El Herbalife Gran Canaria supo igualar la intensidad física del equipo berlinés para sumar un importante triunfo en Eurocup (83-78).
El inicio estuvo marcado por la presencia Ovidijus Galdikas. El
lituano parece encontrar en Eurocup el ritmo necesario para, en algún
momento, ayudar en Liga Endesa. Lo cierto es que el pívot báltico firmó
un inicio demoledor en ambas pinturas, aportando 2 puntos, 5 rebotes y 2
tapones en apenas seis minutos. Entre él y Kevin Pangos, autor de seis
puntos, daban la iniciativa a los claretianos.
La segunda unidad del Herbalife Gran Canaria intentaba aguantar el alto tono físico impuesto por los de Obradovic. Un tiro libre de Rabaseda colocaba diez de diferencia (16-6, minuto 6), pero pronto los berlineses encontraban tiros liberados superando las defensas individuales de los jugadores isleños. Una y otra vez superaban la presión en el perímetro y los exteriores aguardaban los balones doblados. Así, el Alba cerraba el cuarto a tan solo cuatro puntos (21-17).
El Alba Berlín mantuvo su plan en el segundo cuarto: defensa física e intensa, y explosividad de piernas en ataque para encontrar tiros. Galdikas conseguía mantener por delante al Granca un par de minutos más gracias a su intimidación y a un mate tras rebote. Pero a los amarillos les costaba encontra tiros claros.
Con intensidad y fuerza física, los de Obradovic se ponían por delante por primera vez en la noche desde la canasta inicial merced a un parcial de 0-5. La afición entró en juego en cuanto el nivel físico aumentó un grado más, con muchísimo contacto en las pinturas y un juego muy trabado. Y cuanto más caliente está el público, más cómodo parece encontrarse Kevin Pangos.
El canadiense anotó seis puntos con dos triples en apenas un minuto y el Granca lograba irse nuevamente (33-26, minuto 16), pero la escuadra alemana no le perdía la cara al encuentro. Mirosalvjevic ponía la réplica desde 6,75 por dos veces, y en la pintura el testigo lo cogía Kikanovic. El talento del este daba alas a un Alba Berlín que llegaba al descanso a tan solo un punto (39-38).
Se le echaba de menos. Tras la triste baja de Kyle Kuric, Sasu Salin ha tenido que tirar del carro más de lo que ningún jugador debería. El finés ha visto cómo sus minutos crecían y sus piernas se resentían, mientras los rivales se hacían a su juego. Pero Sasu fue protagonista, como antaño, en el arranque de tercer cuarto. El escolta escandinavo anotó dos triples y abrió la veda que aprovechó luego un incomensurable Pangos. El base anotaba de tres y ponía nueve de diferencia (51-42, min. 24) ante un Alba Berlín que encontraba el aro solo desde 4,60.
El triple del canadiense fue solo un anticipo de lo que venía. Volvió a controlar Kev el juego con una facilidad pasmosa, haciendo lo que quería con la defensa rival. Él lideró un parcial que llevó al equipo amarillo a tener trece de ventaja con un 2+1 de Alen Omic, que nuevamente recibió la ovación del público amarillo. El Alba Berlín intentaba reaccionar, pero Salin anotaba desde la línea de personal y el Granca mantenía una renta cómoda (61-50, minuto 27) de dobles dígitos.
Sin embargo, en los últimos tres minutos del tercer cuarto el Alba Berlín tiró de carácter y orgullo para volver a acercarse en el electrónico. Kikanovic hacía daño en la pintura y los berlineses demostraban, por enésima vez, el tesón que les caracteriza (63-61).
Con solo dos puntos de diferencia, y con el ritmo físico del choque, los últimos diez minutos se preveían muy duros. En el primer minuto se sucedieron errores y solo desde la línea de tiro libre se abrió el parcial. Lo hizo Xavi Rabaseda con un acierto, pero pronto Will Cherry se hizo dueño y señor del choque con su velocidad para poner tres arriba a los suyos (64-67, minuto 33) y forzar el tiempo muerto de Aíto.
Surtió efecto, sobre todo por la calidad de un Kevin Pangos que cuando más lo necesitaba su equipo, cargó con sus compañeros. El base anotó, asistió y dirigió un parcial de 9-2 que permitía a los amarillos coger aire. Sin embargo, la resiliencia del Alba Berlín fue digna de estudio. Canastas sobre el final de posesión, triples que entraban tras tocar el aro… Así llegó el conjunto alemán con opciones hasta el final. Cherry anotaba de tres, 79-77 y durante un minuto y veinte segundos no se movía el electrónico.
No lo hizo hasta que Oliver transformó un tiro libre. El de Terrasa erró el segundo, que se salió de dentro. Jordan Taylor repitió rutina: un tiro dentro, un tiro fuera. Con 80-78 en el marcador y 18,2 segundos, Pangos cerró el encuentro anotando dos tiros libres desde 4,60 metros. El Herbalife Gran Canaria está a medio paso de acabar primero esta fase de grupos.
Ficha técnica:
83 – Herbalife Gran Canaria (21+18+24+20): Pangos (23), Salin (12), Newley (9), Báez (7) y Galdikas (4) -cinco inicial-, Oliver (3), Omic (15), Rabaseda (10), Savané (-), Paulí (-) y Pasecniks (-).
78 – Alba Berlín (17+21+23+17): Cherry (9), Milosavljevic (15), King (3), Kikanovic (15) y Watt (6) -cinco inicial-, Vargas (-), Loncar (11), Taylor (12), Akpinar (5) y Wohlfarth (2).
Árbitros: Piloidis (Grecia), Glisic (Serbia) y Putenko (Rusia). Eliminaron por faltas personales al visitante Taylor (min. 39).
Incidencias: partido correspondiente a la novena jornada del Grupo B de la Eurocopa de baloncesto disputado en el Gran Canaria Arena ante 3.723 espectadores.
La segunda unidad del Herbalife Gran Canaria intentaba aguantar el alto tono físico impuesto por los de Obradovic. Un tiro libre de Rabaseda colocaba diez de diferencia (16-6, minuto 6), pero pronto los berlineses encontraban tiros liberados superando las defensas individuales de los jugadores isleños. Una y otra vez superaban la presión en el perímetro y los exteriores aguardaban los balones doblados. Así, el Alba cerraba el cuarto a tan solo cuatro puntos (21-17).
El Alba Berlín mantuvo su plan en el segundo cuarto: defensa física e intensa, y explosividad de piernas en ataque para encontrar tiros. Galdikas conseguía mantener por delante al Granca un par de minutos más gracias a su intimidación y a un mate tras rebote. Pero a los amarillos les costaba encontra tiros claros.
Con intensidad y fuerza física, los de Obradovic se ponían por delante por primera vez en la noche desde la canasta inicial merced a un parcial de 0-5. La afición entró en juego en cuanto el nivel físico aumentó un grado más, con muchísimo contacto en las pinturas y un juego muy trabado. Y cuanto más caliente está el público, más cómodo parece encontrarse Kevin Pangos.
El canadiense anotó seis puntos con dos triples en apenas un minuto y el Granca lograba irse nuevamente (33-26, minuto 16), pero la escuadra alemana no le perdía la cara al encuentro. Mirosalvjevic ponía la réplica desde 6,75 por dos veces, y en la pintura el testigo lo cogía Kikanovic. El talento del este daba alas a un Alba Berlín que llegaba al descanso a tan solo un punto (39-38).
Se le echaba de menos. Tras la triste baja de Kyle Kuric, Sasu Salin ha tenido que tirar del carro más de lo que ningún jugador debería. El finés ha visto cómo sus minutos crecían y sus piernas se resentían, mientras los rivales se hacían a su juego. Pero Sasu fue protagonista, como antaño, en el arranque de tercer cuarto. El escolta escandinavo anotó dos triples y abrió la veda que aprovechó luego un incomensurable Pangos. El base anotaba de tres y ponía nueve de diferencia (51-42, min. 24) ante un Alba Berlín que encontraba el aro solo desde 4,60.
El triple del canadiense fue solo un anticipo de lo que venía. Volvió a controlar Kev el juego con una facilidad pasmosa, haciendo lo que quería con la defensa rival. Él lideró un parcial que llevó al equipo amarillo a tener trece de ventaja con un 2+1 de Alen Omic, que nuevamente recibió la ovación del público amarillo. El Alba Berlín intentaba reaccionar, pero Salin anotaba desde la línea de personal y el Granca mantenía una renta cómoda (61-50, minuto 27) de dobles dígitos.
Sin embargo, en los últimos tres minutos del tercer cuarto el Alba Berlín tiró de carácter y orgullo para volver a acercarse en el electrónico. Kikanovic hacía daño en la pintura y los berlineses demostraban, por enésima vez, el tesón que les caracteriza (63-61).
Con solo dos puntos de diferencia, y con el ritmo físico del choque, los últimos diez minutos se preveían muy duros. En el primer minuto se sucedieron errores y solo desde la línea de tiro libre se abrió el parcial. Lo hizo Xavi Rabaseda con un acierto, pero pronto Will Cherry se hizo dueño y señor del choque con su velocidad para poner tres arriba a los suyos (64-67, minuto 33) y forzar el tiempo muerto de Aíto.
Surtió efecto, sobre todo por la calidad de un Kevin Pangos que cuando más lo necesitaba su equipo, cargó con sus compañeros. El base anotó, asistió y dirigió un parcial de 9-2 que permitía a los amarillos coger aire. Sin embargo, la resiliencia del Alba Berlín fue digna de estudio. Canastas sobre el final de posesión, triples que entraban tras tocar el aro… Así llegó el conjunto alemán con opciones hasta el final. Cherry anotaba de tres, 79-77 y durante un minuto y veinte segundos no se movía el electrónico.
No lo hizo hasta que Oliver transformó un tiro libre. El de Terrasa erró el segundo, que se salió de dentro. Jordan Taylor repitió rutina: un tiro dentro, un tiro fuera. Con 80-78 en el marcador y 18,2 segundos, Pangos cerró el encuentro anotando dos tiros libres desde 4,60 metros. El Herbalife Gran Canaria está a medio paso de acabar primero esta fase de grupos.
Ficha técnica:
83 – Herbalife Gran Canaria (21+18+24+20): Pangos (23), Salin (12), Newley (9), Báez (7) y Galdikas (4) -cinco inicial-, Oliver (3), Omic (15), Rabaseda (10), Savané (-), Paulí (-) y Pasecniks (-).
78 – Alba Berlín (17+21+23+17): Cherry (9), Milosavljevic (15), King (3), Kikanovic (15) y Watt (6) -cinco inicial-, Vargas (-), Loncar (11), Taylor (12), Akpinar (5) y Wohlfarth (2).
Árbitros: Piloidis (Grecia), Glisic (Serbia) y Putenko (Rusia). Eliminaron por faltas personales al visitante Taylor (min. 39).
Incidencias: partido correspondiente a la novena jornada del Grupo B de la Eurocopa de baloncesto disputado en el Gran Canaria Arena ante 3.723 espectadores.
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