El conjunto amarillo fue a remolque durante gran parte del choque, y con un parcial de 16-27 en el último cuarto sumó el tercer triunfo en Liga Endesa.
El Herbalife Gran Canaria visitaba el Nou Congost con el objetivo de sumar la segunda victoria consecutiva en Liga Endesa, y conseguir ganar por primera vez lejos del Gran Canaria Arena en la competición doméstica. La misión no era fácil, y se convirtió en una auténtica odisea con la noticia de la baja de Levon Kendall por una bursitis en el codo derecho. Por suerte, DaJuan Summers sí pudo contribuir al juego del equipo.
Un juego atascado, gris y feo en los primeros compases del choque. Un juego condicionado, eso sí, por la intensidad defensiva de La Bruixa d'Or Manresa. El sello característico de Pedro Martínez se vio en todas las acciones con balones divididos o luchas por la posesión.
El Nou Congost también juega
Los manresanos, que hace una semana habían perdido por tan solo un punto ante el Bilbao Basket, volvieron a firmar un inicio de partido para enmarcar. Bajo la dirección del base estadounidense Davin White, con gran responsabilidad tras la baja de Biviá, el equipo catalán logró rápidamente una renta de siete puntos ante la inoperancia ofensiva de los amarillos (9-2, minuto 4).
El Herbalife Gran Canaria lograba anotar pero siempre tras posesiones largas y con opciones de tiro muy limitadas. A la corta rotación en el día de hoy se le sumó el problema de faltas de Urtasun, que cometió dos en apenas cuatro minutos. El joven lituano Grigonis convirtió dos triples consecutivos para enloquecer a la parroquia local y forzar a Aíto García Reneses a pedir un tiempo muerto (15-6, minuto 8). Tras el parón respondieron también desde más allá de 6,75 Kyle Kuric y DaJuan Summers. El ala-pívot estadounidense, que volvía tras una lesión, se mostró muy participativo en sus minutos en pista.
Entre los dos anotaron once puntos seguidos para apretar el choque con un parcial de 2-11. Una canasta en la última posesión del cuarto mantenía por delante, eso sí, a los locales (19-17).
Sin referencia interior
No cambió mucho la tónica del choque en el segundo cuarto. La Bruixa d'Or Manresa mantenía siempre la ventaja gracias a su mayor intensidad defensiva. Sin embargo, los buenos minutos de Oriol Paulí alternando las posiciones de '3' y de '4' dieron mayor vitalidad a los isleños, que con dos tiros libres de Edy Tavares lograban su primera ventaja en toda la mañana (23-24, minuto 14).
Pero fue un mero oasis en un enorme desierto en el que Aíto García Reneses se veía obligado a hacer encaje de bolillos para mantener un equipo compensado en pista. Así, Brad Newley jugó de ala-pívot muchos minutos con Báez como referencia interior. El experimento no funcionaba. La debilidad en el rebote era clara y los manresanos supieron aprovecharse de ello. El croata Sakic tiraba de galones para mandar la diferencia hasta los seis puntos (31-25, minuto 18). Las acciones individuales rescataban a los amarillos, que también agradecían los triples de Kuric.
Un tiro lejano del de Evansville ponía a tres a los grancanarios. El empuje de Summers también se hacía patente en el ataque claretiano. Pero la defensa seguía dando facilidades a un La Bruixa d'Or que enfiló el túnel de vestuarios con cinco tantos de ventaja (39-34).
Los minutos más duros
Tras la reanudación el conjunto del Bages seguía imponiendo su estilo de juego. Un baloncesto trabado, correoso y de factura dura que les mantenía por delante con todo merecimiento. A pesar de un triple desde la esquina de Kuric, los manresanos seguían controlando el tempo del choque con frialdad.
Eso a pesar de un espectacular tapón de Kuric, que cazó a Grigonis cuando el lituano se iba a colgar en una contra fácil. El báltico fue luego protagonista de manera positiva para los suyos: triple y enorme 'gorro' a Brad Newley en una penetración del australiano. Un parcial de 8-0 protagonizado por el croata Zeljko Sakic ponía la diferencia en los dobles dígitos por primera vez en todo el choque (55-45, minuto 27).
Pero el Herbalife Gran Canaria reaccionó cuando peor estaba. Aumentó la intensidad defensiva, presionó en toda la pista y logró acercarse poco a poco con la actitud, especialmente, de Txemi Urtasun y Oriol Paulí. Ambos demostraron tener un gran coraje y con buenas acciones pusieron a los suyos a tan solo tres puntos a falta de un cuarto (57-54).
Actitud para ganar
A pesar de la línea ascendente del juego de los claretianos en el final del tercer cuarto, los de Pedro Martínez no estaban dispuestos a dejarse remontar así como así. Sakic primero, y Dewar después con un triple, mantenían cinco arriba a los locales (62-57, minuto 33). Pero apareció en ese momento Brad Newley. El australiano, que había tenido un partido gris hasta el momento, firmó cinco puntos de manera consecutiva para igualar la contienda. Anotó primero tras coger un rebote ofensivo, y robó luego para anotar a placer y además recibir la falta personal.
Con empate en el luminoso, el Nou Congost apretó más que nunca. Los suyos respondieron de manera positiva en los primeros minutos de ese nuevo partido que iba a determinar al ganador. Hubo un intercambio de canastas durante varias posesiones hasta que llegó un triple de Kuric (66-69, minuto 36). El estadounidense, que acabó con 21 puntos, fue el gran referente ofensivo de los amarillos durante toda la mañana. Tampoco falló en los momentos calientes.
Se fue de cuatro puntos el equipo isleño y luego perdonó Jamar Samuels la igualada errando tres tiros libres de manera consecutiva, convirtiendo solo uno de cuatro. Había todavía fe en las gradas del pabellón manresano hasta que Tomás Bellas anotaba un triple a minuto y medio del final que ahogaba a La Bruixa d'Or Manresa.
Luego otro de Newley fue la puntilla para acabar sumando un importante triunfo por 73-81 que significa el tercero, segundo consecutivo, en la Liga Endesa.
Un juego atascado, gris y feo en los primeros compases del choque. Un juego condicionado, eso sí, por la intensidad defensiva de La Bruixa d'Or Manresa. El sello característico de Pedro Martínez se vio en todas las acciones con balones divididos o luchas por la posesión.
El Nou Congost también juega
Los manresanos, que hace una semana habían perdido por tan solo un punto ante el Bilbao Basket, volvieron a firmar un inicio de partido para enmarcar. Bajo la dirección del base estadounidense Davin White, con gran responsabilidad tras la baja de Biviá, el equipo catalán logró rápidamente una renta de siete puntos ante la inoperancia ofensiva de los amarillos (9-2, minuto 4).
El Herbalife Gran Canaria lograba anotar pero siempre tras posesiones largas y con opciones de tiro muy limitadas. A la corta rotación en el día de hoy se le sumó el problema de faltas de Urtasun, que cometió dos en apenas cuatro minutos. El joven lituano Grigonis convirtió dos triples consecutivos para enloquecer a la parroquia local y forzar a Aíto García Reneses a pedir un tiempo muerto (15-6, minuto 8). Tras el parón respondieron también desde más allá de 6,75 Kyle Kuric y DaJuan Summers. El ala-pívot estadounidense, que volvía tras una lesión, se mostró muy participativo en sus minutos en pista.
Entre los dos anotaron once puntos seguidos para apretar el choque con un parcial de 2-11. Una canasta en la última posesión del cuarto mantenía por delante, eso sí, a los locales (19-17).
Sin referencia interior
No cambió mucho la tónica del choque en el segundo cuarto. La Bruixa d'Or Manresa mantenía siempre la ventaja gracias a su mayor intensidad defensiva. Sin embargo, los buenos minutos de Oriol Paulí alternando las posiciones de '3' y de '4' dieron mayor vitalidad a los isleños, que con dos tiros libres de Edy Tavares lograban su primera ventaja en toda la mañana (23-24, minuto 14).
Pero fue un mero oasis en un enorme desierto en el que Aíto García Reneses se veía obligado a hacer encaje de bolillos para mantener un equipo compensado en pista. Así, Brad Newley jugó de ala-pívot muchos minutos con Báez como referencia interior. El experimento no funcionaba. La debilidad en el rebote era clara y los manresanos supieron aprovecharse de ello. El croata Sakic tiraba de galones para mandar la diferencia hasta los seis puntos (31-25, minuto 18). Las acciones individuales rescataban a los amarillos, que también agradecían los triples de Kuric.
Un tiro lejano del de Evansville ponía a tres a los grancanarios. El empuje de Summers también se hacía patente en el ataque claretiano. Pero la defensa seguía dando facilidades a un La Bruixa d'Or que enfiló el túnel de vestuarios con cinco tantos de ventaja (39-34).
Los minutos más duros
Tras la reanudación el conjunto del Bages seguía imponiendo su estilo de juego. Un baloncesto trabado, correoso y de factura dura que les mantenía por delante con todo merecimiento. A pesar de un triple desde la esquina de Kuric, los manresanos seguían controlando el tempo del choque con frialdad.
Eso a pesar de un espectacular tapón de Kuric, que cazó a Grigonis cuando el lituano se iba a colgar en una contra fácil. El báltico fue luego protagonista de manera positiva para los suyos: triple y enorme 'gorro' a Brad Newley en una penetración del australiano. Un parcial de 8-0 protagonizado por el croata Zeljko Sakic ponía la diferencia en los dobles dígitos por primera vez en todo el choque (55-45, minuto 27).
Pero el Herbalife Gran Canaria reaccionó cuando peor estaba. Aumentó la intensidad defensiva, presionó en toda la pista y logró acercarse poco a poco con la actitud, especialmente, de Txemi Urtasun y Oriol Paulí. Ambos demostraron tener un gran coraje y con buenas acciones pusieron a los suyos a tan solo tres puntos a falta de un cuarto (57-54).
Actitud para ganar
A pesar de la línea ascendente del juego de los claretianos en el final del tercer cuarto, los de Pedro Martínez no estaban dispuestos a dejarse remontar así como así. Sakic primero, y Dewar después con un triple, mantenían cinco arriba a los locales (62-57, minuto 33). Pero apareció en ese momento Brad Newley. El australiano, que había tenido un partido gris hasta el momento, firmó cinco puntos de manera consecutiva para igualar la contienda. Anotó primero tras coger un rebote ofensivo, y robó luego para anotar a placer y además recibir la falta personal.
Con empate en el luminoso, el Nou Congost apretó más que nunca. Los suyos respondieron de manera positiva en los primeros minutos de ese nuevo partido que iba a determinar al ganador. Hubo un intercambio de canastas durante varias posesiones hasta que llegó un triple de Kuric (66-69, minuto 36). El estadounidense, que acabó con 21 puntos, fue el gran referente ofensivo de los amarillos durante toda la mañana. Tampoco falló en los momentos calientes.
Se fue de cuatro puntos el equipo isleño y luego perdonó Jamar Samuels la igualada errando tres tiros libres de manera consecutiva, convirtiendo solo uno de cuatro. Había todavía fe en las gradas del pabellón manresano hasta que Tomás Bellas anotaba un triple a minuto y medio del final que ahogaba a La Bruixa d'Or Manresa.
Luego otro de Newley fue la puntilla para acabar sumando un importante triunfo por 73-81 que significa el tercero, segundo consecutivo, en la Liga Endesa.
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