El base Albert Oliver llegó a Gran Canaria en la madrugada del domingo al lunes, alrededor de las dos de la mañana. Lo hizo acompañado de su mujer y "contento de llegar ya y de que empiece ya todo".
El jugador catalán de 35 años, que llega procedente del FIATC Joventut, es uno de los bases más experimentados de la Liga Endesa, como atestiguan sus 385 partidos como profesional en España. Oliver comentó que sabe que "vengo a un club muy importante, que en los últimos años lo ha hecho muy bien, sobre todo en el último".
Tras firmar una gran temporada, se acabó decantando por la oferta amarilla "por el conjunto de todo". "Al final la familia creímos que era la mejor opción" dijo, mientras que admite que no sabe qué rol tendrá esta campaña. "El entrenador siempre propone un rol pero luego siempre te lo ganas tú también en pista". Se limitó a decir que "haré todo lo posible para ayudar al equipo porque cuanto mejor juguemos los jugadores, mejor jugará el equipo".
Albert Oliver ha jugado ya un total de once partidos en el Centro Insular de los Deportes. El duodécimo lo hará, eso sí, con la casaca amarilla y el aliento de los aficionados a su favor. "Es un campo complicado, aunque cuando ya llevas tantos años te vas acostumbrando un poco" ríe. "El primer año es difícil por el calor y por todo" rememora, mientras que afirma que "jugar aquí como local debe ser muy divertido, aunque hacerlo como visitante también es bonito por el ambiente, por cómo lo viven".
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