Después de su victoria foránea de la pasada jornada en Galicia contra el Cidade de Narón, la primera de la temporada lejos del Centro Insular de Deportes, al Gran Canaria FS, que con los últimos tres puntos se coloca en el séptimo lugar de la clasificación de Segunda División, ahora le toca de nuevo actuar de visitante.
El cuadro grancanario deberá lidiar con el Melilla, una cancha y un rival siempre complicados a pesar de que el conjunto melillense, uno de los llamados a estar arriba en la tabla clasificatoria como el cuadro de Suso Méndez, no ha comenzado muy entonado la campaña 15-16.
El Gran Canaria, que el pasado sábado rompió con una racha negativa de dos derrotas consecutivas, llegará a este envite con su moral reforzada, dispuesto a ponerle las cosas muy difíciles a un rival norteafricano que figura en la undécima plaza de la clasificación con un partido ganado y tres perdidos en las cuatro jornadas celebradas hasta el momento en Segunda División.
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