Desde la Grada
La UD Las Palmas, celebraba este lunes sus 67 años de existencia, tras su lejana fundación en 1949 y rememoraba su trayectoria en la historia del fútbol español, coincidiendo con su visita a Valencia para disputar su primer partido de esta temporada, Pero ni los más optimistas, podrían pensar que la celebración iba a ser por todo lo alto con la goleada que se produjo en Mestalla ante uno de los grandes de la Liga.
Un partido lleno de efectividad por parte amarilla, que en algún momento mostró las excelencias del equipo, pero que también enseño las dificultades y carencias que tuvieron los amarillos a lo largo del partido, y las conclusiones que se deben sacar de ello, a pesar de que desde algún sector mediático proclive a la lisonja, se haya podido exagerar el análisis de lo sucedido y la valoración de la actuación del equipo canario, que el propio entrenador Setién ha situado en su justa medida tras la disputa del encuentro.
En positivo debemos valorar el debut de los tres extranjeros
del equipo, que en general mostraron su predisposición a ser referentes en el
colectivo y las ganas de adaptación a su entorno, que además se reflejó en los
goles conseguidos de los que fueron protagonistas directos. Valoramos con
esperanza los goles de Livaja, tras las dudas que establece su estadística de
las últimas temporadas con una cifra muy pobre de goles y partidos. De igual
manera pasa con el “príncipe” Boateng después de su poca participación en sus
últimas temporadas en Alemania y en Milán, aunque pueda presentar credenciales
de su gran calidad y valoración internacional. Menos recelos nos ofrecía Macedo,
con una trayectoria más regular en Almería o los éxitos y goles con Atl.
Mineiro, además de las características ofensivas de su juego.
El equipo volvió a mostrar sus excelencias cuando tuvo la
posesión del balón y combinó en transiciones rápidas por las bandas que
llevaron las jugadas más destacadas y la consecución de los goles, pero esto
sucedió en muy pocas ocasiones, en un encuentro en el que nos parece que faltó
intensidad y rigor defensivo para contener mejor a los valencianos en sus
avalanchas ofensivas, que ocasionaron grandes oportunidades que fueron
desbaratadas por la buena actuación de Varas, o por la falta de acierto de los
delanteros del cuadro de Mestalla. Los cambios de Setién lograron enderezar un
poco la situación, pero se mostraron carencias defensivas en las dos bandas que
dieron protagonismo al lateral Gayá y más tarde al delantero Bakkali que
llevaron el peligro al área amarilla. A pesar de todo, los amarillos en algunas
fases demostraron tener asumidas las ideas de conjunto desarrolladas por Setién,,que remataron en la contra de cuatro contra uno del último gol, con la
conducción del “chino” Araujo y la incorporación de Bigas a la jugada, o cuando
se tuvo el control de la zona de creación con Roque y Viera, a pesar de un tal
Padilla comentarista de la tv, que pareció en momentos del partido un jugador
mas del equipo del murciélago.
La sensación del comienzo de Liga es positiva, pero debemos
conservar los pies en el suelo porque todavía queda mucho camino, y ya se
debe estar centrado en la visita del Granada de Jémez, que intenta transmitir
su noción del juego en el equipo andaluz, pero que por lo que hemos visto en su
primer partido, creemos le falta una referencia del tipo de Trashorras como en el
conjunto rayista, aunque que tiene bastante potencial ofensivo en su delantera
con elementos muy versátiles como Boga o Ponce.
En definitiva, que esta U. D. Las Palmas ilusiona y siembra
esperanza en este comienzo de temporada, pero el camino por recorrer solo acaba
de iniciarse para un equipo que creemos tiene la mejor virtud en conservar el
grupo consolidado la liga pasada y que genera las expectativas de lo que puedan
sumar los recién llegados, sin olvidar que ya en la plantilla se desenvuelven
ocho extranjeros.
Opinión del autor
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