Los de Salva Camps suman cuatro victorias y siete derrotas tras la disputa de los primeros once partidos.
El Gran Canaria de LEB Plata dio por finalizada la primera vuelta del campeonato el pasado fin de semana en la pista del CB Villarrobledo. Los amarillos cayeron por 95-89 en un partido muy disputado decidido en el último cuarto.
Los de Camps son octavos -en un grupo de doce equipos- con un balance de 4-7, a dos victorias del sexto clasificado, el Barça, que firma un registro de 6-5. Los seis primeros de este grupo accederán a una fase de lucha por el ascenso; los últimos seis, del séptimo al duodécimo, jugarán en un grupo del que saldrán los descendidos, si bien el campeón de dicha fase podrá luchar también por el ascenso.
Tras arrancar con dos derrotas ante Real Murcia, en casa, y ante Prat, fuera, el Gran Canaria sumó su primer triunfo en la jornada tres al vencer por 88-76 al Hestia Menorca. Acto seguido llegó la segunda victoria, también en casa, al tumbar al Benicarló por 84-78.
Los claretianos han firmado un registro de 3-3 en casa, mientras que a domicilio el balance ha sido de 1-4. Los de Camps no han tenido demasiada suerte en finales apretados, perdiendo dos partidos por un punto (91-90 ante el Bàsquet Girona, 71-72 ante L’Hospitalet) y otros dos partidos por cuatro puntos (74-78 ante Albacete Basket y 83-79 ante Globalcaja La Roda).
Más allá del balance de 4-7, el Gran Canaria ha mostrado una cara muy competitiva en todos sus encuentros, peleando todos y cada uno de sus partidos.
En el apartado individual, la pareja interior formada por Antonio Vrankovic y Khalifa Diop está siendo lo más destacado estadísticamente. Vrankovic promedia 14,3 puntos y 6,8 rebotes; Diop, por su parte, aporta de media 9,6 tantos y 7,3 rebotes. Otro de los jugadores que sobresalen es el también júnior -como Diop- Rubén López de la Torre. El madrileño, en su primer año como claretiano, firma 10,2 puntos y 6,1 rebotes. El finés Edon Maxhuni despunta como segundo máximo anotador del equipo y máximo asistente, con promedios de 13,5 puntos y 3,8 asistencias por choque.
Los de Camps son octavos -en un grupo de doce equipos- con un balance de 4-7, a dos victorias del sexto clasificado, el Barça, que firma un registro de 6-5. Los seis primeros de este grupo accederán a una fase de lucha por el ascenso; los últimos seis, del séptimo al duodécimo, jugarán en un grupo del que saldrán los descendidos, si bien el campeón de dicha fase podrá luchar también por el ascenso.
Tras arrancar con dos derrotas ante Real Murcia, en casa, y ante Prat, fuera, el Gran Canaria sumó su primer triunfo en la jornada tres al vencer por 88-76 al Hestia Menorca. Acto seguido llegó la segunda victoria, también en casa, al tumbar al Benicarló por 84-78.
Los claretianos han firmado un registro de 3-3 en casa, mientras que a domicilio el balance ha sido de 1-4. Los de Camps no han tenido demasiada suerte en finales apretados, perdiendo dos partidos por un punto (91-90 ante el Bàsquet Girona, 71-72 ante L’Hospitalet) y otros dos partidos por cuatro puntos (74-78 ante Albacete Basket y 83-79 ante Globalcaja La Roda).
Más allá del balance de 4-7, el Gran Canaria ha mostrado una cara muy competitiva en todos sus encuentros, peleando todos y cada uno de sus partidos.
En el apartado individual, la pareja interior formada por Antonio Vrankovic y Khalifa Diop está siendo lo más destacado estadísticamente. Vrankovic promedia 14,3 puntos y 6,8 rebotes; Diop, por su parte, aporta de media 9,6 tantos y 7,3 rebotes. Otro de los jugadores que sobresalen es el también júnior -como Diop- Rubén López de la Torre. El madrileño, en su primer año como claretiano, firma 10,2 puntos y 6,1 rebotes. El finés Edon Maxhuni despunta como segundo máximo anotador del equipo y máximo asistente, con promedios de 13,5 puntos y 3,8 asistencias por choque.
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