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La canaria accede a cuartos del US Open por primera vez en su carrera, ronda que ninguna española lograba desde 1998
Carla Suárez nunca había llegado tan lejos en el US Open. La canaria, única española que continúa viva en el torneo neoyorquino, alcanzó los cuartos de final con garra y coraje. Su victoria ante la alemana Angelique Kerber (4-6, 6-3 y 7-6 (3)) no solo le aúpa a la segunda semana del torneo sino que imprime un nombre español por primera vez en esta ronda desde aquel lejano 1998. En aquella ocasión fue Arantxa Sánchez Vicario, hoy es Carla Suárez la que alarga su periplo por Flushing Meadows.
Suárez, con un agresivo revés y un potente drive, desestabilizó los gritos de Kerber, que se lió con su saque en demasiadas ocasiones. El encuentro, más de dos horas y media de esfuerzo, no tuvo nunca una dominadora clara. Hasta tres veces se rompieron el saque en un primer set en el que el servicio parecía más una maldición que un golpe con el que ganar puntos fáciles. Lo intentó todo la canaria, pero se deshizo en errores no forzados que dieron aire fresco a la alemana, que tampoco se encontró cómoda en ningún momento.
Se refrescó Suárez y encontró su mejor versión. Alentada por unos reveses que se hicieron inalcanzables para Kerber y unas derechas que la mortificaron al fondo de la pista. La canaria se vio con 5-0 a favor y bajó el pistón, aunque ya no dejaría escapar el segundo set.
Y hasta con 4-2 se puso en el tercero, pero la alemana lo defendió todo hasta forzar los casi 50 errores en la española. Suárez sirvió para ganar el encuentro, pero Kerber aguantó y alargó el partido hasta la muerte súbita, en la que la española superó con facilidad gracias a los errores de la rival y a un mejor servicio. Carla Suárez se planta en cuartos de final donde la espera la número 1 del mundo Serena Williams.
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