El Herbalife Gran Canaria despide el año con victoria y en puestos de clasificación directa a la Copa del Rey 2015.
Ambos equipos se mostraron nerviosos en los primeros compases del choque. La canasta inaugural corrió a cargo de Antelo, que tuvo que convertir en escorzo ante la buena defensa de Eulis Báez. El dominicano fue una auténtica roca ofensiva y defensiva para los de Aíto García Reneses.
El capitán, junto a portentoso Edy Tavares, lideró la primera ventaja amarilla tras cuatro minutos de juego (2-6, minuto 4). Báez y Tavares conformaron una pareja interior de pesadilla para un UCAM Murcia que, a pesar de contar con el mejor pívot de la competición en Augusto Lima, recurría al tiro exterior para mantenerse en el choque. Dos triples consecutivos de Thomas Kelati y Scott Bamforth igualaban la contienda (10-10, minuto 6) para cimentar el tercer acierto desde más allá de 6,75, este obrado por Carlos Cabezas.
El juego transcurría muy trabado, con ambos equipos mostrando un notable desacierto en ataque provocado por dosis similares de nerviosismo y de buena actitud defensiva. Kuric, desde la esquina, lograba materializar la que había sido, hasta el momento, única ocasión abierta de la que había dispuesto. Su triple cerraba el primer cuarto (17-15).
De tiro libre en tiro libre
Un lejanísimo triple de Scott Wood servía para que UCAM Murcia lograse de nuevo su máxima ventaja (20-15, minuto 11), pero duraba poco gracias a la agresividad de los hombres altos de la escuadra claretiana. Ian O'Leary convertía cuatro puntos intercalados por dos tiros libres de DaJuan Summers.
El intercambio de puntos seguía produciéndose desde la línea de personal. El 4,60 fue protagonista durante más de cuatro minutos de un segundo cuarto lento. Tan solo parecía poder anotarse desde esa distancia, y Cabezas ponía nuevamente cinco de diferencia (30-25, minuto 17).
Apareció en ese momento Kyle Kuric para anotar su segundo triple de la noche y poner la primera piedra de un parcial 0-8 que sirvió a los amarillos para ponerse por delante en el electrónico. Fueron nuevamente Eulis Báez y Edy Tavares los principales artífices del buen hacer de los amarillos. Bellas se unía a la fiesta para mandar a cinco la diferencia, pero Wood bajaba los ánimos antes del final del cuarto con una lejana suspensión de dos (34-37).
La locura desatada de Lima
Lima abría el tercer cuarto tras la reanudación con un gran alley-oop cedido por su compatriota Neto. Esa era la primera canasta de campo del brasileño en todo el partido... y sería la última. Porque, pocos minutos después, con 39-41 en el marcador, se enzarzaba en un estúpido pleito con los árbitros. Los colegiados le señalaban la cuarta falta personal por intentar quitarle el rebote a Edy Tavares, que abrazaba el balón, y se dirigía a la mesa a encararse con ellos. El resultado fue lógico: doble técnica y expulsado.
La descalificación de Lima, unida al problema de faltas de Antelo, hacía prever un partido realmente duro para los de Diego Ocampo. Más si cabe con el parcial 0-7 que logró endosar el Herbalife Gran Canaria, que en el inicio de la locura encontró su orden. Un robo de Bellas facilitaba la canasta fácil a la contra de Brad Newley. El australiano, así, provocaba el tiempo muerto en un Palacio de Deportes algo desconcertado aún por lo que acababa de suceder (39-48, minuto 25).
La afición pimentonera tuvo un papel fundamental en los siguientes minutos. Su empuje contagió a los jugadores de Ocampo, que tiraron de orgullo y casta para afrontar la situación adversa. Así, forzando faltas personales, lograron un parcial de 9-0 con el que devolvieron el empate al electrónico (48-48, minuto 29), demostrando que no se iban a ir así como así del partido.
Levon Kendall, bastante desapercibido en el choque, tuvo algún que otro destello cuando más ahogaba el UCAM Murcia a un Herbalife Gran Canaria inoperativo. El canadiense firmó cuatro puntos casi consecutivos para mantener con ventaja a los suyos al término del cuarto (52-54).
Cara o cruz... y la moneda no cayó
Albert Oliver arrancaba el cuarto decisivo con dos buenas acciones que propulsaban a los amarillos hasta los seis de ventaja (53-59, minuto 32). La ventaja fue efímera, pues el dominicano Sadiel Rojas, que completó un partido notable, anotó cinco puntos consecutivos para devolver la igualada.
Ninguno de los dos equipos parecía estar capacitado para alargar sus cortas ventajas. Thomas Kelati devolvía la iniciativa a los locales con un triple a menos de cinco minutos del final, pero acto seguido respondía Kyle Kuric con temple. Así siguió la contienda, con un intercambio constante de golpes que no tumbaba a ninguno de los contendientes a pesar del cansancio.
La heroicidad de los murcianos se multiplicó con la quinta falta personal de Antelo a tres minutos del final. A un minuto del final del choque, Bellas convertía un tiro libre para empatar. Luego Báez recuperaba y asistía al propio capitán para que colocara el 69-71 a treinta y dos segundos del bocinazo final.
Los de Ocampo siguieron apelando a la épica y consiguieron anotar por mediación de Radovic. Albert Oliver, en las postrímerías del choque, no logró anotar en su penetración, y Wood erró un triple desde medio campo.
Prórroga para los no caídos
El tiempo extra fue un auténtico derroche de poderío físico por parte de los jugadores que participaron en ella. Golpes en todas las jugadas, defensas intensas y cicatrices había sido el saldo de los cuarenta minutos reglamentarios. La prórroga parecía una montaña imposible de escalar.
Y el Herbalife Gran Canaria logró tomar la iniciativa en esos momentos, anotando siempre antes que el rival. Albert Oliver no fallaba desde la línea de personal y lograba poner cuatro de diferencia (75-79, minuto 42). Cuando UCAM Murcia parecía caído, Rojas anotaba tiros libres y Wood, con un triple, incendiaba el Palacio de Deportes murciano.
Sin embargo, apareció de nuevo quien escucha siempre la llamada del equipo cuando más lo necesita. Kyle Kuric, letal, convirtió un tiro desde más allá de 6,75 que daba dos de ventaja a los claretianos a dos minutos y medio del final. Los de Aíto García Reneses lograron controlar el tempo del choque a partir de ese momento, y Oliver ponía la guinda a un minuto del final con dos tiros libres.
Al final, el UCAM Murcia no pudo nadar más y acabó muriendo en la orilla ante un Herbalife Gran Canaria que sobrevivió a la locura murciana para despedir el año con triunfo.
Ficha técnica
85. Universidad Católica de Murcia Club Baloncesto (17+17+18+19+14): Cabezas (12), Bamforth (8), Kelati (8), Antelo (4) y Lima (4) -cinco inicial-, Neto (8), Radovic (17), Wood (10), Rojas (12) y Víctor Arteaga (3).
89. Herbalife Gran Canaria (15+22+17+17+18): Oliver (11), Txemi Urtasun (5), Newley (7), Báez (17) y Tavares (9) -cinco inicial-, Bellas (7), Kendall (11), Pauli (-), Kuric (16), O'Leary (4) y Summers (2).
Árbitros: Vicente Bultó, Carlos Cortés y Manuel Manuel. Eliminaron por cinco faltas personales a los locales Lima, en el minuto 24; Antelo, en el 36; Neto, en el 43; y Rojas, en el 44.
Incidencias: Partido correspondiente a la décimo cuarta jornada de la Liga Endesa de baloncesto que se disputó en el Palacio de los Deportes de Murcia ante 6.430 espectadores. Antes del inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de la abuela del entrenador del UCAM, Diego Ocampo, María del Pilar; y de la mujer del director de Deportes de la Cadena Cope en Murcia, Vicente Luis Cánovas, María Antonia.
El capitán, junto a portentoso Edy Tavares, lideró la primera ventaja amarilla tras cuatro minutos de juego (2-6, minuto 4). Báez y Tavares conformaron una pareja interior de pesadilla para un UCAM Murcia que, a pesar de contar con el mejor pívot de la competición en Augusto Lima, recurría al tiro exterior para mantenerse en el choque. Dos triples consecutivos de Thomas Kelati y Scott Bamforth igualaban la contienda (10-10, minuto 6) para cimentar el tercer acierto desde más allá de 6,75, este obrado por Carlos Cabezas.
El juego transcurría muy trabado, con ambos equipos mostrando un notable desacierto en ataque provocado por dosis similares de nerviosismo y de buena actitud defensiva. Kuric, desde la esquina, lograba materializar la que había sido, hasta el momento, única ocasión abierta de la que había dispuesto. Su triple cerraba el primer cuarto (17-15).
De tiro libre en tiro libre
Un lejanísimo triple de Scott Wood servía para que UCAM Murcia lograse de nuevo su máxima ventaja (20-15, minuto 11), pero duraba poco gracias a la agresividad de los hombres altos de la escuadra claretiana. Ian O'Leary convertía cuatro puntos intercalados por dos tiros libres de DaJuan Summers.
El intercambio de puntos seguía produciéndose desde la línea de personal. El 4,60 fue protagonista durante más de cuatro minutos de un segundo cuarto lento. Tan solo parecía poder anotarse desde esa distancia, y Cabezas ponía nuevamente cinco de diferencia (30-25, minuto 17).
Apareció en ese momento Kyle Kuric para anotar su segundo triple de la noche y poner la primera piedra de un parcial 0-8 que sirvió a los amarillos para ponerse por delante en el electrónico. Fueron nuevamente Eulis Báez y Edy Tavares los principales artífices del buen hacer de los amarillos. Bellas se unía a la fiesta para mandar a cinco la diferencia, pero Wood bajaba los ánimos antes del final del cuarto con una lejana suspensión de dos (34-37).
La locura desatada de Lima
Lima abría el tercer cuarto tras la reanudación con un gran alley-oop cedido por su compatriota Neto. Esa era la primera canasta de campo del brasileño en todo el partido... y sería la última. Porque, pocos minutos después, con 39-41 en el marcador, se enzarzaba en un estúpido pleito con los árbitros. Los colegiados le señalaban la cuarta falta personal por intentar quitarle el rebote a Edy Tavares, que abrazaba el balón, y se dirigía a la mesa a encararse con ellos. El resultado fue lógico: doble técnica y expulsado.
La descalificación de Lima, unida al problema de faltas de Antelo, hacía prever un partido realmente duro para los de Diego Ocampo. Más si cabe con el parcial 0-7 que logró endosar el Herbalife Gran Canaria, que en el inicio de la locura encontró su orden. Un robo de Bellas facilitaba la canasta fácil a la contra de Brad Newley. El australiano, así, provocaba el tiempo muerto en un Palacio de Deportes algo desconcertado aún por lo que acababa de suceder (39-48, minuto 25).
La afición pimentonera tuvo un papel fundamental en los siguientes minutos. Su empuje contagió a los jugadores de Ocampo, que tiraron de orgullo y casta para afrontar la situación adversa. Así, forzando faltas personales, lograron un parcial de 9-0 con el que devolvieron el empate al electrónico (48-48, minuto 29), demostrando que no se iban a ir así como así del partido.
Levon Kendall, bastante desapercibido en el choque, tuvo algún que otro destello cuando más ahogaba el UCAM Murcia a un Herbalife Gran Canaria inoperativo. El canadiense firmó cuatro puntos casi consecutivos para mantener con ventaja a los suyos al término del cuarto (52-54).
Cara o cruz... y la moneda no cayó
Albert Oliver arrancaba el cuarto decisivo con dos buenas acciones que propulsaban a los amarillos hasta los seis de ventaja (53-59, minuto 32). La ventaja fue efímera, pues el dominicano Sadiel Rojas, que completó un partido notable, anotó cinco puntos consecutivos para devolver la igualada.
Ninguno de los dos equipos parecía estar capacitado para alargar sus cortas ventajas. Thomas Kelati devolvía la iniciativa a los locales con un triple a menos de cinco minutos del final, pero acto seguido respondía Kyle Kuric con temple. Así siguió la contienda, con un intercambio constante de golpes que no tumbaba a ninguno de los contendientes a pesar del cansancio.
La heroicidad de los murcianos se multiplicó con la quinta falta personal de Antelo a tres minutos del final. A un minuto del final del choque, Bellas convertía un tiro libre para empatar. Luego Báez recuperaba y asistía al propio capitán para que colocara el 69-71 a treinta y dos segundos del bocinazo final.
Los de Ocampo siguieron apelando a la épica y consiguieron anotar por mediación de Radovic. Albert Oliver, en las postrímerías del choque, no logró anotar en su penetración, y Wood erró un triple desde medio campo.
Prórroga para los no caídos
El tiempo extra fue un auténtico derroche de poderío físico por parte de los jugadores que participaron en ella. Golpes en todas las jugadas, defensas intensas y cicatrices había sido el saldo de los cuarenta minutos reglamentarios. La prórroga parecía una montaña imposible de escalar.
Y el Herbalife Gran Canaria logró tomar la iniciativa en esos momentos, anotando siempre antes que el rival. Albert Oliver no fallaba desde la línea de personal y lograba poner cuatro de diferencia (75-79, minuto 42). Cuando UCAM Murcia parecía caído, Rojas anotaba tiros libres y Wood, con un triple, incendiaba el Palacio de Deportes murciano.
Sin embargo, apareció de nuevo quien escucha siempre la llamada del equipo cuando más lo necesita. Kyle Kuric, letal, convirtió un tiro desde más allá de 6,75 que daba dos de ventaja a los claretianos a dos minutos y medio del final. Los de Aíto García Reneses lograron controlar el tempo del choque a partir de ese momento, y Oliver ponía la guinda a un minuto del final con dos tiros libres.
Al final, el UCAM Murcia no pudo nadar más y acabó muriendo en la orilla ante un Herbalife Gran Canaria que sobrevivió a la locura murciana para despedir el año con triunfo.
Ficha técnica
85. Universidad Católica de Murcia Club Baloncesto (17+17+18+19+14): Cabezas (12), Bamforth (8), Kelati (8), Antelo (4) y Lima (4) -cinco inicial-, Neto (8), Radovic (17), Wood (10), Rojas (12) y Víctor Arteaga (3).
89. Herbalife Gran Canaria (15+22+17+17+18): Oliver (11), Txemi Urtasun (5), Newley (7), Báez (17) y Tavares (9) -cinco inicial-, Bellas (7), Kendall (11), Pauli (-), Kuric (16), O'Leary (4) y Summers (2).
Árbitros: Vicente Bultó, Carlos Cortés y Manuel Manuel. Eliminaron por cinco faltas personales a los locales Lima, en el minuto 24; Antelo, en el 36; Neto, en el 43; y Rojas, en el 44.
Incidencias: Partido correspondiente a la décimo cuarta jornada de la Liga Endesa de baloncesto que se disputó en el Palacio de los Deportes de Murcia ante 6.430 espectadores. Antes del inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de la abuela del entrenador del UCAM, Diego Ocampo, María del Pilar; y de la mujer del director de Deportes de la Cadena Cope en Murcia, Vicente Luis Cánovas, María Antonia.
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