Era un secreto a voces: Diego Parras iba a decir adiós a la UD. El canterano no estaba teniendo minutos ni protagonismo, no estaba jugando lo que tenía que jugar y era la pieza menos utilizada tanto por un Jiménez que apostó por él y por un Herrera que no le ha dado ni siquiera la oportunidad de jugar cuando se daban todas las circunstancias para que se produjese su debut en competición liguera.
Finalmente, tras rechazar al Castellón, el lateral jugará cedido en el Real Murcia hasta final de temporada. El conjunto pimentonero, un histórico dormido actualmente, está en el Grupo IV de la Segunda B y ocupa ahora mismo 6º a sólo 4 puntos de los puestos de Playoff. Allí, el hasta hoy ‘2’ amarillo tendrá que empezar de nuevo para ganarse un sitio en el once y tener así los minutos que necesita para crecer.
Lo cierto es que Parras fue una pieza importantísima del filial el año pasado. De hecho, el defensa ya se midió al cuadro pimentonero con Las Palmas Atlético. No obstante, fue su muy buena pretemporada lo que llevó a Las Palmas a hacerle ficha de primer equipo, un aspecto que en primer lugar fue un regalo y que finalmente se acabó convirtiendo en algo que le frenó en seco su progresión como jugador.
A pesar de todo, esta nueva oportunidad le va a ayudar a reiniciar el camino otra vez tras este tiempo parado. Este Erasmus le va a servir para ganar experiencia, seguir en el radar de la UD e intentar volver el próximo verano. Aun así, también hay que tener en cuenta que las últimas cesiones de canteranos no les han salido demasiado bien a los insulares. Veremos cómo termina saliendo ésta última.
udlaspalmas.net
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