La U.D. Las Palmas logra una victoria de prestigio en Valencia (2-4)

En el día de su 67 cumpleaños, la UD Las Palmas se impone en su debut en la liga en Valencia con goles de Livaja (2), Jonathan Viera de penalti y Prince Boateng tras una primera parte de ensueño. En la segunda mitad, los amarillos supieron mantener la preciosa renta y rematar el partido.

Debut liguero de la UD Las Palmas en un escenario imponente, el Estadio de Mestalla. Quique Setién apostó por una base sólida del año pasado con los refuerzos de tres de las nuevas incorporaciones, Macedo en el lateral derecho, Prince en el medio y Marko Livaja en la punta de lanza en el día en que la UD Las Palmas cumplía su 67 cumpleaños.
Gayá estuvo cerca de sorprender a Javi Varas con un disparo en parábola que obligó al portero sevillano a enviar a saque de esquina, minuto 3. Primera amenaza ché que tuvo continuidad en un saque de esquina en el minuto 5 botado por Parejo, Santi Mina materializaba el (1-0) de cabeza, ante una zaga que no pudo neutralizar el peligro. La intensidad local tuvo su fruto. A Las Palmas le costaba entrar en el partido.
Un derribo a Dani Castellano dentro del área de Cancelo, se decretaba como penalti y Jonathan Viera transformaba el (1-2) con mucha seguridad, minuto 23. Las Palmas remontaba el partido en Mestalla con dos zarpazos. La jugada la inició Prince, en su primera aparición estelar que remataba con un golazo en plancha tras una acción de tiralíneas de los amarillos para poner el (1-3). Apoteósica reacción amarilla que frenaba Santi Mina tras una serie de rebotes dentro del área para recortar distancias (2-3) y acabó la primera parte acosando en busca del empate.
Arrancó la segunda mitad con un cambio en la zaga local. Mustafi entró por Vezo en busca de más solidez defensiva. En el minuto 50 Pedro Bigas casi ronda el cuarto tanto. Dos aproximaciones valencianistas.
Setién sustituó a Prince, que realizó un gran trabajo buscando la frescura y saber estar de Momo, minuto 60 de encuentro. El partido había bajado en intensidad, imposible mantener el ritmo infernal del primer episodio. El Valencia apretó los dientes y Paco Alcacer envió el balón al larguero, minuto 70, aviso muy serio.
El partido se endureció por momentos y ganó en tensión. Así se afrontó el tramo decisivo del encuentro, con un Valencia lanzado en busca del empate y Las Palmas intentando contemporizar y matar el partido. Y así sucedió, con una contra letal iniciada por Araujo, Livaja sentenciaba el (2-4), en un partido memorable.