Sin poder hacer uso de los tan necesarios calentadores, el piloto
de Auto-Laca tuvo que correr unos riesgos demasiado elevados para poder
imponerse tanto en la clasificación del Campeonato de España de Montaña como en
el regional canario.
Luis Monzón no necesitó salir a escena el domingo por la mañana
para certificar un nuevo triunfo con el R8 LMS de Auto-Laca Competición. En la X
Subida Guía de Isora, el éxito fue por partida doble, ya que además de imponerse
a Enrique Cruz en la clasificación de turismos de esta segunda prueba del
Campeonato de España de Montaña, también se impuso en la Categoría III del
Campeonato de España de Montaña.
Equipo y piloto intentaron hasta el final participar al margen de
ese certamen nacional que en Tenerife celebraba su tercera prueba del año para
poder hacer uso de los calentadores de neumáticos, un elemento que en un coche
de las características del R8 es imprescindible para encarar una prueba con
seguridad. Sin embargo, no hubo alternativa alguna que lo permitiera y, sin la
posibilidad siquiera de correr sólo en el regional, antes de bajarse de la
prueba, Monzón y Auto-Laca decidieron participar para no fallar a los muchos
aficionados canarios presentes.
Más preocupado de la seguridad que de sacar todo el potencial al R8
en Guía de Isora, Monzón se convirtió una vez más en referencia en la tabla de
tiempos de uno y otro campeonato y, de nuevo, con Enrique Cruz como su más
directo contendiente, con permiso del catalán Gerard de la Casa que acabó tras
él en el CEM. Muy concentrado, obtuvo un 3:11.353 y un 3:09.279 en las dos
carreras del sábado, dos registros que acabaron siendo suficientes a pesar de no
participar ni en los entrenamientos ni en la última carrera. Con ello, el
grancanario prolonga su condición de invicto con el R8 LMS no sólo en ese
certamen regional que ya ha conquistado hasta en cuatro ocasiones, también en su
primera y, posiblemente, última incursión en el nacional con él.
Y es que a pesar del doble éxito, Monzón no estaba contento con el
desarrollo de su participación en Guía de Isora. “Ha sido, con diferencia, la
peor carrera de mi vida”, afirmó taxativo el satauteño. “He asumido unos riesgos
que no se justifican y por ello Ángel Ramos y yo hemos tomado la decisión de no
participar nunca más en una prueba del CEM mientras sigan prohibidos los
calentadores. Creemos que la Federación Canaria de Automovilismo y las
provinciales deberían evitar incongruencias entre reglamentos técnicos no
incluyendo una prueba del nacional en el calendario regional, provincial o
interinsular. No estamos dispuestos a jugarnos el coche o la vida nunca más. Y
no es una amenaza; es una cuestión de seguridad, nada más. Si en esta ocasión no
nos fuimos fue por la afición”, subraya.
Centrado en lo puramente deportivo, Monzón quiso poner el acento en
la labor de su equipo: “Mecánicos e ingenieros de Auto-Laca Competición hicieron
una labor tremenda porque tuvieron que adaptar la configuración del coche a
estas circunstancias. Y no fue fácil, porque hubo que cambiar pastillas de
freno, elegir otro compuesto de neumáticos y una infinidad de detalles. Eso me
permitió tener una bonita batalla con Enrique Cruz, que, como siempre, lo hizo
muy bien. Esta subida para olvidar no va a hacer que pierda las ganas de seguir
corriendo y hacer disfrutar a la afición”.
Con este resultado, Luis Monzón se asienta al frente de la
provisional del regional canario de montaña con dos victorias en dos pruebas,
además de la que obtuvo dentro del provincial de Las Palmas en Juncalillo a
principios de temporada con el MINI JCW WRC. En Lanzarote, isla sede de la
tercera cita del autonómico, volverá a la carga con el R8 LMS.
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