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Hasta ahora se podría decir que los encuentros de José
Antonio Torres con el Citroën Xsara Kit Car habían sido complicados. El piloto
de La Laguna ha tratado siempre a este coche como lo que es, una joya, pero sin
embargo éste siempre le había desairado. Salida de carretera al poco de darse
la salida en el Rally Villa de Santa Brígida de 2002 –el de su debut con él– y
rotura del radiador. Once años después un selector del cambio defectuoso le
impidió brillar en el Rally Orvecame Norte celebrado el pasado mes de mayo.
Todo eso le rondaba la cabeza al doble campeón regional de
rallies de 2005 y 2006 cuando arrancó el XXII Rally Villa de Granadilla,
segunda cita del provincial de Santa Cruz de Tenerife pero para él y su equipo,
prueba preparatoria para el segundo asalto del autonómico que tendrá lugar en
La Palma dentro de unas semanas. Esta vez todo fue a pedir de boca para él y
para Mahy García, que por fin lograron hacerse con su primer triunfo sobre este
coche mítico. En la cuenta de José Antonio era el tercer triunfo en el rally sureño.
Precisamente las dos anteriores los años de su doble título con el Renault Maxi
Mégane. Un buen presagio para lo que queda de año...
El dúo tinerfeño y el propio Xsara funcionaron como un reloj
ya desde el primer tramo de Atogo. Su tiempo parecía ser el aviso de un plan
ambicioso de borrar del mapa cualquier antiguo récord, pero fiel al modus
operandi de Torres y García, alcanzaron una velocidad de crucero sin incurrir
en más riesgos de los necesarios y, scratch tras scratch pusieron tierra de por
medio hasta los 22,2’’ de diferencia final. “No me acordaba de esta sensación.
No tengo palabras”, declaró Torres al llegar a la meta del último tramo a
nuestros compañeros de MM Radio Canarias. “Estoy muy feliz de volver a ganar un
rally y quiero felicitar a todo el equipo por el trabajo que ha hecho”.
El grancanario tampoco tuvo prisa por encontrar su ritmo. La
primera pasada por ‘Atogo’ y ‘Frontón-Martela’ fueron un pequeño suplicio al
descubrir que el GT no estaba bien reglado de suspensiones. Hasta la tercera
sección no dio con los ajustes adecuados y en ese momento, aprovechando un
momento de duda de su compañero Torres –un destornillador se soltó y se ‘coló’
en la zona de pedales del habitáculo del Xsara–, se hizo con su primer scratch
en ‘Granadilla 1’, repitiendo en su segunda pasada. Sin grandes problemas
Martín obtuvo un nuevo podio con el Ferrari con el punto de mira puesto en un
Rally Senderos de La Palma trascendental para sus opciones de lograr el que
sería el primer título de índole regional para él.
La tercera posición fue para quien, entre el grupo de
perseguidores, tuvo menos problemas. Corriendo prácticamente en casa, Eduardo
Domínguez y Dailos González pudieron por fin estrenar en competición el
Mitsubishi Lancer Evo X N Plus ‘R4’ preparado por RMC Motorsport. Aunque como
era previsible su carrera fue de menos a más, un trompo con golpe incluido en
el primer paso por el tramo de Granadilla –concretamente al poco de la salida
por culpa de tener las ruedas sin temperatura suficiente– pareció alejarlo del
objetivo del cajón. Pero minutos después eran Víctor Delgado y Nacho Eguren,
los líderes del insular y rivales directos al podio con su ‘Evo IX’ los que
debían abandonar dando el podio al piloto sureño. Ya habían tenido un aviso dos
tramos antes cuando se fueron largos en una frenada y pudieron salvar el
accidente gracias a una escapatoria.
Y es que el calor puso al límite a pilotos y máquinas. El
Peugeot 206 Súper 1.600 de Lauren García e Iván García se quedó sin dirección
asistida durante la segunda sección y, además de ceder dos posiciones,
perdieron la aspiración de las plazas cercanas al podio. Pero los campeones
insulares pasaron rápidamente al ataque y volvieron a ganar dos posiciones al
abandonar Delgado y por el gran susto que Pedro Javier Afonso y Javier Afonso
(Renault Clio S1600) se dieron en ‘El Chiquerón 1’.
Lauren se quedó ya con la única compañía de Crístofer
Reyes-Texenery Rodríguez (BMW M3), que desde principio de carrera ya se había
inmiscuido en la batalla de los Súper 1.600. Siempre por detrás de los hermanos
García, Reyes no pudo dar caza al Peugeot y se conformó con una óptima quinta
posición final. Su tío, Alberto Reyes, abandonó después de un día de perros por
culpa de una gripe.
Javier Afonso se quedó muy tocado con el susto de la segunda
sección y no pudo darle la vuelta a la clasificación después de que Jesús
Tacoronte y María Dolores Sáez dieran otro paso más en su adaptación al asfalto
con el Subaru Impreza. Aunque ayudaron los abandonos de Delgado y Reyes, rally
muy regular para ellos. Lo mismo se puede decir de Octavio Hernández-Acorán
González desde que dieron con la puesta a punto correcta de su Honda Civic Type
R y de Víctor Fariña, muy oxidado en el arranque de la prueba y que acabó
encontrando su sitio en su primer rally con ‘Fito’ del Barrio de copiloto con
el Citroën C2 versión R2. Fran Suárez-Néstor Gómez acabaron décimos sin duda
lastrados por el pinchazo que sufrió el Renault Maxi Mégane Kit Car en el TC1.
En el Trofeo de Promoción BP Ultimate Neftalí Martín iba a
por nota con su Citroën Saxo, pero su salida de carretera en el sexto tramo lo
dejó fuera de juego. Adrián Chávez-Sara García –ganadores en otro de los
trofeos en liza, el Opel Corsa– tomaron el relevo pero con toda la presión de
Juan Carlos Rodríguez-José Benito Rodríguez que se quedaron a las puertas del
liderato en el penúltimo tramo. Al final Chávez volvió a poner las cosas en su
sitio en el TC8 para llevarse la victoria. El Trofeo 1600 Samuel Díaz y Jonathan
Luis (Citroën Saxo) aprovecharon la baja de Martín para terminar primeros por
delante de Airam Cruz-Adrián Santos (Citroën Saxo).
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