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Vizcaínos y canarios abrirán este sábado la tercera jornada del grupo 2 de 2ª División B. Un partido lleno de alicientes y contrastes, en el que los visitantes querrán mantener su privilegiada posición en la tabla a costa de un Sestao que, con el apoyo de su afición, buscará acabar con la imbatibilidad amarilla y comenzar a despegar en la clasificación.
La hora fijada para el partido, poco habitual , viene motivada por la petición de la directiva local – aceptada de buen grado por los responsables del club canario – de atrasar la fecha inicialmente estipulada por la RFEF para el encuentro. Y es que el horario de los vuelos que conectan la península con las islas obliga a que todos los equipos de Euskadi deban disputar sus partidos contra Las Palmas Atlético los domingos a las dies y media de la mañana. Ello habría supuesto una fatal coincidencia para los aficionados sestaoarras, que, como viene ocurriendo estos últimos años, se desplazan en masa a Donosti para animar al club Kaiku en el evento más importante de la temporada de remo: “la Bandera de la Concha”.
Siendo el día y hora del agrado del aficionado sestaoarra a ambos deportes, está por ver si la climatología acompañará también al encuentro. Tras unos días de tiempo estable y caluroso, se prevé un descenso de temperaturas acompañado de lluvia para el fin de semana en la localidad vizcaína, algo que a priori será mejor acogido por el equipo local, más hecho al tiempo húmedo y fresco que el conjunto canario. En este sentido habría que añadir la circunstancia de que el equipo visitante disputa sus partidos en césped artificial, con lo que para partidos como el del sábado, su cuerpo técnico programa al menos dos sesiones de trabajo en campos de césped natural como el de Maspalomas o Barranco Seco.
Las Palmas Atlético se trata de un filial genuinamente canario, formado casi exclusivamente por jugadores de la tierra. De hecho su política de fichajes esta temporada ha consistido en hacer regresar a una serie de jóvenes jugadores canarios que decidieron en su momento abandonar las islas para emprender otro proyecto futbolístico. Así tenemos los casos de Kilian Falcón (Real Zaragoza B), Álvaro Rodríguez (Mallorca B) o Jordi (Limassol de Chipre).
Sin embargo, Las Palmas Atlético se ha convertido en estas dos jornadas en el “equipo de moda” del grupo. El sorprendente líder de la clasificación - honor que comparte con el Conquense - es un recién ascendido que, con ésta, suma sólo siete campañas en toda su historia en la categoría de bronce. De la mano de un entrenador como Víctor Afonso, que lleva en el cargo desde noviembre de 2008, y que la jornada anterior cumplió 200 partidos oficiales en el banquillo del equipo filial, sus números están siendo incontestables en este arranque liguero: dos triunfos en otros tantos partidos, y seis goles a favor que lo convierten además en el conjunto más realizador del grupo.
Ni su inexperiencia, ni el cambio de superficie, ni su desconocimiento del grupo han afectado por el momento el rendimiento del equipo amarillo, como así expresaba estos días a los medios locales el centrocampista Ale Rivero: “Jugamos al fútbol, porque eso siempre está presente en Las Palmas Atlético, pero para competir también tenemos que ser duros y contundentes, como el resto, y adaptarnos a todo tipo de rivales y superficies.”
Los locales en cambio acuden a la cita con las dudas propias de un equipo nuevo, en fase de construcción, acusando la incorporación de 16 de los 19 jugadores que componen la primera plantilla. Su nuevo míster, Ángel Viadero, alega la falta de rodaje y acoplamiento como principal hándicap de este proyecto en el que, a diferencia de otras temporadas, el número de jugadores nacidos fuera de Euskadi es más que significativo: cántabros, catalanes, asturianos y hasta un senegalés conforman este nuevo River.
En esta tesitura, con sólo un punto en sus alforjas, fruto de su empate en casa ante el Getafe B en la primera jornada, el Sestao llega “dolido” tras su derrota en Tudela. Un partido donde, según reconoció el propio entrenador verdinegro, el Sestao ni dio una buena imagen, ni tuvo fortuna con las lesiones y con ciertas decisiones arbitrales. Las ganas de desquite son claras en el vestuario, y así las refleja Tato, el joven centrocampista verdinegro, que reconoce la dificultad del partido pero apuesta por la victoria: “Claro que se les puede ganar: no son invencibles.”
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