Un gol de Livaja en la primera parte adelanta a los amarillos, que dominaron al Leganés, pero en el segundo tiempo los visitantes encontraron el camino del empate, con un penalti transformado por Guerrero.
La UD Las Palmas recibía al Leganés con las bajas por lesión de Prince Boateng, Araujo, Dani Castellano y Aythami. En juego, un sustancioso botín, tres puntos para colocarse con 23 en la tabla clasificatoria.
Como era de esperar los amarillos se adueñaron del balón, y en el minuto 8 la UD Las Palmas dispuso de la mejor ocasión con una falta esquinada pero cerca del área. Viera ejecutó pero la pelota rebotó en la defensa. Los amarillos dominaban totalmente el ritmo del partido, con Roque como director de orquesta, mientras que el Leganés se dedicaba a defenderse con orden y a intentar sorprender en algún contragolpe.
En el minuto 20 un pase por dentro de Tana lo aprovechaba Michel para enviar el corazón del área y Livaja no perdonaba a Herrerín para poner el (1-0). El croata anotaba su cuarto gol, primero en casa.
Las Palmas siguió jugando con tranquilidad, más aún con la renta obtenida en el marcador. Se mostraban muy superiores los grancanarios, que acaparaban la posesión de la pelota de una manera muy evidente y llevaban el peso del partido hasta el intermedio al que se llegó con renta mínima y más superioridad de lo que reflejaba el resultado, en una primera parte que fue de más a menos en intensidad aunque Javi Varas evitó el gol del empate en dos ocasiones.
El equipo de Quique Setién se fue contagiando en la segunda parte del ritmo impuesto por el Leganés, que realizó algunos cambios tácticos que permitieron estar más desahogados en el partido. Los hombres de refresco alineados por el Leganés revitalizaron sus opciones y así, un penalti cometido por David García, lo transformaba Miguel Ángel Guerrero en el empate (1-1), engañando a Javi Varas, que estaba realizando un partido extraordinario.
En busca del gol de la victoria, la UD Las Palmas buscó la velocidad de Asdrúbal y la fortaleza de Hernán en el medio del campo en los últimos minutos, intentando insuflar un segundo aire para tratar de llevarse el triunfo. Lo intentaron hasta el final, pero dos puntos volaron del Estadio de Gran Canaria.
La UD Las Palmas recibía al Leganés con las bajas por lesión de Prince Boateng, Araujo, Dani Castellano y Aythami. En juego, un sustancioso botín, tres puntos para colocarse con 23 en la tabla clasificatoria.
Como era de esperar los amarillos se adueñaron del balón, y en el minuto 8 la UD Las Palmas dispuso de la mejor ocasión con una falta esquinada pero cerca del área. Viera ejecutó pero la pelota rebotó en la defensa. Los amarillos dominaban totalmente el ritmo del partido, con Roque como director de orquesta, mientras que el Leganés se dedicaba a defenderse con orden y a intentar sorprender en algún contragolpe.
En el minuto 20 un pase por dentro de Tana lo aprovechaba Michel para enviar el corazón del área y Livaja no perdonaba a Herrerín para poner el (1-0). El croata anotaba su cuarto gol, primero en casa.
Las Palmas siguió jugando con tranquilidad, más aún con la renta obtenida en el marcador. Se mostraban muy superiores los grancanarios, que acaparaban la posesión de la pelota de una manera muy evidente y llevaban el peso del partido hasta el intermedio al que se llegó con renta mínima y más superioridad de lo que reflejaba el resultado, en una primera parte que fue de más a menos en intensidad aunque Javi Varas evitó el gol del empate en dos ocasiones.
El equipo de Quique Setién se fue contagiando en la segunda parte del ritmo impuesto por el Leganés, que realizó algunos cambios tácticos que permitieron estar más desahogados en el partido. Los hombres de refresco alineados por el Leganés revitalizaron sus opciones y así, un penalti cometido por David García, lo transformaba Miguel Ángel Guerrero en el empate (1-1), engañando a Javi Varas, que estaba realizando un partido extraordinario.
En busca del gol de la victoria, la UD Las Palmas buscó la velocidad de Asdrúbal y la fortaleza de Hernán en el medio del campo en los últimos minutos, intentando insuflar un segundo aire para tratar de llevarse el triunfo. Lo intentaron hasta el final, pero dos puntos volaron del Estadio de Gran Canaria.
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