GRAN CANARIA 59 – TORRONS VICENS C.B. LHOSPITALET A 52
Los dos equipos se sabían ya clasificados pero estaba en juego repartirse el segundo y el tercer puesto del grupo. El ganador sería segundo y pese a que los canarios entraron más entonados, L’Hospitalet, con juego fluido y acierto exterior, se colocó 4-9. La escalada catalana continuó con un gran Montalvo (9-17, min. 10). El técnico canario Gabriel Alonso buscaba la pareja interior que le ofreciera más garantías, probaba ahora con Balcerowski y Fam y fue este último el que mejor leyó los espacios en el juego sin balón y le dio un plus en defensa. Un robo del pívot y el contraataque de Gabriel Alonso sirvieron para asestar un parcial de 8-3 y obligar al tiempo muerto de Alberto Cañellas. L’Hospitalet buscaba el tiro exterior para sumar y cuando calibró bien el punto de mira y Sánchez acertó se estiró la diferencia (21-32, a los 16 minutos de juego). El recurso exterior no era efectivo para el Gran Canaria, la aportación de Balcerowski en la pintura era más fiable y el pívot polaco cumplió para recortar al 27-34 con el que se llegó al descanso.En la misma línea de acierto exterior, ahora con triples de Imanol Martínez, retomó el L’Hospitalet el choque. El Gran Canaria peleado con el aro desde más allá de 6,75 metros – firmó un 0/12- vio cómo cada vez su rival ajustaba mejor sobre sus interiores. La consecuencia, 31-41 a los 24 minutos de juego. Preciosos los minutos siguientes para el espectador con ambos equipos anotando canastas de bella factura, penetraciones, lanzamientos de media-larga distancia, contraataques… Más efectivo el equipo canario, en ese intercambio de canastas salió ganando para recortar y afrontar el último cuarto con 45-48 en el electrónico.
La remontada canaria fue efectiva en el momento en el que redondeaban un parcial de 10-0 y se ponían por delante, 50-48. Ahora el Torrons Vicens era el que se peleaba con el aro y fallaba de lejos, falló 6 triples en este tramo. El rebote era canario, mejor dicho de Faye (18 capturas), y eran éstos los que corrían. Cuando consiguió hacerlo de nuevo el equipo catalán volvió a anotar, pero en estático, sin acierto de lejos e intimidados en la penetraciones, resultaba difícil, 56-52 para entrar al último minuto. Taponado en su penetración Sánchez, en la siguiente posesión catalana el L’Hospitalet pisó la línea de fuera, con lo que dilapidó sus opciones de revertir la situación.
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