Tras zanjar el asunto de la salida de Del Nido Carrasco, el consejo engrasa la maquinaria legal contra el jugador, su padre, Bahía, Atlético y Las Palmas
Casi seis horas duró ayer el consejo de administración del Sevilla FC celebrado en el hotel Los Lebreros y no en las oficinas del club como suele ser habitual. Un emplazamiento diferente aunque a escasos metros del Sánchez-Pizjuán donde el presidente José Castro pudo, a la cuarta convocatoria, comenzar a escribir la primera página de esta segunda parte al frente de la entidad. Y es que la salida de José María del Nido Carrasco y su posterior intento infructuoso por volver al seno directivo del Sevilla ya se interpreta como una nueva etapa en la presidencia de Castro, para lo cual, el máximo responsable del club ha realizado una serie de movimientos con el objetivo de fortalecer su rol a la par que calmar las aguas que, por momentos, parecieron que podían terminar ahogándole en los días en que se fraguó la salida de Vitolo rumbo al Atlético de Madrid previo anuncio mediático de la, finalmente, frustrada ampliación de contrato con el Sevilla.
Así, y aunque algunas voces del consejo habían apuntado la necesidad de convocar una junta extraordinaria para consolidar el actual grupo dirigente nervionense, Castro consiguió su primera victoria parcial al no tener que ni siquiera abordar dicha convocatoria al transmitir a sus consejeros una posición de fuerza aumentada en las últimas horas por su diligencia al solventar el conflicto y la salida de Del Nido. Ítem más. Los consejeros Ramón Somalo y Enrique de la Cerda habían solicitado que Del Nido Carrasco regresara como simple consejero por cooptación, pero dicha iniciativa no prosperó. No fue extraño por ello que en la nota de prensa emitida a la conclusión del consejo se subrayara que la reunión «se celebró en un ambiente cordial», añadiendo que «en ningún caso ayer —el jueves para el lector—, en los prolegómenos de la reunión que no llegó a producirse hubiera graves tensiones entre el presidente del Sevilla FC, José Castro, y el consejero Ramón Somalo, más allá de que ambos defendieran distintos puntos de vista en algún asunto concreto». Lo que sí quedó de momento en pausa fue el deseo de Castro de nutrir a su grupo de colaboradores cercanos con la inclusión de la hija de Roberto Alés, Carolina, y su cuñado Francisco Guijarro.
Pero sí se esbozó una modificación en el organigrama del consejo, que debe ratificarse muy pronto. La protagonizó José María Cruz. El director general de la entidad, que también ejerce por consenso como secretario del consejo, puso ayer este último cargo a disposición del club para que se le busque un relevo a la mayor brevedad, de forma que pueda centrarse exclusivamente en sus funciones como gestor del conjunto sevillista. En esta nueva etapa, el presidente Castro quiere transmitir la idea de que el ámbito deportivo está en primerísimo plano y de esta forma se interpreta este nuevo posicionamiento de José María Cruz, centrado sólo en sus labores ejecutivas. De hecho, la planificación deportiva aún por rematar fue el aspecto al que más tiempo dedicó la reunión de seis horas celebrada ayer.
Argumentos legales
Pero posiblemente el aspecto más esperado era conocer qué pasos iba a dar José Castro en relación con todas las visicitudes acontecidas este verano con Vitolo y su turbulenta salida. Y en el comunicado de prensa antes citado se explicó cuál va a ser la hoja de ruta por parte del club, que anunció que va a emprender «acciones legales con los actores que han intervenido en la salida de Vitolo de la entidad, como son el propio jugador, su padre, la agencia de representación Bahía, y los clubes Atlético de Madrid y la UD Las Palmas, clubes donde jugará el internacional canario la temporada que viene».
En este sentido, el Sevilla quiere edificar un sólido argumentario legal para defender unos derechos que considera vulnerados por el proceder de los implicados que llevó finalmente a la salida de la entidad del internacional español. Para ello, el consejo de administración ha encargado dos estudios, uno a un catedrático de derecho laboral y otro a Juan de Dios Crespo, conocido abogado de derecho deportivo para así preparar de forma concienzuda los pasos a seguir en todo este asunto. Según explicó el club en la nota emitida ayer, el Sevilla FC alcanzó un acuerdo de renovación con Vitolo el pasado 10 de julio, avalado por documentación por escrito que obra en poder de la entidad, pacto que «el futbolista decidió romper de forma unilateral». La intención es denunciar a todas las partes una vez se estudie el caso a fondo, por lo que la historia del adiós de Vitolo del Sevilla todavía no está del todo cerrada y aún quedan episodios por escribirse.
En el consejo también se analizaron otros aspectos relevantes de la actualidad en clave sevillista. El primero de ellos es la marcha de la campaña de renovación de abonos, que en opinión del órgano rector de la entidad, «arroja datos positivos por cuanto en comparación con la temporada pasada a estas alturas del calendario de renovaciones ya se han superado cifras alcanzadas en el anterior verano».
También hubo tiempo para repasar el estado de las obras de remodelación del estadio Sánchez-Pizjuán y el acondicionamiento del campo principal de la ciudad deportiva con su nueva grada, que marchan al ritmo previsto, por lo que en el partido que jugará el Sevilla frente a la AS Roma conmemorativo del trofeo Antonio Puerta, «los aficionados encontrarán ya algunas novedades significativas con respecto al final de la temporada pasada».
sevilla.abc.es
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