Los de Víctor García, que llegaron al descanso con dos de ventaja, lucharon hasta el final sin premio.
Destacaban en la previa dos nombres propios: Norris Cole y Goga Bitadze. Lo hacían por su peso en el equipo y por ser, además, dos caras nuevas con respecto al duelo de la primera vuelta que enfrentó a ambos equipos en Gran Canaria.
El arranque fue lento y tuvo que pasar más de minuto y medio para ver los primeros puntos. Obra, claro, del pívot Bitadze. El joven de 19 años tuvo que entrar por Barovic, que se sentó tras un fortuito golpe, y puso los primeros puntos en el luminoso. El Buducnost llevó la voz cantante en los compases iniciales tras ese arranque lento. Rabaseda y Oliver asumían responsabilidades anotadoras, pero los montenegrinos, liderados por un imparable Norris Cole (17-12, minuto 6) ponían tierra de por medio.
La ventaja, eso sí, no llegó a superar en ningún momento los seis puntos. La segunda unidad del ‘Granca’ fue capaz de mantener el buen ritmo ofensivo de los titulares. Báez, por ejemplo, anotaba de tres en su primer contacto con el balón. Siim-Sander Vene hacía lo mismos, clavando dos triples en sus dos primeros tiros. Solo una canasta de Cole, que cerró el cuarto con 13 puntos, sobre la bocina, permitió a los de Repesa acabar el primer envite con una ventaja que no fuera mínima (27-24).
No tuvo mucho que ver el segundo cuarto con el primero. Ninguno de los dos equipos fue capaz de hallar la fluidez ofensiva exhibida en los diez minutos iniciales y el luminoso se estancó durante tres minutos. Tanto que los equipos apenas fueron capaces de anotar dos puntos cada uno. Un triple de Eriksson tras asistencia de Vene (29-29, minuto 15) servía para que los grancanarios igualaran la contienda llegados al ecuador del segundo acto.
Anzejs Pasecniks, con un palmeo a un fallo propio, puso por delante a los isleños por primera vez en la tarde. En una cancha, además, donde ni Baskonia, ni Barça Lassa ni Real Madrid fueron capaces de ganar. El ‘Granca’ mostraba una versión sólida en defensa y trabajadora en ataque. Josh Magette, que sumaba tres asistencias al descanso, conseguía hacer funcionar a su equipo en ataque. Una asistencia suya culminada por Ondrej Balvin hizo que los de Víctor García cerraran la primera mitad con ventaja (36-38).
La diferencia en el tiro libre (11/15 para los locales, 0/0 para los visitantes) era notoria. Pasecniks, más de 25 minutos después de empezar el choque, convertía los dos primeros tiros de los que disfrutaba el conjunto claretiano. El Buducnost buscaba abrir brecha en el luminoso, pero la pareja Vene-Magette lo evitaba. El estonio fue el máximo anotador claretiano con 16 puntos y el base americano, el mejor pasador con 6 asistencias. Ambos se conjugaron para que los suyos alcanzaran el último cuarto con sus opciones de victorias intactas (61-57).
Una canasta de Vene en los minutos iniciales del último cuarto llegó a poner la contienda en tan solo dos puntos. Los amarillos siempre se vieron por detrás en el luminoso pero dispusieron, en varias ocasiones, de oportunidades para meter el miedo en el cuerpo al Buducnost. Con 66-63 en el marcador, Ondrej Balvin erró dos tiros libres que hubiesen colocado a los suyos a un solo punto.
Sus dos errores fueron seguidos por un parcial de 7-0 que mató el choque. Buducnost, con diez de ventaja (73-63, minuto 38), logró certificar el triunfo. Luchó el ‘Granca’ hasta los instantes finales, y un triple de Eriksson en el ocaso del choque cerró el encuentro en un ajustado 75-70. Los amarillos vuelan de madrugada a Barcelona para luego coger carretera a Badalona, donde el domingo se miden al Divina Seguros Joventut.
El arranque fue lento y tuvo que pasar más de minuto y medio para ver los primeros puntos. Obra, claro, del pívot Bitadze. El joven de 19 años tuvo que entrar por Barovic, que se sentó tras un fortuito golpe, y puso los primeros puntos en el luminoso. El Buducnost llevó la voz cantante en los compases iniciales tras ese arranque lento. Rabaseda y Oliver asumían responsabilidades anotadoras, pero los montenegrinos, liderados por un imparable Norris Cole (17-12, minuto 6) ponían tierra de por medio.
La ventaja, eso sí, no llegó a superar en ningún momento los seis puntos. La segunda unidad del ‘Granca’ fue capaz de mantener el buen ritmo ofensivo de los titulares. Báez, por ejemplo, anotaba de tres en su primer contacto con el balón. Siim-Sander Vene hacía lo mismos, clavando dos triples en sus dos primeros tiros. Solo una canasta de Cole, que cerró el cuarto con 13 puntos, sobre la bocina, permitió a los de Repesa acabar el primer envite con una ventaja que no fuera mínima (27-24).
No tuvo mucho que ver el segundo cuarto con el primero. Ninguno de los dos equipos fue capaz de hallar la fluidez ofensiva exhibida en los diez minutos iniciales y el luminoso se estancó durante tres minutos. Tanto que los equipos apenas fueron capaces de anotar dos puntos cada uno. Un triple de Eriksson tras asistencia de Vene (29-29, minuto 15) servía para que los grancanarios igualaran la contienda llegados al ecuador del segundo acto.
Anzejs Pasecniks, con un palmeo a un fallo propio, puso por delante a los isleños por primera vez en la tarde. En una cancha, además, donde ni Baskonia, ni Barça Lassa ni Real Madrid fueron capaces de ganar. El ‘Granca’ mostraba una versión sólida en defensa y trabajadora en ataque. Josh Magette, que sumaba tres asistencias al descanso, conseguía hacer funcionar a su equipo en ataque. Una asistencia suya culminada por Ondrej Balvin hizo que los de Víctor García cerraran la primera mitad con ventaja (36-38).
Final ajustado
Xavi Rabaseda se encargaba de abrir el tercer cuarto con un potente mate. El Herbalife Gran Canaria tuvo bajo control el partido en los primeros compases del tercer acto pero la renta nunca superó los cuatro puntos (41-45, minuto 23). Un triple de Rabaseda se convertía en la única canasta en más de tres minutos del equipo isleño, que encajaba un parcial de 7-0 liderado por Cole que forzaba a Víctor García a pedir tiempo muerto.La diferencia en el tiro libre (11/15 para los locales, 0/0 para los visitantes) era notoria. Pasecniks, más de 25 minutos después de empezar el choque, convertía los dos primeros tiros de los que disfrutaba el conjunto claretiano. El Buducnost buscaba abrir brecha en el luminoso, pero la pareja Vene-Magette lo evitaba. El estonio fue el máximo anotador claretiano con 16 puntos y el base americano, el mejor pasador con 6 asistencias. Ambos se conjugaron para que los suyos alcanzaran el último cuarto con sus opciones de victorias intactas (61-57).
Una canasta de Vene en los minutos iniciales del último cuarto llegó a poner la contienda en tan solo dos puntos. Los amarillos siempre se vieron por detrás en el luminoso pero dispusieron, en varias ocasiones, de oportunidades para meter el miedo en el cuerpo al Buducnost. Con 66-63 en el marcador, Ondrej Balvin erró dos tiros libres que hubiesen colocado a los suyos a un solo punto.
Sus dos errores fueron seguidos por un parcial de 7-0 que mató el choque. Buducnost, con diez de ventaja (73-63, minuto 38), logró certificar el triunfo. Luchó el ‘Granca’ hasta los instantes finales, y un triple de Eriksson en el ocaso del choque cerró el encuentro en un ajustado 75-70. Los amarillos vuelan de madrugada a Barcelona para luego coger carretera a Badalona, donde el domingo se miden al Divina Seguros Joventut.
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