¡Y llega la novena! El equipo amarillo despide su mejor año como cuarto de liga.
Con la novedad de Nacho Martín en el quinteto inicial, relegando así a Tavares al banquillo y a Eulis Báez a la posición de pívot, el Herbalife Gran Canaria arrancó enchufado el último partido de 2013 en el Centro Insular de Deportes. En cinco minutos el tanteo era de 8-6, y el ritmo de juego era elevado. Brad Newley, con cuatro tantos, se erigía como el líder en estos primeros compases del choque. Sin embargo, los de Sito Alonso no bajaban la cabeza, y seguían de manera dogmática su estilo de juego: buenas defensas y orden ofensivo. David Doblas, desde la pintura, servía de faro para la ofensiva donostiarra, y con un gancho cerraba un parcial de 2-9 con el que se llegó al término del primer cuarto con 12-15 en el marcador.
El arranque del segundo acto estuvo marcado por un parcial de 6-0, incluido un triple de Javier Beirán que luego erró el tiro adicional. Estos puntos fueron colchón suficiente para que el cuarto transcurriera con ventajas amarillas. No obstante, en ningún momento lograron irse en el electrónico, y un eléctrico Raulzinho Neto anotaba tras una gran jugada individual para poner el 23-26 en el luminoso del recinto de la Avenida Marítima. Forzó así el tiempo muerto de un Pedro Martínez que acertó en las indicaciones, y que vio muy de cerca cómo Eulis Báez sellaba la ventaja al descanso con un triple desde la esquina. Si bien quedaba aún veinte largos minutos, la parroquia grancanaria celebró aquella acción como si fuera un tiro ganador (28-26).
Tras la reanudación, Tomás Bellas y Ben Hansbrough cogieron la bandera amarilla y se empeñaron en llevarla lo más alto posible. En cuatro minutos, el Herbalife Gran Canaria cerró un parcial de 9-0 en el que el capitán anotó cuatro puntos, y el escolta estadounidense otros cinco tantos, con un triple y una gran penetración (37-26, minuto 24). Una vez superada la barrera psicológica de los diez minutos de ventaja, los locales supieron administrar esta renta de manera positiva, gracias al liderazgo de Eulis Báez y Brad Newley. Pero si el Gipuzkoa Basket llegaba a la cita como quinto clasificado de la Liga Endesa no era por casualidad. Jason Robinson, máximo anotador de la competición, mantenía el partido vivo a falta de diez minutos para el final (46-38).
El empuje claretiano no cesó, y logró finiquitar la contienda en los primeros compases del último acto. Hansbrough, autor de 14 puntos en la noche del lunes, convirtió otros cinco consecutivos para hacer enloquecer a las gradas del Centro Insular. La fiesta de fin de año se adelantó un día en la Avenida Marítima, pues los aficionados grancanarios saltaron desde dos minutos antes del bocinazo final para celebrar no solo el noveno triunfo de la temporada, sino un 2013 que ha quedado ya para la historia más dorada del club isleño.
Al final, marcador de 63-56 y consolidación del cuarto puesto. En menos de una semana, el domingo, tocará visitar al Baloncesto Fuenlabrada.
El arranque del segundo acto estuvo marcado por un parcial de 6-0, incluido un triple de Javier Beirán que luego erró el tiro adicional. Estos puntos fueron colchón suficiente para que el cuarto transcurriera con ventajas amarillas. No obstante, en ningún momento lograron irse en el electrónico, y un eléctrico Raulzinho Neto anotaba tras una gran jugada individual para poner el 23-26 en el luminoso del recinto de la Avenida Marítima. Forzó así el tiempo muerto de un Pedro Martínez que acertó en las indicaciones, y que vio muy de cerca cómo Eulis Báez sellaba la ventaja al descanso con un triple desde la esquina. Si bien quedaba aún veinte largos minutos, la parroquia grancanaria celebró aquella acción como si fuera un tiro ganador (28-26).
Tras la reanudación, Tomás Bellas y Ben Hansbrough cogieron la bandera amarilla y se empeñaron en llevarla lo más alto posible. En cuatro minutos, el Herbalife Gran Canaria cerró un parcial de 9-0 en el que el capitán anotó cuatro puntos, y el escolta estadounidense otros cinco tantos, con un triple y una gran penetración (37-26, minuto 24). Una vez superada la barrera psicológica de los diez minutos de ventaja, los locales supieron administrar esta renta de manera positiva, gracias al liderazgo de Eulis Báez y Brad Newley. Pero si el Gipuzkoa Basket llegaba a la cita como quinto clasificado de la Liga Endesa no era por casualidad. Jason Robinson, máximo anotador de la competición, mantenía el partido vivo a falta de diez minutos para el final (46-38).
El empuje claretiano no cesó, y logró finiquitar la contienda en los primeros compases del último acto. Hansbrough, autor de 14 puntos en la noche del lunes, convirtió otros cinco consecutivos para hacer enloquecer a las gradas del Centro Insular. La fiesta de fin de año se adelantó un día en la Avenida Marítima, pues los aficionados grancanarios saltaron desde dos minutos antes del bocinazo final para celebrar no solo el noveno triunfo de la temporada, sino un 2013 que ha quedado ya para la historia más dorada del club isleño.
Al final, marcador de 63-56 y consolidación del cuarto puesto. En menos de una semana, el domingo, tocará visitar al Baloncesto Fuenlabrada.
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