorias consecutivas parecía ser la consigna del equipo de Luis Casimiro. Un Luis Casimiro que apuntaba esto, precisamente, en rueda de prensa. Y tocaba intentarlo en un Palau Blaugrana de ambiente turbio ante un FC Barcelona Lassa que llegaba a la cita después de tres derrotas consecutivas: una en Liga Endesa, en casa, ante Iberostar Tenerife; y dos en la Turkish Airlines Euroleague.
Dio primero el conjunto de Sito Alonso por mediación de Moerman, pero fue un espejismo. Quien llevó en todo momento el peso del partido fue un Herbalife Gran Canaria entonadísimo de la mano de Gal Mekel. El base israelí convirtió siete de los primeros nueve puntos del equipo amarillo, que gozó de claridad en línea ofensiva para hacer daño al cuadro culé. No dudaron los hombres exteriores del equipo isleño en penetrar y forzar situaciones ventajosas, acumulando así faltas en el casillero local.
Los anfitriones tiraron de orgullo. Sin un líder claro en el puesto de base, fueron Rakim Sanders y Kevin Seraphin quienes asumieron responsabilidades individuales. El francés, especialmente, hizo daño con su poderío en la pintura. Más del que pudo haber hecho un Ante Tomic perfectamente frenado por Balvin y las ayudas de sus compañeros. Un triple de Báez y una canasta de Balvin distanciaba a los claretianos (17-22, minuto 8) tras el arreón local. Y es que en todo momento el equipo grancanario lideró en el electrónico, acabando el primer cuarto, eso sí, con una corta renta (21-23).
Reaccionó el FC Barcelona Lassa pero solo a trompicones. Un palmeo del incisivo Seraphin permitió a los de Sito Alonso tomar la primera ventaja en toda la mañana desde la obtenida en el arranque del partido con la primera canasta. Sin embargo, al conjunto de Luis Casimiro poco le importó que el guion de los compases inciales de segundo cuarto fuera por los derroteros de la igualdad. Tras minutos de alternancias, fue el Herbalife Gran Canaria quien volvió a verse por arriba.
Volvió Mekel a pista para dar descanso a un acertado Oliver y el israelí siguió a lo suyo, llegando al descanso con 15 puntos en su haber más 3 asistencias. Xavi Rabaseda fue el puñal de la segunda unidad, imprimiendo actividad defensiva al equipo y, además, acierto. Un triple suyo y un mate de Balvin a pase de Mekel (34-42, minuto 19) ponían la máxima en el electrónico. Moerman recortaba distancias en una jugada en la que el Barça dispuso de hasta tres tiros, pero al descanso el equipo de Luis Casimiro llegó con una importante ventaja en el marcador y también moral (37-44).
La primera acción del tercer cuarto se saldó con una canasta a tabla de un inconmensurable Oriol Paulí, que en su cuarto año como amarillo está firmando un curso espléndido. Una canasta de Eulis Báez tras recuperación y transición rápida (39-50, minuto 25) hacía que los amarillos colocaran una diferencia de dobles dígitos por primera vez en la tarde. El FC Barcelona Lassa, aturdido, carecía de argumentos para hacer soñar a su cansada afición con la remontada. Si acaso destellos de Moerman y Sanders, a la espera de un Thomas Heurtel brutal, daban algo de esperanza. Pero muy poca.
Albert Oliver clavaba un triple tras recoger un rebote ofensivo y obligaba a Sito Alonso a pedir tiempo muerto con 15 puntos de diferencia. Fue la máxima del tercer período, llegándose repetir momentos después con otro triple de Paulí. El conjunto culé llegaba a situarse a ocho puntos pero el Herbalife Gran Canaria no desesperó en ningún momento. Encontró al fin a Eriksson, hoy sin necesidad de brillar, para que el sueco lograra acertar desde más allá de 6,75 en la que fue su casa durante años. A diez del final, once de diferencia (57-68).
El FC Barcelona Lassa pareció de juguete. Superado en todo momento por el juego amarillo, ni tan siquiera situarse de nuevo a ocho puntos de la remontada les pareció cambiar la cara. No veían manera de tumbar al Granca porque no lo había. De los ocho tantos nunca bajó la ventaja de un Herbalife Gran Canaria autoritario, superior, holgado.
Los de Luis Casimiro llegaron a alcanzar una renta de 18 puntos tras un triple de Marcus Eriksson y dos tiros libres de Ondrej Balvin, que sigue mejorando prestaciones semana a semana. En el último minuto y medio, el conjunto de Sito Alonso aprovechó para maquillar con un parcial de 7-0 que no evitó los silbidos y los mensaje críticos desde la grada.
El Herbalife Gran Canaria suma así su cuarto triunfo consecutivo, contando Liga Endesa y EuroCup, y queda en la tabla con un balance de 8-4 tras doce jornadas disputadas.
Dio primero el conjunto de Sito Alonso por mediación de Moerman, pero fue un espejismo. Quien llevó en todo momento el peso del partido fue un Herbalife Gran Canaria entonadísimo de la mano de Gal Mekel. El base israelí convirtió siete de los primeros nueve puntos del equipo amarillo, que gozó de claridad en línea ofensiva para hacer daño al cuadro culé. No dudaron los hombres exteriores del equipo isleño en penetrar y forzar situaciones ventajosas, acumulando así faltas en el casillero local.
Los anfitriones tiraron de orgullo. Sin un líder claro en el puesto de base, fueron Rakim Sanders y Kevin Seraphin quienes asumieron responsabilidades individuales. El francés, especialmente, hizo daño con su poderío en la pintura. Más del que pudo haber hecho un Ante Tomic perfectamente frenado por Balvin y las ayudas de sus compañeros. Un triple de Báez y una canasta de Balvin distanciaba a los claretianos (17-22, minuto 8) tras el arreón local. Y es que en todo momento el equipo grancanario lideró en el electrónico, acabando el primer cuarto, eso sí, con una corta renta (21-23).
Reaccionó el FC Barcelona Lassa pero solo a trompicones. Un palmeo del incisivo Seraphin permitió a los de Sito Alonso tomar la primera ventaja en toda la mañana desde la obtenida en el arranque del partido con la primera canasta. Sin embargo, al conjunto de Luis Casimiro poco le importó que el guion de los compases inciales de segundo cuarto fuera por los derroteros de la igualdad. Tras minutos de alternancias, fue el Herbalife Gran Canaria quien volvió a verse por arriba.
Volvió Mekel a pista para dar descanso a un acertado Oliver y el israelí siguió a lo suyo, llegando al descanso con 15 puntos en su haber más 3 asistencias. Xavi Rabaseda fue el puñal de la segunda unidad, imprimiendo actividad defensiva al equipo y, además, acierto. Un triple suyo y un mate de Balvin a pase de Mekel (34-42, minuto 19) ponían la máxima en el electrónico. Moerman recortaba distancias en una jugada en la que el Barça dispuso de hasta tres tiros, pero al descanso el equipo de Luis Casimiro llegó con una importante ventaja en el marcador y también moral (37-44).
Dominio incontestable
Ha cambiado el paradigma del Herbalife Gran Canaria. Lo ha hecho de manera progresiva en los últimos años y, quizá, uno de los momentos claves para entender el proceso fue aquel título en Vitoria de Supercopa Endesa derrotando por 20 puntos al FC Barcelona Lassa. Haciendo un baloncesto perfecto, expeditivo, autoritario. Maniatando a un club histórico de Europa. Haciendo lo mismo que hizo el grupo de Casimiro este domingo en el Palau.La primera acción del tercer cuarto se saldó con una canasta a tabla de un inconmensurable Oriol Paulí, que en su cuarto año como amarillo está firmando un curso espléndido. Una canasta de Eulis Báez tras recuperación y transición rápida (39-50, minuto 25) hacía que los amarillos colocaran una diferencia de dobles dígitos por primera vez en la tarde. El FC Barcelona Lassa, aturdido, carecía de argumentos para hacer soñar a su cansada afición con la remontada. Si acaso destellos de Moerman y Sanders, a la espera de un Thomas Heurtel brutal, daban algo de esperanza. Pero muy poca.
Albert Oliver clavaba un triple tras recoger un rebote ofensivo y obligaba a Sito Alonso a pedir tiempo muerto con 15 puntos de diferencia. Fue la máxima del tercer período, llegándose repetir momentos después con otro triple de Paulí. El conjunto culé llegaba a situarse a ocho puntos pero el Herbalife Gran Canaria no desesperó en ningún momento. Encontró al fin a Eriksson, hoy sin necesidad de brillar, para que el sueco lograra acertar desde más allá de 6,75 en la que fue su casa durante años. A diez del final, once de diferencia (57-68).
El FC Barcelona Lassa pareció de juguete. Superado en todo momento por el juego amarillo, ni tan siquiera situarse de nuevo a ocho puntos de la remontada les pareció cambiar la cara. No veían manera de tumbar al Granca porque no lo había. De los ocho tantos nunca bajó la ventaja de un Herbalife Gran Canaria autoritario, superior, holgado.
Los de Luis Casimiro llegaron a alcanzar una renta de 18 puntos tras un triple de Marcus Eriksson y dos tiros libres de Ondrej Balvin, que sigue mejorando prestaciones semana a semana. En el último minuto y medio, el conjunto de Sito Alonso aprovechó para maquillar con un parcial de 7-0 que no evitó los silbidos y los mensaje críticos desde la grada.
El Herbalife Gran Canaria suma así su cuarto triunfo consecutivo, contando Liga Endesa y EuroCup, y queda en la tabla con un balance de 8-4 tras doce jornadas disputadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario