Un último cuarto para enmarcar, comandado por un excelso Tomás Bellas, sirve para despedir 2014 en casa con un triunfo.
El Herbalife Gran Canaria tenía como objetivo volver a ganar en la Liga Endesa tras la semana navideña y la derrota en Valencia por 101-92. En frente, un Montakit Fuenlabrada crecido con dos victorias en las últimas tres jornadas, y con heridas de guerra coleccionadas en Vitoria y Málaga, donde cayó con honores y luchando hasta el final.
Los de Luis Casimiro arrancaron entonados, aguantando el exigente ritmo ofensivo de los amarillos. El juego visitante tenía dos nombres: Andy y Jeleel. Y los apellidos que llevaban a sus espaldas fueron los único que la defensa claretiana pudo ver en los primeros compases de choque.
Imparables Panko y Akindele
Akindele, pívot nigeriano que finalizó el pasado curso como jugador amarillo, fue un tormento para su excompañero Edy Tavares en el comienzo del choque. Y eso que el Herbalife Gran Canaria arrancó más enchufado. Un mate del caboverdiano y una canasta de Kuric tras robo de Newley daba cinco de ventaja a los claretianos (10-5, minuto 3).
Pero fue entonces cuando empezó el recital con Panko y Akindele como solistas destacados. Ellos dos fueron los autores de los primeros 12 puntos de su equipo. Panko haciendo daño desde fuera, y Akindele en la pintura, superando una y otra vez a su par y cargando de faltas tanto a Tavares como a Kendall. Pero, curiosamente, fue Jimmy Baron el que puso por primera vez a su equipo por delante. El escolta, tercero en discordia en la batería ofensiva, convirtió dos suspensiones difíciles para dar dos de ventaja a los fuenlabreños (14-16, minuto 6).
El ritmo de juego era altísimo, con ambos equipos anotando con mucha facilidad. La fluidez de circulación del Herbalife Gran Canaria era contrarrestado por el poderío físico de los capitalinos, que hacían daño una y otra vez en el uno contra uno y percutía en la floja defensa amarilla. Andy Panko anotaba la última canasta del cuarto para mantener dos arriba a los visitantes (25-27).
Entre Panko (12 puntos), Akindele (9 puntos) y Baron (6 puntos), el Montakit Fuenlabrada no necesitaba más anotadores. El base Steve Burtt tomó el relevo desde la dirección. Cuatro puntos consecutivos suyos fueron los cimientos para el arreón que los fuenlabreños protagonizarían en el segundo cuarto.
Otro pívot venido de África
Si bien el duelo estelar bajo aros parecían protagonizarlo Jeleel Akindele y Edy Tavares, surgió la figura de un invitado que nadie esperaba: Moussa Diagné. El senegalés, uno de los pívots más espectaculares de la competición, firmó unos grandes minutos saliendo desde el banquillo.
Anotó bajo el aro dos ataques consecutivos para poner la máxima diferencia en el electrónico (33-38, minuto 15). Su trabajo fue más allá: reboteó en ambas pinturas y, además, forzó la pronta tercera falta personal de Tavares, que tuvo que irse al banquillo para no volver hasta el tercer acto.
Diagné siguió siendo protagonista y fueron suyos los puntos que evitaron la remontada de un Herbalife Gran Canaria que se encomendaba a la lucha de Brad Newley y el acierto de Kendall. El canadiense firmó la jugada del partido en los momentos finales del segundo cuarto con un espectacular mate a una mano sobre, precisamente, Diagné. A pesar de ello, el Montakit Fuenlabrada seguía mandando al término de la primera parte (44-46).
Tras la reanudación el Herbalife Gran Canaria pareció aumentar el listón defensivo, pero así lo hizo también un Montakit Fuenlabrada que sabía moverse en este diferente ritmo de juego. Tavares lograba cazar un rebote ofensivo y hundirla en el aro, pero no era más que un oasis. A esa jugada le siguió un parcial 0-5 con técnica incluida al equipo amarillo que puso las cosas en siete de diferencia (47-54, minuto 25).
La garra de siempre
Eran los momentos más delicados para un Herbalife Gran Canaria que había mejorado prestaciones en defensa pero que sufría para anotar. Y cuando peor se pasaba, aparecieron Brad Newley y Tomás Bellas. Los veteranos amarillos demostraron tener esa garra característica del equipo claretiano.
El australiano se encargaba de anotar como podía mientras que Bellas apretaba en defensa y firmaba canastas de vital importancia. Con sus acciones los grancanarios llegaron a ponerse a uno, pero Steve Burtt respondía con un triplazo desde la esquina. El golpe anímico se transformó en energía con un triple de Bellas que precedía a otro de Kyle Kuric que servía para cerrar el cuarto con dos puntos de ventaja para los locales (65-63).
Al Montakit Fuenlabrada se les veía justos de gasolina. Algo lógico al ver la cantidad de minutos en pista de su referente, Andy Panko, y el desgaste físico de Akindele y Baron en las acciones de juego. Esto lo aprovecharon los de Aíto García Reneses para marcar distancias en el último acto.
Una canasta bajo el aro de Báez y un triple de Kyle Kuric obligaban a Casimiro a pedir tiempo muerto con seis de diferencia (74-68) a apenas cinco minutos del final. Fue el primer verso de la canción de despedida de los fuenlabreños. Los amarillos siguieron atacando con rapidez e intensidad liderados por un espectacular Tomás Bellas que sumó siete puntos en el último cuarto y dio además cinco asistencias.
El capitán amarillo, que demostró haber vuelto de la lesión a tope, señaló el camino de la victoria. La ventaja, tras llegar a ser de dieciséis puntos, se quedó en once al término del choque. Sexto triunfo para un Herbalife Gran Canaria que el martes 30 visita al UCAM Murcia.
Ficha técnica
88 - Herbalife Gran Canaria (25+19+21+23): Oliver (2), Kuric (16), Newley (13), Báez (7) y Tavares (8) -cinco inicial-, Urtasun (2), Summers (7), O'Leary (-), Paulí (-), Kendall (15) y Bellas (18).
77 - Montakit Fuenlabrada (27+19+17+14): Rodríguez (-), Baron (10), Panko (22), Clark (5) y Akindele (14) -cinco inicial-, Vega (-), Burtt (12), Díaz (-), Diagné (10) y Miso (4).
Árbitros: García González, Oyón y Martínez Díez. Eliminaron por faltas personales al visitante Burtt (min. 39).
Los de Luis Casimiro arrancaron entonados, aguantando el exigente ritmo ofensivo de los amarillos. El juego visitante tenía dos nombres: Andy y Jeleel. Y los apellidos que llevaban a sus espaldas fueron los único que la defensa claretiana pudo ver en los primeros compases de choque.
Imparables Panko y Akindele
Akindele, pívot nigeriano que finalizó el pasado curso como jugador amarillo, fue un tormento para su excompañero Edy Tavares en el comienzo del choque. Y eso que el Herbalife Gran Canaria arrancó más enchufado. Un mate del caboverdiano y una canasta de Kuric tras robo de Newley daba cinco de ventaja a los claretianos (10-5, minuto 3).
Pero fue entonces cuando empezó el recital con Panko y Akindele como solistas destacados. Ellos dos fueron los autores de los primeros 12 puntos de su equipo. Panko haciendo daño desde fuera, y Akindele en la pintura, superando una y otra vez a su par y cargando de faltas tanto a Tavares como a Kendall. Pero, curiosamente, fue Jimmy Baron el que puso por primera vez a su equipo por delante. El escolta, tercero en discordia en la batería ofensiva, convirtió dos suspensiones difíciles para dar dos de ventaja a los fuenlabreños (14-16, minuto 6).
El ritmo de juego era altísimo, con ambos equipos anotando con mucha facilidad. La fluidez de circulación del Herbalife Gran Canaria era contrarrestado por el poderío físico de los capitalinos, que hacían daño una y otra vez en el uno contra uno y percutía en la floja defensa amarilla. Andy Panko anotaba la última canasta del cuarto para mantener dos arriba a los visitantes (25-27).
Entre Panko (12 puntos), Akindele (9 puntos) y Baron (6 puntos), el Montakit Fuenlabrada no necesitaba más anotadores. El base Steve Burtt tomó el relevo desde la dirección. Cuatro puntos consecutivos suyos fueron los cimientos para el arreón que los fuenlabreños protagonizarían en el segundo cuarto.
Otro pívot venido de África
Si bien el duelo estelar bajo aros parecían protagonizarlo Jeleel Akindele y Edy Tavares, surgió la figura de un invitado que nadie esperaba: Moussa Diagné. El senegalés, uno de los pívots más espectaculares de la competición, firmó unos grandes minutos saliendo desde el banquillo.
Anotó bajo el aro dos ataques consecutivos para poner la máxima diferencia en el electrónico (33-38, minuto 15). Su trabajo fue más allá: reboteó en ambas pinturas y, además, forzó la pronta tercera falta personal de Tavares, que tuvo que irse al banquillo para no volver hasta el tercer acto.
Diagné siguió siendo protagonista y fueron suyos los puntos que evitaron la remontada de un Herbalife Gran Canaria que se encomendaba a la lucha de Brad Newley y el acierto de Kendall. El canadiense firmó la jugada del partido en los momentos finales del segundo cuarto con un espectacular mate a una mano sobre, precisamente, Diagné. A pesar de ello, el Montakit Fuenlabrada seguía mandando al término de la primera parte (44-46).
Tras la reanudación el Herbalife Gran Canaria pareció aumentar el listón defensivo, pero así lo hizo también un Montakit Fuenlabrada que sabía moverse en este diferente ritmo de juego. Tavares lograba cazar un rebote ofensivo y hundirla en el aro, pero no era más que un oasis. A esa jugada le siguió un parcial 0-5 con técnica incluida al equipo amarillo que puso las cosas en siete de diferencia (47-54, minuto 25).
La garra de siempre
Eran los momentos más delicados para un Herbalife Gran Canaria que había mejorado prestaciones en defensa pero que sufría para anotar. Y cuando peor se pasaba, aparecieron Brad Newley y Tomás Bellas. Los veteranos amarillos demostraron tener esa garra característica del equipo claretiano.
El australiano se encargaba de anotar como podía mientras que Bellas apretaba en defensa y firmaba canastas de vital importancia. Con sus acciones los grancanarios llegaron a ponerse a uno, pero Steve Burtt respondía con un triplazo desde la esquina. El golpe anímico se transformó en energía con un triple de Bellas que precedía a otro de Kyle Kuric que servía para cerrar el cuarto con dos puntos de ventaja para los locales (65-63).
Al Montakit Fuenlabrada se les veía justos de gasolina. Algo lógico al ver la cantidad de minutos en pista de su referente, Andy Panko, y el desgaste físico de Akindele y Baron en las acciones de juego. Esto lo aprovecharon los de Aíto García Reneses para marcar distancias en el último acto.
Una canasta bajo el aro de Báez y un triple de Kyle Kuric obligaban a Casimiro a pedir tiempo muerto con seis de diferencia (74-68) a apenas cinco minutos del final. Fue el primer verso de la canción de despedida de los fuenlabreños. Los amarillos siguieron atacando con rapidez e intensidad liderados por un espectacular Tomás Bellas que sumó siete puntos en el último cuarto y dio además cinco asistencias.
El capitán amarillo, que demostró haber vuelto de la lesión a tope, señaló el camino de la victoria. La ventaja, tras llegar a ser de dieciséis puntos, se quedó en once al término del choque. Sexto triunfo para un Herbalife Gran Canaria que el martes 30 visita al UCAM Murcia.
Ficha técnica
88 - Herbalife Gran Canaria (25+19+21+23): Oliver (2), Kuric (16), Newley (13), Báez (7) y Tavares (8) -cinco inicial-, Urtasun (2), Summers (7), O'Leary (-), Paulí (-), Kendall (15) y Bellas (18).
77 - Montakit Fuenlabrada (27+19+17+14): Rodríguez (-), Baron (10), Panko (22), Clark (5) y Akindele (14) -cinco inicial-, Vega (-), Burtt (12), Díaz (-), Diagné (10) y Miso (4).
Árbitros: García González, Oyón y Martínez Díez. Eliminaron por faltas personales al visitante Burtt (min. 39).
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