lunes, 19 de agosto de 2013

Juan Espino prolonga ahora su leyenda entre los tártaros de Europa.

 El bregador grancanario logró este domingo su objetivo de conseguir llevarse a hombros el carnero de ganador del Torneo de lucha tártara que se disputó durante el fin de semana en la localidad rumana de Constanza, cerca del Mar Negro. Su dominio y conocimiento de las luchas le ha servido para lograr una trabajada victoria en el durísimo torneo de una modalidad reconocida por la Federación Internacional de Luchas.

“Fueron combates muy potentes”, reconoce Espino. “ya en cuartos de final logré vencer a un contrincante búlgaro y en semifinales a un bregador turco muy duro. Necesité diez minutos para derribarle”.**** ** ** Sin embargo la mayor dificultad le llegaría al superar en la final al “vigente campeón, Gelli Denis, que es aquí un ídolo. Necesité 45 minutos de una lucha intensa. No recuerdo algo igual en muchos años. Fue muy larga y agotadora”, señala Trota.

La lucha tártara guarda similitudes con la canaria y la leonesa. El nuevo campeón la practicaba por primera vez en este viaje a Rumanía, donde su instrucción se produjo in situ.El carnero que se concede al ganador no vendrá a Gran Canaria. Juan Espino lo ha donado entre los paisanos que han acudido a esta cita, que congregó a bregadores de distintas nacionalidades y todos de origen tártaro. “Es un pueblo increíble. Son 400.000 y están por toda Europa”.

 El puntal A grancanario confiesa haber disfrutado con su amigo Ciumac, el bregador siberiano con pasaporte rumano que avisó a los organizadores del certamen que un luchador canario “vendrá el año próximo para ganar el carnero”. Dicho y hecho. “Estaré unos días en el país. Vuelvo el miércoles a Gran Canaria. Estoy encantado y ellos también conmigo”, culmina Juan Espino.

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