EL GRAN CANARIA SUPO CONTRARRESTAR EL ENORME ACIERTO DE TRES DE SURNE BILBAO BASKET.
El Gran Canaria recibía al Surne Bilbao Basket para cerrar una Semana Santa de doble compromiso liguero en casa, y con la misión de sumar un nuevo triunfo ante su afición.
El Surne Bilbao Basket, que llegaba de vencer al Real Madrid en Miribilla el pasado miércoles, saltó al parqué del Gran Canaria Arena enchufado. Lo hizo, especialmente, Andrew Goudelock. El escolta estadounidense se erigió como protagonista de los compases iniciales del choque, clavando tres triples consecutivos (11-13, minuto 5) que adelantaban a los suyos a mediados del primer acto. El ‘Granca’ logró atar en corto al de Georgia y, con varias buenas defensas, le dio la vuelta al marcador (18-13, minuto 7) para obligar a Mumbrú a pedir tiempo muerto. La escuadra bilbaína lograba devolverle el parcial al ‘Granca’, y al término del primer cuarto el marcador estaba en empate (23-23).
La primera mitad del segundo cuarto fue espesa, con muchos desaciertos en ambos ataques. El tanteo tras tres minutos era de apenas 2-1. Los claretianos lograban estirar un poco su ventaja en el marcador, pero Damian Inglis, con dos triples sobre el final de la posesión, y dos tiros libres (31-32, minuto 15), adelantaba a los suyos. El encuentro transcurría por derroteros similares a los del primer acto, con continuos empates en el luminoso y alguna que otra alternancia. El Gran Canaria se ponía por delante, pero el cuarto triple de Goudelock (39-40, minuto 18) volvía a situar en vanguardia a la escuadra vasca. Un parcial 5-0 permitía a los claretianos parecía dar algo de aire a los de Fisac, pero dos triplazos de Hakanson en el último medio minuto apretaban las cosas (47-46).
EMOCIÓN Y REMONTADA
El paso por vestuarios no pareció aminorar el ritmo ofensivo de ninguno de los dos equipos. Los porcentajes de acierto desde más allá de 6,75 del Surne Bilbao Basket seguían siendo altísimos, y Masiulis clavaba el undécimo triple bilbaíno de la mañana al poco de arrancar el acto. El ajuste defensivo en el pick&roll realizado por los de Mumbrú surtía efecto. El ‘Granca’ apenas podía anotar por mediación de un estelar Shurna, y los bilbaínos apretaban en ataque (54-59, minuto 25) para colocarse cinco arriba merced a un parcial 0-6. El sideral acierto triplista de Surne Bilbao Basket seguía marcando la diferencia, y a diez del final, al ‘Granca’ le tocaba apelar al orgullo para remontar (65-71).
Arrancó el definitivo acto con un breve intercambio de canastas que dio pie a un parcial 7-0 claretiano culminado por un triple de Kenny Chery (74-73, minuto 33) que permitía al Gran Canaria tomar la delantera y que obligaba a Mumbrú a pedir tiempo muerto. Los exteriores claretianos recogían el guante de Surne Bilbao Basket, sumándose a la fiesta triplista justo a tiempo. Ninguno de los dos equipos abría distancias en el marcador. Las alternancias volvían (81-82, minuto 37), y todo hacía presagiar un final igualado y lleno de tensión.
Los últimos tres minutos estuvieron a la altura de los anteriores 37. Emoción, intensidad, gran baloncesto exhibido por parte de ambos equipos, y dos escuadras que no dieron su brazo a torcer en ningún momento. Al final, el Gran Canaria logró, de la mano de un decisivo AJ Slaughter, sumar un nuevo triunfo liguero en casa.
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