No pudo ser. La primera participación de la temporada de Gustavo
Sosa no ha terminado como lo había imaginado. El piloto majorero sólo pudo
disfrutar en dos tramos de su nuevo y flamante Mitsubishi Lancer Evo X de RMC
Motorsport, ya que a partir de la segunda sección el motor se quedó funcionando
en tres cilindros y ya no hubo nada que hacer.
Gustavo y Diego Vallejo –su nuevo copiloto para aquellas
citas en las que Rogelio Peñate no pueda acompañarle– decidieron hacer un
planteamiento muy conservador para los dos primeros tramos. Con sólo un par de
kilómetros con el Evo X el canario y el gallego salieron a rodar y casi
obligados a no mirar los tiempos. “Al contrario
de lo que teníamos previsto sólo pudimos probar en un circuito y con dos
kilómetros de experiencia con el coche no habría sido una buena idea salir a atacar.
Nos tomamos los dos primeros tramos casi como un entrenamiento”, explica
Sosa, que acabó esa primera sección del Rally Ciutat de Cervera en
decimotercera plaza.
La segunda sección iba a ser una repetición por las mismas
especiales, así que con una mayor confianza y la maquinaria mejor engrasada
quisieron empezar a probar cuál podía ser su nivel con el Evo X N Plus. Pero
fue entonces cuando todo se empezó a torcer. “El motor se quedó funcionando con tres cilindros. No podíamos siquiera
activar el bang. Yo creí que íbamos a romper, así que hicimos todo el tercer
tramo con mucho cuidado. Por si fuera poco, casi llegando a meta Diego vio que
alguien se nos acercaba por detrás. Creíamos que era el equipo que había salido
a continuación de nosotros, por eso buscamos un sitio para dejarle pasar.
Cuando nos adelantó vimos que era Albert Llovera, que había pinchado y venía
recuperando. Perdimos un montón de tiempo, así que ya empezamos a dar el rally
por perdido”.
En el siguiente paso por asistencia el equipo de RMC
Motorsport hizo cuanto pudo para encontrar el origen del fallo y repararlo. En
principio, cuando salieron hacia los dos tramos finales, parecía que por fin el
Evo X volvía a estar en plena forma, pero segundos después de iniciar la quinta
especial el fallo se recrudeció e hizo el coche inconducible. “Ha sido muy frustrante porque salimos
decididos a dar alguna sorpresa en forma de algún buen tiempo que nos diera
moral y nos mostrara cuál puede ser nuestro nivel. Pero el problema de motor
fue a más y el coche se volvió muy inestable en las frenadas”, continúa
Gustavo, que al llegar al final supo que también se habían averiado los
diferenciales del Mitsubishi.
En el último tramo, el sexto, un pinchazo acabó de hundir en
la clasificación a Sosa y Vallejo que pasaron de ocupar la novena a la vigésimo
primera posición final. Un puesto que en absoluto es ilustrativo de las
opciones de este equipo en el Campeonato de España de Rallies de Tierra. “Lo peor es que no hemos podido sacar unas
conclusiones muy claras porque en los dos únicos tramos que hicimos libres de
problemas mecánicos no íbamos ni mucho menos atacando. Sí sé que el Evo X tiene
un gran potencial respecto al Evo IX, pero se podría decir que hemos perdido un
rally. Roberto Méndez me ha dicho que el coche se va a desmontar para que esté
al cien por cien en la próxima carrera. Lo único positivo que me llevo de
Cervera es que Diego Vallejo es un fantástico copiloto. Estoy deseando que
llegue la próxima carrera de Lorca”, añade a modo de conclusión el canario,
que en este principio de temporada ha vestido los colores de la isla de
Fuerteventura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario