Los amarillos aguantaron tres cuartos, pero el talento individual del conjunto griego se impuso en el acto definitivo.
Volvía el baloncesto al Gran Canaria Arena tras casi un mes de parón por la disputa de la Copa del Rey y la presencia de las ‘ventanas FIBA’. Lo hacía con una gran cita de EuroLeague en la que tocaba recibir al Panathinaikos de Rick Pitino, que llegaba con más de un centenar de aficionados dispuestos a llevar en volandas a los suyos.
El encuentro arrancó con un frenético intercambio de canastas en un rtimo de juego altísimo. Radicevic y Wiley, novedades en el cinco inicial -el primero reapareciendo y el segundo debutando-, conectaron en los compases iniciales (7-6, minuto 3) para dar ventaja a los suyos. Fue Xavi Rabaseda, eso sí, quien lideró la ofensiva claretiana sumando de tres y con una acción de dos más uno.
El ‘Granca’ fue por delante en el marcador durante varios minutos del primer acto, pero el Panathinaikos, con la dirección de Nick Calathes, fue encontrando poco a poco una fluidez anotadora difícil de contrarrestar. Un parcial 0-8 liderado por Lekavicius, base suplente y que ya en Atenas firmó un partidazo, puso por delante a los de Pitino. Una canasta individual de Langford en la última posesión permitió a los helenos cerrar el cuarto con dos de ventaja (26-28).
Las nuevas caras del Herbalife Gran Canaria se mostraban durante la semana listos para sumar, y así lo demostraron en la pista. Wiley, tras dos rebotes, y Cory Jefferson en su primer tiro como amarillo, anotaban en el arranque del acto para poner en vanguardia a los isleños. El ritmo anotador bajaba, como era de esperar, pero el Panathinaikos seguía hallando la manera de controlar el tempo para ponerse por delante (32-35, minuto 15) llegados al ecuador del acto.
Llegó entonces el primer momento crítico de la noche para los grancanarios. No había manera de anotar ante la defensa helena y Antetokounmpo, pura sangre e intensidad, volaba sobre el parqué para bajar los pases de Calathes. Dos tiempos muertos de García (32-44, minuto 18) eran la única respuesta que podía dar un ‘Granca’ que, llegados a ese momento, encajaba un parcial de 0-16. Sirvió el parón del técnico isleño, porque le siguió un parcial de 0-8 con triples de Radicevic y Rabaseda, y un mate de este último, que hicieron que fuera Pitino quien detuviera el encuentro. Langford asumió la responsabilidad clavando dos triples, pero los amarillos no le perdían la cara al partido gracias a un excelso Rabaseda, autor de 17 puntos sin fallo al descanso (45-50).
El Panathinaikos volvía a mandar en el luminoso aprovechándose del desacierto en el tiro de un Herbalife Gran Canaria que, además, perdonaba desde la línea de personal. Los de Rick Pitino se movían nuevamente en rentas superiores a los cinco puntos y parecían cómodos sobre el parqué cuando ni Rabaseda, ni Wiley, estaban en él. El talento individual de la pareja americana Langford-Kilpatrick tomaba protagonismo y el Panathinaikos afrontaba el último acto con una ventaja de siete puntos (66-73).
El Herbalife Gran Canaria, al que le costaba anotar, no era capaz de encontrar la fórmula para replicar el impresionante acierto de Keith Langford y Sean Kilpatrick. Los estadounidenses, sin Calathes en pista, hacían despegar a los suyos (68-80, minuto 32) y el equipo de Atenas miraba ya a la victoria. Restaban, eso sí, ocho minutos, y el ‘Granca’ seguiría luchando con sus armas en busca de la remontada.
El equipo heleno no dejó escapar una ventaja de dobles dígitos y logró cerrar el partido con un triunfo que les sigue colocando cerca del Playoff de la Turkish Airlines EuroLeague. El Herbalife Gran Canaria, por su parte, entrenará este viernes en sesión vespertina para preparar todo lo posible el encuentro del domingo, a las 16 horas, en Burgos.
El encuentro arrancó con un frenético intercambio de canastas en un rtimo de juego altísimo. Radicevic y Wiley, novedades en el cinco inicial -el primero reapareciendo y el segundo debutando-, conectaron en los compases iniciales (7-6, minuto 3) para dar ventaja a los suyos. Fue Xavi Rabaseda, eso sí, quien lideró la ofensiva claretiana sumando de tres y con una acción de dos más uno.
El ‘Granca’ fue por delante en el marcador durante varios minutos del primer acto, pero el Panathinaikos, con la dirección de Nick Calathes, fue encontrando poco a poco una fluidez anotadora difícil de contrarrestar. Un parcial 0-8 liderado por Lekavicius, base suplente y que ya en Atenas firmó un partidazo, puso por delante a los de Pitino. Una canasta individual de Langford en la última posesión permitió a los helenos cerrar el cuarto con dos de ventaja (26-28).
Las nuevas caras del Herbalife Gran Canaria se mostraban durante la semana listos para sumar, y así lo demostraron en la pista. Wiley, tras dos rebotes, y Cory Jefferson en su primer tiro como amarillo, anotaban en el arranque del acto para poner en vanguardia a los isleños. El ritmo anotador bajaba, como era de esperar, pero el Panathinaikos seguía hallando la manera de controlar el tempo para ponerse por delante (32-35, minuto 15) llegados al ecuador del acto.
Llegó entonces el primer momento crítico de la noche para los grancanarios. No había manera de anotar ante la defensa helena y Antetokounmpo, pura sangre e intensidad, volaba sobre el parqué para bajar los pases de Calathes. Dos tiempos muertos de García (32-44, minuto 18) eran la única respuesta que podía dar un ‘Granca’ que, llegados a ese momento, encajaba un parcial de 0-16. Sirvió el parón del técnico isleño, porque le siguió un parcial de 0-8 con triples de Radicevic y Rabaseda, y un mate de este último, que hicieron que fuera Pitino quien detuviera el encuentro. Langford asumió la responsabilidad clavando dos triples, pero los amarillos no le perdían la cara al partido gracias a un excelso Rabaseda, autor de 17 puntos sin fallo al descanso (45-50).
Resistencia insuficiente
Había mostrado buenas maneras en sus primeros minutos de claretiano, siendo el interior con más presencia del equipo claretiano, pero Jacob Wiley acabó de ganarse el cariño de la grada en el tercer acto. Con seis puntos casi consecutivos, colgándose del aro, tirándose a por balones divididos, y anotando desde 4,60 (55-55, minuto 23), fue capaz de liderar la remontada isleña hasta la igualada. Sufría en defensa con Papagiannis, mucho más alto, pero aportaba intensidad al juego grancanario.El Panathinaikos volvía a mandar en el luminoso aprovechándose del desacierto en el tiro de un Herbalife Gran Canaria que, además, perdonaba desde la línea de personal. Los de Rick Pitino se movían nuevamente en rentas superiores a los cinco puntos y parecían cómodos sobre el parqué cuando ni Rabaseda, ni Wiley, estaban en él. El talento individual de la pareja americana Langford-Kilpatrick tomaba protagonismo y el Panathinaikos afrontaba el último acto con una ventaja de siete puntos (66-73).
El Herbalife Gran Canaria, al que le costaba anotar, no era capaz de encontrar la fórmula para replicar el impresionante acierto de Keith Langford y Sean Kilpatrick. Los estadounidenses, sin Calathes en pista, hacían despegar a los suyos (68-80, minuto 32) y el equipo de Atenas miraba ya a la victoria. Restaban, eso sí, ocho minutos, y el ‘Granca’ seguiría luchando con sus armas en busca de la remontada.
El equipo heleno no dejó escapar una ventaja de dobles dígitos y logró cerrar el partido con un triunfo que les sigue colocando cerca del Playoff de la Turkish Airlines EuroLeague. El Herbalife Gran Canaria, por su parte, entrenará este viernes en sesión vespertina para preparar todo lo posible el encuentro del domingo, a las 16 horas, en Burgos.
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