Guerra y Rey compartieron un buen rato con los chicos y chicas del Clínic, a quienes animaron y aconsejaron en diferentes aspectos del baloncesto. Los dos fueron partícipes de varios ejercicios y no dudaron en firmar camisetas y zapatillas a los chavales, que no salían de su asombro por la presencia de estos dos jugadores.
Para Roberto Guerra "es súper bonito" el acudir a este tipo de eventos porque "los niños son muy agradecidos". Personalmente, entiende cómo lo viven porque "hasta no hace mucho yo estaba en su situación y entiendo lo que significa el que venga un jugador del primer equipo". El escolta canterano se mostró "encantado de pasarme por aquí y pasarme un buen rato con ellos", a la par que recordó con nostalgia que "el primer Clínic al que recuerdo ir es el del Gran Canaria en el Colegio Tamaraceite y les animo a que sigan viniendo porque es una experiencia muy bonita".
El pívot Xavi Rey coincidió con las palabras de su compañero Guerra y disfrutó de la compañía de los chavales durante la parte final de la mañana.
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