El alero atendió a los medios de comunicación en la previa del choque del domingo ante Monbus Obradoiro.
«El domingo pasado contra Unicaja yo estaba disponible pero por decisión técnica, el entrenador decidió que no jugara. Intentó buscar un cambio y fue su decisión. Lógicamente no fue de mi agrado, porque siempre quiero jugar, pero lo acepté y he hecho lo que he hecho siempre: ser profesional y trabajar más, animar al equipo en el banquillo. No ha habido ningún encontronazo, fue una decisión técnica. El miércoles las cosas volvieron a su camino, lo único que queremos es que las cosas salgan bien».
«En la liga no vamos como esperamos, las cosas no están saliendo bien, y el domingo tenemos una final. Es ahí cuando debemos trabajar, y hablar. En siete días tenemos cuatro partidos, tres en casa, y ojalá alguno sea con público como hemos visto en Badalona, Málaga o Tenerife. Ojalá podamos sentir un poco el cariño de la afición, que lo echamos de menos, y que las cosas vuelvan a donde esperamos: a conseguir victorias y sumar poco a poco para salir de esas posiciones en las que estamos en Liga Endesa».
«Sabemos que el domingo tenemos una final. Mejoramos un poco contra Unicaja, pero no fue suficiente. En Turquía jugamos mejor pero necesitamos más. El nivel dado en los dos últimos partidos no es suficiente para jugar contra un Obradoiro que está jugando muy bien, que lleva cuatro victorias. Les están funcionando bien los fichajes: Birutis, Roberson… Y con un entrenador que lleva diez años en el club. Han cambiado un poco el sistema de juego pero sigue siendo un equipo con muchas salidas de tiradores, con ventajas, y que nos lo pondrán muy difícil durante los cuarenta minutos».
«Tenemos poco tiempo para preparar el partido pero no puede ser una excusa. Debemos trabajar para que el domingo tengamos una buena respuesta y podamos cortar la racha consecutiva de cinco derrotas».
«El equipo está unido. Lógicamente la confianza no es la misma cuando hay unas expectativas y los resultados no son los que queremos. En esos momentos la confianza disminuye, cuesta más que salgan bien las cosas. Pero tocamos fondo ya, y estamos yendo para arriba aunque el juego no es el que todos desean, pero poco a poco se ven mejoras en muchos aspectos del juego. Estamos en esa línea para intentar revertir esta situación. Creo que estamos unidos, que estamos por debajo de donde teníamos que estar, y somos los primeros que queremos cambiar la situación».
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El entrenador, que atendió a las preguntas de los medios este viernes, habló de la actualidad del equipo y del rival de este domingo.
«Hay dos temas: metimos en una misma pregunta dos situaciones diferentes, las de Javier Beirán y Amedeo Della Valle. Beirán es un hombre al que siento cercano, importante como capitán. Es verdad que fue una decisión táctica, aposté más por Shurna jugando al ‘3’ para pelear el rebote. La decisión fue a nivel táctico y estratégico».
«Amedeo es un excepcional jugador que le está costando muchísimo comprender las circunstancias y la exigencia física de esta competición. El entrenador toma decisiones duras porque no puedo seguir viendo al equipo perder de 20. Los jugadores están en la misma dinámica pero Javier es un capitán unido al grupo, con el que tengo buena relación. En ese partido contra Unicaja aposté más por John. Las cosas de familia las prefiero solucionar en casa. Solo tenemos un objetivo».
«Amedeo, lo primero que tiene que cambiar, es su forma de entender que aquí no se regala nada. Te cuesta muchísimo anotar en esta liga, el trabajo de defender… Debe pensar si quiere estar aquí, si quiere pelear por el equipo, sufrir ante las circunstancias… Amedeo es un excepcional chaval pero la vida no es fácil, para nosotros es muy importante. Es difícil elegir quién juega y quién no juega, pero las decisiones son según lo que los jugadores den. Ojalá Amedeo se centre, entienda lo física que es esta competición. Hay cosas que no son negociables. Con lo gran jugador que es, soy el primero que está fallando. Jugará o no jugará dependiendo de él, no de mí. Según cómo entrene, cómo se sacrifique… Hay cosas que los entrenadores no pueden negociar con ningún jugador».
«Lo más importante es que acabemos de entender quienes somos. Al grupo le ha costado en momentos determinados el nivel de exigencia con el que s ejuega a esto, el nivel de confianza. Creo que el vestuario siempre ha estado unido, lo digo de verdad. Ha habido jugadores que se han cabreado cuando han dejado de jugar, pero es normal, son profesionales. Es mi trabajo tomar decisiones en un momento en el que las cosas no van bien. El grupo ha reaccionado bien con cada decisión. O bajamos el punto de humildad todos, y empezamos a currar como verdaderos puntales, independiente que nos vaya bien o mal».
«Tenemos que saber enfrentarnos a la dificultad con más empuje. Es verdad que nos puede faltar experiencia, pero es culpa mía por no hacerlo entender antes. Lo asumo como máximo responsable de todos estos partidos. No sé en qué punto estamos, pero sí se de qué punto parto. No se vuelve a entregar nunca uno en un partido. Ganar o perder no lo aseguro, pero no nos volvemos a entregar nunca».
«Las referencias de estos inicios de liga nos están demostrando que deberíamos haber fichado a un hombre más grandote. Pero habían unas circunstancias hechas en el club. Los dos ‘4’ estaban fichados, y el fichaje de Matt estaba hecho. La oportunidad de Jacob estaba ahí y era positivo. Creo a muerte en Jacob, en Matt, en Beqa, en John, tenemos una gran implicación. Tuvimos un inconveniente con Olek».
«Obradoiro está jugando espectacular. Lo primero que tienen es un grandísimo entrenador con las ideas claras, que sabe a lo que juega, y que exigir a su equipo ese grado de sacrficio atrás. La llegada de un hombre como Albert Oliver le ha dado conocimiento a Pepe Pozas, y los dos saben dirigir al equipo a donde quieren».
«Este año han incorporado jugadores muy importantes al puesto de ‘2’, también hombres altos con los que juegan más ese pick&roll. La entrada de Birutis les ha dado un plus hacia arriba. Es un equipo muy bien hecho, con ‘3’ que saben su papel de rebotear, tirar tiros abiertos… Es un equipo de los más en forma de la competición, y lo demuestra su posición en la clasificación»
«La clave, primero, es morder. Después es luchar. Si vamos en ese espíritu de grupo luchador, de corazón, tendremos opciones. Si no, nos costará, porque Obradoiro es un gran equipo».
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