Derrota de Las Palmas en la recta final (0-1)

Un gol de penalti de Javi Ros para el Zaragoza a diez minutos para el final dejan a Las Palmas sin puntuar en un partido igualado.

La UD Las Palmas se presentaba al partido con numerosas bajas, las dos últimas las de Srnic y Fede Varela. Derrota 0-1, pero no se merció perder. El canterano Álex Suárez ocupó el lateral derecho ante la ausencia por sanción de Eric Curbelo. Partido de exigencia ante un histórico que llegaba al Estadio Gran Canaria en un gran momento de juego y con tres puntos más que los amarillos Los dos equipos tomaron muchas precauciones en la primera parte. Pocas ocasiones de gol porque defensviamente tanto Las Palmas como Zaragoza mantuvieron el orden y apenas se crearon ocasiones de gol.
En los balones largos, ni canarios ni maños encontraban la solución a un partido con apenas espacios. Pedri lo intentaba entre líneas para Las Palmas, mientras que el goleador Luis Suárez no estuvo fino en un disparo que se encontró la respuesta de la zaga gracanaria. Al descanso, justo empate sin goles.
En la segunda parte, los equipos se tomaron el partido de otra manera. Las Palmas primero remató dos veces, sin fortuna. En la seguiente acción, Álvaro Valles realizó dos paradores a remates de Puado y Atienza. Sin embargo, el portero de Las Palmas se llevó un buen susto al entregar una pelota a Kagawa dentro del área, pero reaccionó a tiempo para volver a quitársela con una mano prodiosa cuando el delantero maño ya salía del regate hacia la portería (min. 55).
Un remate de cabeza de Kirian (min. 62) tras un buen centro de Javi Castellano lo atrapó Álvarez en la jugada más elaborada de los amarillos durante toda la noche. El equipo de Mel tenía más la pelota, Pedri entraba más en juego y eso se notaba. Sergio Araujo, en dos acciones seguidas pudo marcar (min. 70). Un minuto después el portero aragonés evitó el tanto de Pedri con otra buena parada.
A diez minutos para el final un penalti de Mantovani lo transformó Javi Ros en el 0-1. Las Palmas apuró al máximo sus jugadas de ataques para lograr un empate que no llegó en un partido que debió acabar, al menos, en empate.