Los amarillos, con un claro triunfo sobre la ‘Penya’, dejan virtualmente sellado su pase a la Copa del Rey.
Lo mencionaba en la previa el día antes Luis Casimiro. El Herbalife Gran Canaria tenía delante un partido igual de difícil que el de Baskonia, resuelto por un claro 74-61, y así lo dejó entrever Abalde en el primer ataque de la Penya. El canterano verdinegro clavó un triple desde la esquina después de no pensarlo y marcó la tónica de los ataques badaloneses en la primera mitad.
Bo McCalebb, asentado totalmente en el puesto de base titular, siguió mostrando su línea ascendente de juego con un inicio demoledor. Asistió o anotó los primeros 13 puntos del equipo. Fue insuficiente, en principio, para marcar distancias ante un Divina Seguros Joventut que mantenía un ritmo anotador muy elevado. La vieja guardia escoltaba a Terry Smith, un explosivo base americano que llegó hace unas semanas y de cuyas manos caen puntos. Smith convirtió cinco tantos consecutivos (13-15, minuto 7) para poner por delante al conjunto catalán, pero apareció McCalebb para volver a girar las tornas.
En el único ademán de estirón del Herbalife Gran Canaria, con un parcial de 8-2, replicó Smith, cómo no, con un inverosímil triple. Los de Ocampo debían trabajar mucho para anotar pero lo conseguían con frecuencia ante la desesperación de Luis Casimiro. Al término del primero, la Penya seguía muy metida en el partido (25-22).
Richard Hendrix hizo de todo un poco en la primera mitad. Su hoja estadística fue inmaculada: 8 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias y la sensación de dominar el juego interior siempre que estuvo en pista. El de Alabama fue un factor diferencial en los compases iniciales del segundo envite, y en sus puntos y asistencias se cimentó un parcial de salida de 6-0 (31-22, minuto 12) que permitía a los claretianos obtener una ventaja de nueve puntos.
Lejos de amilanarse, el Divina Seguros Joventut no bajó la cabeza en ningún momento y a base de triples se mantuvo en el encuentro. La renta volvió a ser de nueve puntos en diferentes ocasiones del acto, pero los verdinegros siempre hallaban la manera de volver. McCalebb, con un eslalon de campeonato, cerró la primera parte dando seis de ventaja a los suyos (47-41).
Rodillo 2016
Como ocurriese en los primeros minutos de partido, Anzejs Pasecniks volvió a percutir con frecuencia en la pintura de los de Diego Ocampo, anotando en repetidas ocasiones y aguantando al Herbalife Gran Canaria por delante del marcador a pesar del empuje de los verdinegros. Cuando no era el letón era Bo McCalebb quien ayudaba en labores de anotación. El intercambio de canastas era constante, pero en ese ‘tira y afloja’, Báez y Oliver encadenaron un parcial de 5-0 (65-54, minuto 26) que lanzaba la diferencia por encima de los diez puntos.
Ventura reactivaba a los suyos con un triple al filo de la posesión tras una muy buena defensa claretiana, pero sería un espejismo. No supuso la chispa que buscaban los badaloneses, y el Herbalife Gran Canaria siguió apretando el acelerador. Buscaban con ahínco, de una vez por todas, dejar atrás a un combativo Divina Seguros Joventut que había luchado contra viento y marea durante la media hora de partido que se alcanzó con canasta de Hendrix (78-65).
Como sabedores de la fiesta que iba a darse una vez acabara el encuentro, la ‘Penya’ se convirtió en convidado de piedra. Solo después, claro está, de un esfuerzo titánico y arrollador de un Herbalife Gran Canaria apoteósico. Con todos sus jugadores participando en minutos y puntos, en intensidad y entrega.
El último cuarto careció de historia. Los grancanarios sumaron un triunfo más y cada vez queda más lejos ese 0-4 de inicio. El equipo amarillo, salvo catástrofe matemática, estarán en la Copa del Rey de Vitoria. Estarán en disposición de defender esa participación en la final. Queda mucho tiempo; el suficiente para trabajar y soñar. Para luchar por conseguir que 2017 se parezca al menos a un 2016 que nunca olvidaremos.
Bo McCalebb, asentado totalmente en el puesto de base titular, siguió mostrando su línea ascendente de juego con un inicio demoledor. Asistió o anotó los primeros 13 puntos del equipo. Fue insuficiente, en principio, para marcar distancias ante un Divina Seguros Joventut que mantenía un ritmo anotador muy elevado. La vieja guardia escoltaba a Terry Smith, un explosivo base americano que llegó hace unas semanas y de cuyas manos caen puntos. Smith convirtió cinco tantos consecutivos (13-15, minuto 7) para poner por delante al conjunto catalán, pero apareció McCalebb para volver a girar las tornas.
En el único ademán de estirón del Herbalife Gran Canaria, con un parcial de 8-2, replicó Smith, cómo no, con un inverosímil triple. Los de Ocampo debían trabajar mucho para anotar pero lo conseguían con frecuencia ante la desesperación de Luis Casimiro. Al término del primero, la Penya seguía muy metida en el partido (25-22).
Richard Hendrix hizo de todo un poco en la primera mitad. Su hoja estadística fue inmaculada: 8 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias y la sensación de dominar el juego interior siempre que estuvo en pista. El de Alabama fue un factor diferencial en los compases iniciales del segundo envite, y en sus puntos y asistencias se cimentó un parcial de salida de 6-0 (31-22, minuto 12) que permitía a los claretianos obtener una ventaja de nueve puntos.
Lejos de amilanarse, el Divina Seguros Joventut no bajó la cabeza en ningún momento y a base de triples se mantuvo en el encuentro. La renta volvió a ser de nueve puntos en diferentes ocasiones del acto, pero los verdinegros siempre hallaban la manera de volver. McCalebb, con un eslalon de campeonato, cerró la primera parte dando seis de ventaja a los suyos (47-41).
Rodillo 2016
Como ocurriese en los primeros minutos de partido, Anzejs Pasecniks volvió a percutir con frecuencia en la pintura de los de Diego Ocampo, anotando en repetidas ocasiones y aguantando al Herbalife Gran Canaria por delante del marcador a pesar del empuje de los verdinegros. Cuando no era el letón era Bo McCalebb quien ayudaba en labores de anotación. El intercambio de canastas era constante, pero en ese ‘tira y afloja’, Báez y Oliver encadenaron un parcial de 5-0 (65-54, minuto 26) que lanzaba la diferencia por encima de los diez puntos.
Ventura reactivaba a los suyos con un triple al filo de la posesión tras una muy buena defensa claretiana, pero sería un espejismo. No supuso la chispa que buscaban los badaloneses, y el Herbalife Gran Canaria siguió apretando el acelerador. Buscaban con ahínco, de una vez por todas, dejar atrás a un combativo Divina Seguros Joventut que había luchado contra viento y marea durante la media hora de partido que se alcanzó con canasta de Hendrix (78-65).
Como sabedores de la fiesta que iba a darse una vez acabara el encuentro, la ‘Penya’ se convirtió en convidado de piedra. Solo después, claro está, de un esfuerzo titánico y arrollador de un Herbalife Gran Canaria apoteósico. Con todos sus jugadores participando en minutos y puntos, en intensidad y entrega.
El último cuarto careció de historia. Los grancanarios sumaron un triunfo más y cada vez queda más lejos ese 0-4 de inicio. El equipo amarillo, salvo catástrofe matemática, estarán en la Copa del Rey de Vitoria. Estarán en disposición de defender esa participación en la final. Queda mucho tiempo; el suficiente para trabajar y soñar. Para luchar por conseguir que 2017 se parezca al menos a un 2016 que nunca olvidaremos.
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