lunes, 20 de noviembre de 2017

El "Granca" exhibe garra para remontar a un acertado Estudiantes (99-95)

Los amarillos lograron remontar un partido en el que fueron a remolque durante gran parte del mismo.

Sin Marcus Eriksson ni Pablo Aguilar, el Herbalife Gran Canaria se medía a Movistar Estudiantes en un partido trampa. Llegaba al Gran Canaria Arena, donde los amarillos no habían perdido en lo que llevábamos de curso, un rival de grandes argumentos ofensivos capaz de anotar desde todas las distancias. Además, para los claretianos era el primer partido en dos semanas en casa tras una ruta que llevó a la expedición isleña a Lyon, Santiago de Compostela y San Petersburgo.
Los de Casimiro, defensivamente, sufrieron desde el salto inicial. Un salto que se repitió hasta en tres ocasiones. El que valió se lo acabó llevando Movistar Estudiantes, que encontró en cinco segundos a Vicedo liberado en la esquina para que clavara el primer triple colegial. Herbalife Gran Canaria saltó al parqué con buen acierto y actitud ofensiva, pero en defensa era imposible parar la hemorragia. Alec Brown exhibía muñeca anotando dos triples y un tiro muy lejano para que los estudiantiles se vieran pronto (11-17, minuto 4) con ventaja.
El conjunto de Salva Maldonado nunca rechaza un partido a campo abierto, con posesiones rápidas, y la filosofía claretiana predica lo mismo. En un intercambio constante de golpes, Oriol Paulí y Ondrej Balvin eran quienes empujaban por parte local, pero el juego era anárquico y el Estu no dejaba de hallar situaciones cómodas de tiro. Brizuela también se mostró inspirado y anotó una bombita que daba seis de ventaja al equipo capitalino. Una diferencia que se quedó en cuatro al término del primer acto (26-30).
A través de la defensa, el Herbalife Gran Canaria logró igualar el partido, algo que no se producía desde el 0-0 del salto inicial. La actitud de los claretianos en defensa ahogaba por momentos a Movistar Estudiantes, pero la escuadra del Ramiro ya gozaba de una confianza adquirida en el primer cuarto. Tras el 30-30 al que se llegó con canasta de Balvin, los colegiales volvieron a coger carrerilla con un rápido parcial de 0-6 con un estratosférico 3+1 de Brizuela. Los grancanarios mostraban mejor cara atrás pero al Estu le salía todo.
Sin embargo, el Herbalife Gran Canaria en ningún momento le perdió la cara al choque. Su rival jugaba con un acierto abrumador pero los amarillos se encontraban cómodos. Dos triples consecutivos de DJ Seeley y Xavi Rabaseda (43-40, minuto 16) ponían por delante a los isleños por primera vez en la mañana con unos números más propios del inicio del tercer cuarto que del ecuador del segundo. Un 2+1 de Vicedo que llegó sobre el tiempo de posesión tras una buena defensa volvía a dar ventaja a los de Maldonado. El Movistar Estudiantes volvió a exhibir acierto exterior para abrir brecha nuevamente antes del intermedio (51-58).

Sufrimiento y Báez

Shaq McKissic, que salió en el quinteto inicial, estrenó su casillero de puntos en la primera acción de la segunda parte. Pero los amarillos seguían con muchísimos problemas para frentar la versatilidad de Alec Brown. El pívot americano hacía daño con su amenaza de tiro, y el seleccionado Edgar Vicedo clavaba un triple con paso atrás para desmoralizar un poco más a los isleños. Los datos del Estu eran de locura y, si bien en el inicio del partido los puntos llegaba por desajustes defensivos de los de Casimiro, acabó siendo más mérito visitante que demérito local.
En un momento dado al Movistar Estudiantes le salía absolutamente todo. Intentaba ser agresivo en defensa el cuadro claretiano pero no tenía éxito. Un canastón de Omar Cook con rectificado en el aire y un defensor encima ponía once de diferencia (61-72, minuto 26). Pero el Herbalife Gran Canaria, en una mañana complicada, no desesperó en ningún momento. Llegó un instante clave en el tercer acto: Shaq McKissic remontó línea de fondo y firmó uno de los mates de la jornada a aro pasado. Luego Oliver cogió el testigo y con sus puntos, y sus gestos a la grada, reaccionó a los amarillos. Un empujón final permitió a los grancanarios situarse a solo cuatro puntos (72-76).
DJ Seeley clavó un canastón para abrir el último cuarto. Pero los colegiales seguían inspirados y lograban mantener a raya los conatos de remontada claretianos. Un triple de Albert Oliver (81-82, minuto 33) ponía el partido en un puño justo antes de que Brizuela clavara un triple. Y luego, Landesberg seguía a lo suyo. Otra muesca. A cinco del final, el Herbalife Gran Canaria llegó a estar siete abajo. Balvin hundió un tiro fallado por DJ y los isleños apuraban opciones.
La parroquia del Gran Canaria Arena gritó y llevó en volandas a los suyos. El ánimo de la marea amarilla en el último cuarto fue clave. Y dentro de ese ambiente que por momentos recordó al Centro Insular fue una figura propia del ardor y el espíritu de aquel recinto de la Avenida Marítima quien se erigió como vital. Eulis Báez sacó su capitanía a relucir. El dominicano clavó un triple para recortar las distancias a un punto. Una bandeja de Gal Mekel adelantaba a los isleños. Era un partido a vida o muerte… O prórroga.
Landesberg volvía con la alternancia anotando desde la línea de 4,60. Ondrej Balvin usó sus centímetros para hacer un mate y luego taponar un tiro del propio Landesberg. Pero los colegiales, con dos tiros libres de Brown, volvían a verse uno arriba. Fue entonces cuando Báez recibió el balón en la esquina y clavó un triple primoroso a poco más de uno del final. Con 97-95 en el electrónico se alcanzó el último minuto. A 26,4 segundos del final, el Estu tuvo bola para empatar o ganar. Y fueron a ganar. Mekel defendió bien a Cook y este acabó recurriendo a Brown, que con Eulis encima erró el tiro.
Al final, victoria sufrida y trabajada por 99-95 de un Herbalife Gran Canaria que llega al temible parón FIBA con un balance de 6-3 en Liga Endesa.


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