Tanto Luis Javier Fernández como Víctor Hernández han saboreado cada kilómetro de la etapa final entre Smara y Dakhla. 420 kilómetros de especial y 240 de enlace que han sido un concentrado de todo lo que han tenido que afrontar desde que arrancó este raid. Un perfecto fin de fiesta en la categoría ‘Lite’ y al que se han unido José Ramón Amondarain, Juan Francisco Medina y Álex Ronda, el resto de componentes del equipo canario.
El Intercontinental Rally 2016 ha tocado a su fin para los equipos inscritos en la categoría ‘Lite’. La caravana de este raid africano ha alcanzado este sábado 30 de enero la península marroquí de Dakhla, paraíso de los amantes de los deportes acuáticos y también para los componentes del Canary Team Raid que han podido alcanzar la tan ansiada meta.
Con más de 600 kilómetros de recorrido, no ha sido ni mucho menos un paseo triunfal. Todo lo contrario. Con las fuerzas muy justas, sólo la satisfacción de estar cerca de cumplir el objetivo ha hecho que Luis Javier y Víctor completaran la mejor etapa de las seis que han disputado. “Ha sido una etapa muy bonita, extenuante por la distancia, pero a la vez muy rápida y muy variada. Como equipo ha sido muy bonita porque nos esperaba la meta, pero también porque después de toda esta semana de carrera teníamos muy buen ritmo y Víctor y yo hemos hecho juntos estos 420 km”, ha explicado Luis.
Una muestra de la dificultad que entraña toda etapa en esta prueba es que a sólo ocho kilómetros del final, una zona repleta de barro ha estado cerca de darles un disgusto. “Hemos disfrutado muchísimo, la verdad, aunque al final, a poco de la meta, nos hemos llevado un buen susto en una zona de barro en la que nos hemos quedado enganchados. Ha sido una experiencia genial participar en el Intercontinental Rally”.
Víctor Hernández ha disfrutado tanto en su travesía hacia Dakhla que no ha podido evitar sentir cierta tristeza por haber completado esta aventura africana. Lógico cuando durante los últimos meses para él todo ha girado en torno al Intercontinental Rally. “Hoy ha habido una mezcla de sentimientos. Por un lado la satisfacción de completar todo el recorrido en esta categoría y por otro una cierta tristeza porque era el último día ya. La etapa de hoy ha sido inmejorable, con desierto, piedras, mucha arena, pistas muy rápidas... Al final casi nos enredamos con el barro, pero me voy con un sabor de boca fantástico”, ha declarado el piloto de Arucas.
Sobreponiéndose a las dificultades que atravesó durante las primeras etapas, finalmente José Ramón Amondarain ha cumplido su deseo de poder compartir con todo el equipo la llegada a la meta de Dakhla. Allí estaban el jefe de equipo, Juan Francisco Medina, y también su asistente Álex Ronda.
Cumplido ese objetivo de llegar a la meta de la categoría en la que se habían inscrito, ahora llega el momento de cumplir su última misión: entregar en su camino de vuelta el material escolar básico que cientos de canarios entregaron de manera desinteresada al CTR días antes de partir hacia Marruecos.
El Canary Team Raid ha podido afrontar este raid gracias al apoyo del Cabildo de Gran Canaria, Litografía González, el Centro Comercial y de Ocio 7 Palmas, Valsebike Motos, Naviera Armas y Grupo Rivera.
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