A pesar de tener que haberse reenganchado en este ‘Islas Canarias’, las conclusiones y las sensaciones han sido muy positivas.
El Rallye Islas Canarias ‘El Corte Inglés’ significaba para Domingo Ramos y Marcos Guerra la primera cita real a los mandos de su Mitsubishi Lancer Evo VIII. Por delante tenían 12 tramos y más de 200 kilómetros cronometrados. Lamentablemente, el diferencial trasero se soltaba en las postrimerías de la primera jornada y debieron reengancharse para el día siguiente, acabando en la segunda posición de la Challenge Maxi Rallye Car.
“Es una pena que los tornillos del diferencial se saliesen”, recordó al final de la prueba el piloto de Suministros Santana Domínguez, ElectroMarket, Escamilla, Autobuses Moreno, Center Car Arguineguín, Desguace El Cruce, Discoteca-Karaoke La Guinda II, Mapfre Arguineguín, Ferretería Tomás, Grúas Arguineguín y MotorADiario.com. “Los kilómetros son lo más valioso que nos llevamos de todo el fin de semana”, además de sumar puntos en la Challenge Maxi Rallye Car, tanto por la general como por los scratch marcados en este apartado.
“He aprendido hasta de los trompos que he hecho”, dos de los cuales llegaron en la primera pasada por Ingenio, el segundo tramo más largo de la prueba y el que abría la jornada del sábado. En la repetición de los tramos “notaba que tenía más control sobre el coche y en ese aspecto me voy como si hubiese ganado el rallye”.
“Si llegaba la lluvia”, como así sucedió en la primera jornada, “nos íbamos a encontrar más cómodos”, gracias a los kilómetros que sumaron en la Subida de Juncalillo. “Así fue, de hecho los tiempos más interesantes que pudimos lograr fueron en lluvia”, y es que tanto Domingo como Marcos desconocían el comportamiento del Lancer Evo VIII sobre asfalto seco. Por ello, todos los kilómetros sumados durante el fin de semana, aproximadamente unos doscientos, han sido un banco de pruebas de cara al resto de la temporada.
Con la vista puesta en la próxima prueba, un Rallye Villa de Santa Brígida que llegará en aproximadamente un mes, Domingo Ramos lo tiene claro: “lo afrontaré con mucha más confianza. Cuando arrancábamos el primer día ni siquiera apoyaba nada el tren delantero, pero conociendo el coche y el neumático a medida que pasaban los kilómetros fuimos mucho mejor”. Sobre el Mitsubishi Lancer Evo VIII que le acompaña esta temporada, sentencia al asegurar que se “deja querer mucho. Cuando trabajemos un poco más los reglajes iremos aún más cómodos”. Esto a la postre se traducirá “en buenos tiempos cuando realmente empecemos a luchar por nuestro objetivo, que es ganar”.
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