El equipo amarillo buscaba un triunfo trascendental ante el Málaga para cerrar la primera vuelta alejado de los puestos de descenso y redondear la cifra de 20 puntos. Quique Setién presentó un once con notorias novedades con respecto al partido en San Mamés (2-2) y muchas más del encuentro de Copa del Rey ante el Éibar en Ipurúa (2-3). Los jugadores más habituales en Liga volvieron a escena ante los andaluces.
El Málaga se presentó sobre el césped del Estadio de Gran Canaria con mucha determinación, intentando evitar que los amarillos desarrollaran su juego de toque. Una falta peligrosa botada por recio al borde del área, en la que David Simón vio la amarilla, por lo que se pierde el partido ante el Atlético de Madrid, fue la primera aproximación seria del equipo rival. Dos arrancadas por la zurda de Jonathan Viera por la siniestra, con la inestimable colaboración de Dani Castellano, pusieron las cosas en su sitio y sosegaron los ánimos malagueños, que se replegaron.
Atravesando el ecuador de la primera parte, Las Palmas comenzaba a parecerse a Las Palmas. Equilibrando la posesión del esférico e intentando contemporizar, para asestar un ataque mortal al área andaluza. Transcurría el cronómetro y las ocasiones de gol brillaban por su ausencia, todo parecía indicar que los equipos se irían al descanso con empate a cero y así fue. Demasiadas interrupciones en el juego durante el primer periodo trabado y de escasos kilates futbolísticos.
Tana intentó romper el tedio con un lanzamiento lejano y ajustado que se marchó cerca del palo de Kameni, nada mas comenzar la segunda mitad. Poco después el espigado delantero Roque Santa Cruz estuvo cerca de poner el corazón en un puño a la parroquia amarilla. Todo quedó en un susto. Sin embargo fue Tana el que sorprendió a Kameni con un disparo que se coló en la meta del guardameta camerunés para establecer el (1-0) en el minuto 51 de choque. El tanto amarillo cambió el panorama del encuentro.
El Málaga se estiró en busca del empate y Las Palmas encontró más huecos para hacer daño a un adversario, que hasta el gol, no temió demasiado por su integridad. En el minuto 60 Jonathan Viera casi deja el partido más encarrilado aún, pero su lanzamiento envenenado era repelido por Kameni. Con la itención de apuntalar la zona medular, Setién retiró a Araujo y dio entrada a Wakaso, que cuajó una gran actuación ante el Éibar. Cambio táctico para afrontar el final del partido.
Roque Santa Cruz cazó un balón en profundidad en el minuto 72 para bajar el balón y empatar el encuentro (1-1) en una acción en la que le ganó perfectamente la espalda a la defensa, demostrando su calidad del delantero paraguayo. Empate y vuelta a empezar. Santa Cruz se convirtió en una pesadilla para la zaga grancanaria en el último tramo, amenazando con dejar a la UD con las manos vacías. Willian entró por Tana para intentar potenciar la punta en la recta final, Setién no se conformaba con el empate y mandó a sus hombres a buscar el triunfo, aunque muy consciente del peligro malaguista a la contra. Valerón entró en escena para intentar que su magia y saber estar mejoraran el rendimiento amarillo.
U.D. Las Palmas
- Javi Varas
- Javi Garrido
- Aythami Artiles
- David Simón
- Dani Castellano
- Vicente Gómez
- Tana (81')
- Roque Mesa
- El Zhar (84')
- Viera
- Araujo (70')
Suplentes
- Willian José (81')
- Culio
- Momo
- David García
- Valerón (84')
- Wakaso (70')
- Raúl Lizoain
- Kameni
- Boka
- Roberto Rosales
- Albentosa
- Weligton
- Camacho
- Chory Castro (76')
- Recio
- Juanpi (58')
- Santa Cruz
- Cop (87')
Suplentes
- Pablo Fornals (76')
- Duda (58')
- Ricardo Horta
- Javi Ontiveros (87')
- Angeleri
- Ochoa
- Filipenko
Estadio
Estadio de Gran Canaria
Goles
- 1-0 (51'). Tana
- 1-1 (72'). Santa Cruz
No hay comentarios:
Publicar un comentario