El alto coeficiente de esta última prueba del campeonato propicia que sean hasta cuatro los equipos que cuentan con opciones matemáticas al título. Enrique Cruz y Ariday Bonilla, con el Porsche 997 GT3 2010, son los mejores posicionados para repetir el título
La
temporada va llegando a su fin y con ella lo hace también el Campeonato
Autonómico de Rallyes sobre Asfalto. La séptima prueba decidirá al campeón y,
como viene sucediendo durante las últimas temporadas, será en los rápidos
tramos del Rallye Isla de Lanzarote.
Hasta
allí llegan encabezando la tabla Enrique Cruz y Ariday Bonilla. Los del Porsche
997 GT3 2010 han cosechado tres victorias y, de hecho, son los únicos de todos los
candidatos que conocen lo que es el triunfo en la presente temporada. Dependen
de ellos mismos para alcanzar su tercer título consecutivo. Principalmente
deben controlar a dos adversarios, uno de ellos ya conoce perfectamente lo que
es hacerse con el entorchado.
Alfonso
Viera y Víctor Pérez viajan por segunda vez al Rallye Isla de Lanzarote. Los
del Skoda Fabia WRC son segundos en la provisional después de haber logrado
tres segundas posiciones, aunque una de ellas con sabor a victoria, en lo que a
los puntos se refiere. Víctor Delgado y Laura Correa, con el habitual
Mitsubishi Lancer Evo IX, se sitúan a continuación y con los sentidos alerta
ante lo que pueda pasar con los dos equipos que tienen por delante en la
provisional. Con opciones muy remotas, pero con opciones, viajan a Lanzarote
Emma Falcón y Rogelio Peñate. Con el título de la Categoría 2 prácticamente
amarrado, las opciones al podio absoluto también son una opción para ellos.
En la
Categoría 3 también lo tienen prácticamente hecho Oliver Nieves y Javier
Alonso, que no faltarán con su Opel Adam Cup, al igual que Antonio Acosta y
Yeray Mujica. Los del Volkswagen Polo GTI son virtuales campeones en la
Categoría 4. Eduardo Domínguez y Dailos González, con un Ford Fiesta R5 con el
que ya ganaron una prueba esta temporada, también tienen a tiro el apartado del
Grupo T.
Todo
en un rallye que se celebra a doble jornada, primero con un tramo espectáculo
en la ciudad de Arrecife en las postrimerías del 2 de diciembre y, ya el
sábado, con ocho pruebas especiales más. Especialmente crucial se muestra el
último tramo cronometrado de la prueba, una especial con más de 16 kilómetros
de distancia. Más que nunca, tiene sentido aquello de que nada está decidido
hasta que se cruce la bandera a cuadros final.
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