Tras una gran primera mitad, la falta de acierto en el segundo tiempo condenó al equipo amarillo.
Caras nuevas en el banquillo y en la cancha. El Herbalife Gran Canaria se estrenaba en la Liga Endesa en la cancha del Real Madrid, que llegaba de ser campeón de la Supercopa con una superioridad aplastante. También con la baja de Rudy Fernández, que a última hora no pudo vestirse de corto.
Una primera parte para enmarcar
La primera defensa del Herbalife Gran Canaria fue una muestra de lo que iba a ser el partido: balance interior del ataque merengue y problemas en la pintura para los hombres altos de los amarillos. Kendall hacía falta en la primera posesión. Los claretianos, eso sí, arrancaron bien en ataque anotando con facilidad gracias al acierto de Bellas y Summers, que ponían por delante a los suyos en los primeros compases de la contienda. El Real Madrid tardaba un poco en carburar pero parecía encontrar su ritmo al endosar un parcial de 8-0 a su rival para irse en el elecrónico (10-4, minuto 6).
Dejando a un lado la pareja formada por Bellas y Summers, los isleños no hallaban su sitio en la ofensiva. La salida de Edy Tavares a la pista dio otra apariencia a la defensa claretiana, que apretó en la pintura gracias a su intimidación. Txemi Urtasun, muy activo entrando desde el banquillo, anotaba a la contra para cerrar el primer cuarto a tan solo un punto (17-16).
La gran puesta en escena del nuevo proyecto grancanario liderado por Aíto García Reneses iba a tener en el segundo cuarto su momento de más brillo. Arrancaba con todo Urtasun anotando un triple y luego Albert Oliver cogía su testigo con otro acierto desde más allá de 6,75. La pareja nacional mostraba galones y experiencia en el quinteto claretiano. El Real Madrid aguantaba gracias a unos muy buenos minutos de Salah Mejri, que vivía como pez en el agua bajo el aro isleño. Sin embargo, un genial alley-oop entre Oliver y O'Leary obligaba a Laso a parar el partido (23-30, minuto 15).
Surtió efecto el parón, pues el Real Madrid aumentó la intensidad defensiva y anotó fácil a contra, recortando distancias con un parcial de 6-0. Pero los pupilos de Aíto no bajaron sus prestaciones ofensivas. El capitán Tomás Bellas renunciaba a dejar de soñar, y convertía cinco puntos consecutivos de mucho mérito para mandar la ventaja nuevamente a los siete puntos (32-39, minuto 18). Andrés Nocioni puede haber cambiado de camiseta, pero su clase y su garra son inherentes a él. Un triple desde la esquina apretaba las cosas, pero Summers convertía dos tiros libres antes del descanso para mantener cinco arriba a los visitantes (38-43).
Apagón en el ataque amarillo
Quién sabe qué ocurrió en el paso por vestuarios. Lo cierto fue que el Herbalife Gran Canaria dejó de ver la canasta. Después de anotar 27 puntos en un cuarto, en los primeros minutos del tercer acto el aro dejó de entrar en el juego amarillo. El ataque no funcionaba y atrás, si bien no se sufría especialmente, sí dolían las dos faltas casi seguidas que hacía Edy Tavares. El caboverdiano acumulaba cuatro faltas y tenía que irse al banquillo con casi toda la segunda parte por delante. Recordaba el Real Madrid desde la línea de tiro libre pero no acababa de aprovechar la nula producción ofensiva de su rival (42-43, minuto 23).
Un gancho de Levon Kendall respondía justamente cuando la escuadra capitalina se ponía por delante. Pero ese gancho con la derecha del canadiense fue un oasis en un enorme desierto. El Herbalife Gran Canaria no volvió a sumar ni un solo punto en todo el tercer cuarto. Esto provocó que el Real Madrid lograra irse en el electrónico y afrontara el último cuarto con una ventaja de nueve puntos (54-45).
Tomás Bellas, el hombre más acertado de los visitantes en la mañana de domingo, golpeaba primero en el acto definitivo. Luego asistía a Ian O'Leary para que el alero californiano se colgara violentamente a dos manos para poner el choque en un pañuelo (54-49, minuto 32). Esa fue la última señal de vida de un Herbalife Gran Canaria que luego luchó con más corazón que cabeza. KC Rivers mandaba la diferencia a los diez puntos y luego un triple de Nocioni servía para romper definitivamente el choque.
Los amarillos no pudieron volver a competir por la victoria ante un Real Madrid muy serio, muy completo y que firmó una segunda parte con una defensa inexorable.
FICHA TÉCNICA
70 - Real Madrid (17+21+16+16): Rodríguez (7), Llull (5), Maciulis (2), Ayón (10), Bourousis (14) -cinco inicial-, Mejri (9), Campazzo (2), Carroll (5), Reyes (1), Nocioni (8), Rivers (7) y Yusta (-).
57 - Herbalife Gran Canaria (16+27+2+12): Bellas (13), Kuric (-), Newley (8), Kendall (4), Summers (8) -cinco inicial-, Tavares (4), Urtasun (7), Oliver (3), Báez (4), O' Leary (6) y Paulí (-).
Árbitros: Benjamín Jiménez, Calatrava y Sánchez. Sin eliminados.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la primera jornada de la Liga Endesa disputado en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid ante 8.858 espectadores.
Una primera parte para enmarcar
La primera defensa del Herbalife Gran Canaria fue una muestra de lo que iba a ser el partido: balance interior del ataque merengue y problemas en la pintura para los hombres altos de los amarillos. Kendall hacía falta en la primera posesión. Los claretianos, eso sí, arrancaron bien en ataque anotando con facilidad gracias al acierto de Bellas y Summers, que ponían por delante a los suyos en los primeros compases de la contienda. El Real Madrid tardaba un poco en carburar pero parecía encontrar su ritmo al endosar un parcial de 8-0 a su rival para irse en el elecrónico (10-4, minuto 6).
Dejando a un lado la pareja formada por Bellas y Summers, los isleños no hallaban su sitio en la ofensiva. La salida de Edy Tavares a la pista dio otra apariencia a la defensa claretiana, que apretó en la pintura gracias a su intimidación. Txemi Urtasun, muy activo entrando desde el banquillo, anotaba a la contra para cerrar el primer cuarto a tan solo un punto (17-16).
La gran puesta en escena del nuevo proyecto grancanario liderado por Aíto García Reneses iba a tener en el segundo cuarto su momento de más brillo. Arrancaba con todo Urtasun anotando un triple y luego Albert Oliver cogía su testigo con otro acierto desde más allá de 6,75. La pareja nacional mostraba galones y experiencia en el quinteto claretiano. El Real Madrid aguantaba gracias a unos muy buenos minutos de Salah Mejri, que vivía como pez en el agua bajo el aro isleño. Sin embargo, un genial alley-oop entre Oliver y O'Leary obligaba a Laso a parar el partido (23-30, minuto 15).
Surtió efecto el parón, pues el Real Madrid aumentó la intensidad defensiva y anotó fácil a contra, recortando distancias con un parcial de 6-0. Pero los pupilos de Aíto no bajaron sus prestaciones ofensivas. El capitán Tomás Bellas renunciaba a dejar de soñar, y convertía cinco puntos consecutivos de mucho mérito para mandar la ventaja nuevamente a los siete puntos (32-39, minuto 18). Andrés Nocioni puede haber cambiado de camiseta, pero su clase y su garra son inherentes a él. Un triple desde la esquina apretaba las cosas, pero Summers convertía dos tiros libres antes del descanso para mantener cinco arriba a los visitantes (38-43).
Apagón en el ataque amarillo
Quién sabe qué ocurrió en el paso por vestuarios. Lo cierto fue que el Herbalife Gran Canaria dejó de ver la canasta. Después de anotar 27 puntos en un cuarto, en los primeros minutos del tercer acto el aro dejó de entrar en el juego amarillo. El ataque no funcionaba y atrás, si bien no se sufría especialmente, sí dolían las dos faltas casi seguidas que hacía Edy Tavares. El caboverdiano acumulaba cuatro faltas y tenía que irse al banquillo con casi toda la segunda parte por delante. Recordaba el Real Madrid desde la línea de tiro libre pero no acababa de aprovechar la nula producción ofensiva de su rival (42-43, minuto 23).
Un gancho de Levon Kendall respondía justamente cuando la escuadra capitalina se ponía por delante. Pero ese gancho con la derecha del canadiense fue un oasis en un enorme desierto. El Herbalife Gran Canaria no volvió a sumar ni un solo punto en todo el tercer cuarto. Esto provocó que el Real Madrid lograra irse en el electrónico y afrontara el último cuarto con una ventaja de nueve puntos (54-45).
Tomás Bellas, el hombre más acertado de los visitantes en la mañana de domingo, golpeaba primero en el acto definitivo. Luego asistía a Ian O'Leary para que el alero californiano se colgara violentamente a dos manos para poner el choque en un pañuelo (54-49, minuto 32). Esa fue la última señal de vida de un Herbalife Gran Canaria que luego luchó con más corazón que cabeza. KC Rivers mandaba la diferencia a los diez puntos y luego un triple de Nocioni servía para romper definitivamente el choque.
Los amarillos no pudieron volver a competir por la victoria ante un Real Madrid muy serio, muy completo y que firmó una segunda parte con una defensa inexorable.
FICHA TÉCNICA
70 - Real Madrid (17+21+16+16): Rodríguez (7), Llull (5), Maciulis (2), Ayón (10), Bourousis (14) -cinco inicial-, Mejri (9), Campazzo (2), Carroll (5), Reyes (1), Nocioni (8), Rivers (7) y Yusta (-).
57 - Herbalife Gran Canaria (16+27+2+12): Bellas (13), Kuric (-), Newley (8), Kendall (4), Summers (8) -cinco inicial-, Tavares (4), Urtasun (7), Oliver (3), Báez (4), O' Leary (6) y Paulí (-).
Árbitros: Benjamín Jiménez, Calatrava y Sánchez. Sin eliminados.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la primera jornada de la Liga Endesa disputado en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid ante 8.858 espectadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario